El estereotipo que el mundo tiene de los alemanes es el de una población comportada, honesta, incluso hasta temerosa de romper las reglas (la Junta Directiva de Volkswagen es la excepción a la regla). También destaca su capacidad de análisis que pone en duda la realidad que los rodea y que los incita a experimentar; no por nada son los creadores del Romanticismo y una de las naciones que más ha aportado a la filosofía. El futbol, sin duda, figura entre las cosas que los alemanes saben hacer muy bien, poseen cuatro campeonatos del mundo, una de las mejores ligas del mundo, los mejores programas a nivel juvenil para generar talento nacional y la infraestructura adecuada para seguir en la cima del balompié.En esta ocasión, la revista alemana 11 Freunde se embarcó en una misión para romper los mitos que existen alrededor de un partido de futbol sin una de las reglas más difíciles de entender para aquellos que no gustan de los placeres del futbol: la regla del fuera de lugar.Muchas personas no logran comprender la simplicidad de esta peculiar regla, la cual a grandes rasgos evita que los delanteros tengan ventaja sobre los defensores rivales al no poder colocarse detrás del último de éstos para perfilarse frente al arco. ¿Qué pasaría si dicha ventaja fuese legal? ¿Habría más goles? ¿Los partidos serían más entretenidos? ¿La astucia técnica de los entrenadores serviría de nada? Mitos e incertidumbres de este tipo han surgido desde el principio de los tiempos, cuando el primer árbitro incompetente dio como legal un gol en claro fuera de juego. Todos hemos sido afectados y beneficiados en algún punto por esta singular regla y, por lo tanto, sabemos lo que pasaría si no existiese. O tal vez hemos estado equivocados todo este tiempo.11 Freunde armó un vídeo con dos equipos, Tennis Borussia Berlin y Hertha 03 Zehlendorf, para eliminar o de plano confirmar de una vez por todas las hipótesis que rodean a la pregunta más trascendental que la humanidad jamás se haya planteado. Para ejecutar correctamente el método científico, primero se crearon cuatro hipótesis: 1) Los delanteros se verán forzados a permanecer lo más cerca posible del arco rival, 2) el juego cambia inmediatamente, 3) los árbitros sobre las bandas se quedarán sin chamba (este punto es bastante obvio, pero fieles a los principios científicos se deben agotar todos los posibles resultados hasta encontrar una constante), y por último 4) habrá más goles.La primera suposición quedó descartada, ya que como explica el entrenador del Hertha 03, los jugadores con vocación ofensiva bajaron a la media cancha para pedir el balón en forma de pases cortos, y no esperaron lo más cerca del arco rival como se tenía contemplado a pesar de no existir el fuera de ligar. "Todo es una cuestión de hábito". La segunda tesis queda confirmada, ya que los jugadores se quejan del tamaño de la cancha que tienen que cubrir, la participación más activa del guardameta, y el número excesivo de personas dentro del área grande "lo cual provoca un juego sin estructura", opina uno de los entrenadores. La tercera hipótesis es bastante obvia: "Pude ver lo ocupado que estuvieron los auxiliares sobre las bandas. Me sentí mal por ellos". Y por último, la pregunta que quizá nos hemos hecho más de una vez quedó completamente desmentida. Ambos entrenadores concluyeron que el experimento fue menos espectacular de lo que esperaban. Incluso los jugadores confesaron que es mucho más divertido jugar con el fuera de lugar.¿Conclusión? No intentemos arreglar lo que no está roto.
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