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VICE Sports

Los mejores nocauts del UFC - Parte 2

Recordamos algunos de los mejores nocauts de UFC.

Aquí en Fightland seguimos discutiendo sobre los mejores nocauts sucedidos dentro del octágono del UFC. Como toda lista de rankings, peleadores destacados, golpes fantásticos, patadas brutales, sumisiones sorpresivas, habrá mucho argumentos y contraargumentos. Mi contraparte de la primera lista es la siguiente, y no tiene orden de prioridad ni importancia, tampoco siento que sea una lista definitiva, simplemente creo que vale la pena recordar cada uno de ellos.

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ANDERSON SILVA VS. VITOR BELFORT

Si bien Vitor ha estado detrás de varios nocauts—como el mencionado sobre Wanderlei Silva cuando debutaba en el UFC a sus 18 años—le tocó estar del otro lado de la moneda cuando enfrentó al legendario y considerado por muchos el mejor peleador de MMA en la historia: por supuesto, Anderson Silva. UFC 126: en medio del octágono, Silva de nuevo haciendo de las suyas, luciendo como si la vida de un peleador fuera sencilla y sin qué preocuparse, por lo menos para él. De la nada sacó su patada atrasada de manera frontal pero en vez de golpear el abdomen, como normalmente su utiliza esta patada, conectó directamente en la quijada de Vitor, quien terminó tendido sobre la lona. No sólo fue magnifica, desentonó una tendencia de este intento de patada y a un par más les funcionó como a Lyoto Machida ante Randy Couture—también mencionado en la lista anterior—que además le agregó un poco de estilo karateka, tijereando antes de conectarla. La de Silva no fue la primera ni inventó la patada, pero llevarla a cabo con efectividad en la liga más competida del mundo que presume los mejores peleadores a nivel internacional, y que marque tendencias, es cosa de leyendas, o bien, es cosa de Anderson Silva.

MATT HUGHES VS. ROYCE GRACIE

La familia Gracie, la legendaria familia que revolucionó la manera en la que los combates reales se llevaban a cabo, modificando el jiu-jitsu japonés a partir de Helio Gracie, y pasando su tradición de generación en generación hasta que el jiu-jitsu Gracie, hoy en día mejor conocido como el jiu-jitsu brasileño, formara parte esencial de cualquier peleador completo. Uno de los exponentes más reconocidos es Royce Gracie quien tras ganar el UFC 1 puso en escena pública la efectividad de tener técnicas en el suelo. Claro que el tiempo pasa y la evolución es natural, pero sin duda marcaron época. Encontraron un digno rival que puso en apuros a su arte en el japonés Kazushi Sakuraba—conocido también como el “Cazador de los Gracie”—pero la pelea entre Royce y Matt Hughes marcó el cambio de la guardia. Era el mes de mayo en 2006 en el UFC 60. Habían pasado casi trece años desde que Royce había pisado por primera vez el octágono, y trece años son más que suficientes para que las carreras pasen y el deporte evolucione, en especial por la velocidad con la que avanza el MMA. Hughes estaba en el tope de su carrera e impactando el deporte a su manera. Duró menos de un round. Hughes, reconocido por sus fuertes derribos y control de posición, aplicó su fórmula sin problemas ante Royce. Primero fue una barra de brazo que hiperextendía la extremidad de Royce, pero sin ganas de tapear, Hughes entonces le tomó la espalda y golpeó hasta que la poca defensa de Royce obligó la intervención del réferi.

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TANK ABBOT VS. JOHN MATUA

Yo tengo que mencionar este nocaut porque recuerdo haberlo visto en vivo, bueno, en televisión, pero en vivo, o así lo recuerdo. Estaba sentado inocentemente en la sala con mi hermano cuando comenzamos a ver UFC 6. No teníamos gran idea de lo que sucedía, como la mayoría de los que llegamos a ver estos eventos en sus primeras épocas. Entendíamos los golpes por supuesto; y si algo hacía Tank Abbott era lanzar golpes, y no cualquier golpe, unos fulminantes. John Matua—un hawaiano de 400 libras (181 kilos)—estuvo del otro lado de éstos. Abbott debutaba en el UFC y sólo pasaron 18 segundos para que Matua terminara inconsciente sobre la lona. Lo recuerdo bien, quedé en shock y no sabía si estaba muerto, la verdad. Aún no habían guantes en el UFC, pero Tank Abbott ya usaba un prototipo de guantes de MMA, y no había muchos precedentes. Fueron un par de volados que conectaron y Matua terminó tieso. Cayó como tabla y con los brazos entumecidos, ambos estirados sobre su pecho, al igual que sus piernas, estiradas y elevadas del piso. No sé si este nocaut estaría en una lista normal de los nocauts más importantes del MMA, pero para mí fue importantísimo. Marcó una línea contundente en lo que era una pelea real y una exhibición de artes marciales. Abbot después aplicaría un poco de ground and pound ante Paul Varelans esa misma noche en la segunda ronda para llegar a la final que perdió ante Oleg Taktarov por mataleón.

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DAN HENDERSON VS. MICHAEL BISPING

El inglés, Michael Bisping, ha sido una figura de mucha habla y mucho desprecio para bastantes fanáticos debido a su gusto por provocar a sus oponentes, insultarlos, y hacer pronósticos de golpizas desfavorables para sus contrincantes. Para algunos seguidores, su estilo bravucón es uno de sus puntos a favor. Cualquiera que sea la opinión, Bisping sabe vender peleas, promocionarlas, y generar anticipación. En el 2009, Michael Bisping y Dan Henderson se enfrentaron, pero primero como entrenadores opuestos en The Ultimate Fighter. Como es de costumbre, las rivalidades incrementan en el programa, y con el gusto de intercambiar palabras de Bisping, la tensión entre los peleadores estaba a tope. Henderson—un ex luchador olímpico con una mano derecha privilegiada que dejaba a sus oponentes noqueados con un sólo golpe—había ya pasado por el UFC durante su primera época, recorrido Japón, obtenido un par de cinturones, y para entonces ya era un peleador querido entre los fanáticos y seguidores de MMA. Henderson y Bisping se enfrentaron en el histórico UFC 100 en Las Vegas. El segundo round tenía a Bisping circulando. Henderson, encajando a la perfección su golpe preferido, lanzó su volado de derecha que conectó en la quijada de Bisping y éste cayó como piedra. Henderson siguió el golpe, rematándole con la misma potencia mientras Bisping seguía sobre la lona. El réferi saltó y el bono de “Nocaut de la Noche” fue claramente para Henderson.

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PETE WILLIAMS VS. MARK COLEMAN

Sólo para seguir recordando los viejos tiempos—y hablo de esos días cuando se podían usar kimonos, tenis de lucha y otros accesorios comunes dentro de alguna disciplina tradicional para los combates de MMA—, remontamos al UFC 17 en 1998. Mark Coleman, “El Padrino del Ground and Pound”, nunca obtuvo fama por su pelea de pie, pero tal como lo dice su distintivo título, introdujo un estilo que combinaba una poderosa lucha dominante y el golpeo a ras de lona. El año anterior había obtenido el cinturón de peso completo del UFC en el UFC 12 al someter a Dan Severn en menos de tres minutos. Pete Williams hacía su debut en el UFC pero no era ningún novato, habiendo ya peleado en Japón. También eran esas épocas en las que no tenía uno muy claro la duración de las peleas. El primer round seguía y el cronómetro ya pasaban los doce minutos. Coleman, quien cargaba una musculatura intimidante, solía vaciarse con el transcurso de las peleas. Con la guardia baja y tirando un par de golpes flojos entre sus profundos respiros, Coleman retrocedía y Williams lanzó una patada alta, conectando el rostro de Coleman con su espinilla y éste cayendo blando y desvanecido.

CHUCK LIDDELL VS. TITO ORTIZ

Tengo que mencionar a Chuck Liddell porque lo que hacía Chuck Liddell era noquear sin piedad. Junto con Tito Ortiz, estos estaban en la cima del deporte, generando nuevos seguidores para el MMA y el UFC, ambos promocionando sus peleas con declaraciones fuertes y provocadoras. Entre las rivalidades que tuvo Liddell, unas de las más llamativas fue con Ortiz—conocido por su lucha y golpeo a ras de lona que lo llevaron a marcar récords como campeón de peso semicompleto del UFC. Después de perder el cinturón, Ortiz había ya sido derrotado por Liddell por nocaut; y Liddell se había colocado como el campeón de la división. Sin embargo, Ortiz hizo campaña, derrotando a Vitor Belfort, Forrest Griffin y Ken Shamrock en dos ocasiones para retar e intentar de derrocar a Liddell, además de vengar su derrota. Entraron al tercer round, y a dos minutos de que se acabara la pelea entre estos dos en el UFC 66, Liddell se lanzó con una ráfaga de golpes ante un Ortiz agotado. Lo llevo contra la reja y cada golpe que conectaba fue llevando a Ortiz más cerca de la lona hasta que la pelea fue detenida. Fue uno de los eventos más importantes de la historia para el UFC hasta ese entonces, con dos figuras que marcaron época, y un cierre contundente.

RICH FRANKLIN VS. NATE QUARRY

En ocasiones olvidamos lo impactante que fue Rich Franklin en su momento. El mismo Rich Franklin que dejó de ser profesor de matemáticas para convertirse en campeón del UFC, y el mismo Rich Franklin que se parece al actor Jim Carrey por lo que se consiguió el apodo “Ace” en honor al personaje Ace Ventura. Sin conocer la derrota en sus primeros quince combates profesionales, y sólo siendo derrotado por Lyoto Machida en Japón, Franklin enfrentaba a Nate Quarry en el UFC 56 en su primera defensa como campeón peso mediano, manteniendo un récord de 21-1-1. La contundencia de su defensa no dejó duda. Un poco más de medio round había transcurrido cuando Franklin, desde su guardia zurda, lanzó un volado de izquierda que conectó para dejar a Quarry completamente desconectado y cayendo entumecido.

Este artículo fue publicado originalmente en Fightland, nuestra plataforma de la cultura de la pelea.