La Prohibida: Una descarga queer de italo disco en colores pastel

Fotos del Milk Fest cortesía de CAMO

La Prohibida debe ser una de las personas menos discretas en el mundo. Su peluca azul sobresale estrambóticamente entre los looks que suelen verse en el lobby del Hotel Ibis, en Bogotá, donde se encuentra sentada tomando un café negro. Viste una especie de saco tipo sudadera blanca, estampada con flores, que le llega hasta las rodillas y lo coordina con unos Converse color rosa y verde pastel. Con ese estilo, esta drag-queen española, se dio a conocer a finales de los años 90 en los cabarets y discotecas madrileñas, cantando puros temas escandalosos sobre bases crudas y secuencias electro-poperas. El 25 de septiembre visitó Colombia, como por décima vez, para promocionar su tercer álbum llamado 100k años de luz, financiado por 400 mecenas que, en el 2014, apoyaron este nuevo experimento de La Prohibida, a través de un crowdfunding. El álbum está pensado para bailar con neones y bolas disco y fue producido por Fred Ventura y Paolo Gozzetti, las mentes detrás de Italoconnection, un sello que, desde Milán, Italia, se ha encargado de hacer homenaje al italo-disco, el hijo pródigo del high-NRG y el post-disco. Esta artista de pelucas voluminosas y faldas cortas tiene mucha acogida dentro de la comunidad LGBTI latina, en Colombia también ha dado conciertos en Barranquilla y en Cali y su techno pop ha reventado las pistas de baile de Argentina, Chile y México. La Prohibida es una de las reinas más populares del pop underground español y aparte de brillar en los escenarios de las fiestas queer, también organiza y produce enventos en bares y discotecas. Esta drag colorida es una persona entregada a la industria del entretemiento y tiene un gran combo de segudidores, lo cual queda demostrado con el recibimiento efuórico que le dieron sus fans en Bogotá.

Su nuevo álbum está compuesto por 11 temas construidos con teclados y pistas simples, pero pegajosas, que inevitablemente te ponen a mover los hombros de arriba abajo, menear la cabeza de lado a lado y gritar cosas lascivas.

En su trabajo anterior, Sr. Kubrick ¿qué haría usted?, La Prohibida cautivó a sus amantes con una estética espacial estilo Barbarella, pero con más maquillaje y más picardía, inspirada por la ciencia ficción. En este nuevo trabajo, La Prohibida dispara un flash de colores que te deja viendo grumos en tonos pastel mientras bailas una serie de canciones románticas, animadas, algunas veces tristes y muchas veces irónicas.

Antes de sumergirse en un mar de pelucas, tacones altos y cuerpos sudorosos, junto a la drag bogotana Starlite Galaxia y el trio venezolano Leeon, La Prohibida se sentó a hablar con nosotros.

Fotos del Milk Fest cortesía de CAMO

¿Cómo nace La Prohibida?
Nací en Madrid y, como cualquier artista, nací a partir de la vocación y la búsqueda de hacer realidad nuestros sueños, nuestros deseos y hacer los que nos apetece.

O sea, ¿eres una persona que siempre ha perseguido sus sueños?
Como cualquiera. Aunque en el mundo artístico es diferente. No es tanto una ambición, sino que el objetivo es conseguir contar lo que quieres y expresarte. Luego el éxito llega o no llega, pero lo importante es lo que quieres contar.

¿Qué quieres contar?
Mis cosas. Las cosas que me remueven, las que me conmueven. Esa es la base. Expresar lo que uno tiene dentro y conectar con la gente. En eso, soy como cualquiera.

¿Qué temas tocas en tu música?
Me gusta hablar del amor, de la intimidad y de las cosas que tenemos todos en común. El otro día leí que compartir tristeza es algo que une mucho, me parece curioso. Yo también tengo algunos temas tristes, quizás por eso las canciones que hago le gustan a la gente.

Háblame de cómo es tu nuevo disco musicalmente.
Es un álbum italo-disco. Este es el género más adecuado para mí, porque yo soy cantante de melodías y de historias. Entonces, es perfecto porque a mí me va la electrónica y es un género muy pop, nada experimental y eso es lo que me llena.

La música electro pop es muy representativa de los artistas drag, ¿crees que este es un género característico de las travestis?
Lo que hacemos los drags y las travestis en general es más mainstream. El italo es un género bastante minoritario, pero no es un estilo drag. Tuvo un momento de apogeo entre el 82 y el 85, pero es como preguntar qué música le gusta a los gays. Pues la música es para todos los públicos, musicalmente a todos nos gusta todo. Se puede decir que hay un estilo drag, que sería el cabaret en el que se usa mucha música disco. Pero no podemos decir que hay música de travestis. Ojala la hubiera, sería más fácil todo, no tendríamos que pensar tanto.

A mediados de los noventa llegaste a Madrid después de vivir varios años en Italia, ¿cómo influyó esta ciudad en tu música y en tu vida personal?
Yo me fui a Italia cuando tenía 15 años y regresé a España a los 27. Italia es un país maravilloso, con mucha cultura, pero es un país muy conservador, incluso artísticamente. Regresar a España fue como redescubrir mi propio país. España no es un país ejemplar para nada, pero tiene cosas que van muy bien y somos un país muy libre para algunas cosas. Tenemos mucha conciencia respecto a que hay muchos modos de vivir la vida. Madrid fue un gran descubrimiento porque empecé a hacer cosas que en Italia no hubiera pensado hacer, como ir a sitios de rock o de heavy metal, que es una música que me gusta mucho. Empecé a ir a lugares indies y quizás esa fue mi principal educación. Además comencé a hacer algo muy madrileño que es hacer las cosas por ti mismo. Buscar tu afinidad, tu gente, un lugar y móntante tus propias cosas. Eso fue lo que más me aportó Madrid, mucha libertad.

¿Cómo influyó la Movida madrileña en ti?
Pues no la viví. La verdad no creo que culturalmente la Movida haya existido como movimiento, porque no hay un manifiesto ni nada, sólo existen una serie de grupos y de tendencias que duraron del año 79 al 85. Lo que sí hubo fue una transición, una época de destape. De hecho, se habla mucho de la Movida, pero no se menciona la época del destape, de la liberación sexual, ni de la liberación mental. La época de la post dictadura fue muy rápida, el español tuvo una gran capacidad de adaptación al pasar de una España oscura, sin libertad, a una España libre.

Entonces, ¿quién te influyó?
Yo soy una persona muy abierta y tengo una capacidad de influencia muy grande: desde Sara Montiel hasta The Cramps, todo lo que tenga que ver con el arte y conecte conmigo. A nivel de grupos están Alaska y Dinarama, Fred Ventura, La Bionda, Telex; muchas cosas, se te acabaría la memoria de la grabadora si te digo todos.

Y ¿qué opinas de McNamara?
A mí no me ha influenciado más que otros, pero creo que es un genio y es una persona que ha aportado mucho como artista global. El estado mental de McNamara, sus cosas, lo que dice, es muy interesante. Él es muy libre, hace lo que se le da la gana. Es muy divertido, muy gracioso y cuando abre la boca es para soltar una genialidad y estoy orgulloso de haber compartido algunas horas de estudio con él.

Háblame un poco de tu estética, hace poco vi que dijiste que el azul es el nuevo rubio.
Lo digo por defender mi elección. Estéticamente también soy muy libre, quizás sigo modas inconscientemente, pero voy por mi rollo. En una época me dio por la moda espacial, por ejemplo, pero depende de cómo me encuentre. Me visto como se me da la gana.

¿Te consideras una diva glamurosa?
Mira no lo sé, glamour es una palabra que está tan prostituida y tan mal entendida últimamente que no lo sé. Al travesti se le asocia con las divas. Yo diva no me siento. Yo soy una trabajadora, una empleada y hago lo que tengo que hacer.

¿Te gustan los lujos excéntricos?
Soy una hippie. El lujo para mí es una playa en el Mediterráneo al atardecer o ir a comer en un comedor sencillo de Bogotá, donde hay una señora que te cocina algo riquísimo. El lujo es una cosa de dentro, lo vivo de otra forma.

Fotos del Milk Fest cortesía de CAMO

A los drags se les asocia mucho con la extravagancia, pero una extravagancia cargada de rebeldía que maneja un discurso artístico y político, ¿qué opinas de eso?

Es verdad, terminas siendo político aunque no quieras. Cuando me visto de mujer no quiero ser política ni nada, pero de repente, a mi alrededor, empieza a suceder una avalancha de prejuicios y de desigualdades que no me deja más remedio que convertir mi discurso en algo político. ¿Por qué tiene la gente que juzgarme? Yo hago lo que quiero, sin hacerle daño a nadie. A lo mejor hay personas que me juzgan y al mismo tiempo cometen verdaderas atrocidades. A mí lo que más me jode es que un político me juzgue, porque los políticos son el peor ejemplo que hay. Me pregunto, ¿por qué la gente me dice cosas por la calle, si voy en mi rollo? Poneros a acusar a lo que verdaderamente tenéis que acusar. ¿Yo qué hago? ¿Ponerme una peluca y pintarme la cara, que es lo que me apetece? No quiero, pero termino haciendo un discurso que tiene que ver con la libertad, el respeto y la igualdad.

Qué opinas de Caitlyn Jenner y las críticas hechas por Genesis P-Orridge, quien cuestionó a Jenner por su posición mediática e incluso le pidió que dejara de nombrarse como una bocera del movimiento transgénero.

Caitlyn Jenner no habla en nombre de nadie, se representa a sí misma. A mí me parece que es una mujer muy valiente, que se ha sentido mujer toda la vida, que ha estado luchando y ha sido un infierno para ella intentar ser quien no era. Ahora parece que está siendo feliz y si comparte su experiencia, por ser una persona muy popular, yo creo que es algo muy positivo. No me voy a poner a darle vueltas. A través de este tipo de cosas se comienzan a normalizar las posiciones. Tú puedes hacer muchas cosas por marketing, pero ponerte una vagina no es una de ellas. Lo que pasa es que hay personas que están luchando toda la vida desde abajo. Entonces, de repente, aparece una que es famosa gracias al mundo de los realities y se hace noticia mundial. Cuando llevas toda la vida trabajando por la igualdad y nadie te escucha y de la nada llega una famosa y todo el mundo habla de ella, eso da rabia. Pero todo suma, si Jenner ha aportado, bienvenida la aportación.

Para ti, ¿qué es ser mujer, cómo descubriste tu feminidad? La verdad no, nunca la descubrí, no fue una cosa que estaba allí escondida, yo siempre he sido muy libre y coherente y he hecho lo que me ha dado la gana. Si me he pintado los ojos, lo he hecho porque he querido. Nunca he visto una parte de mí que sea condenable ni que sea juzgable. Ser mujer, en mi caso, es más complejo porque soy un tío, soy travesti y soy mujer en algunos momentos de mi vida y, pues bueno, ya sabes cómo está construida la sociedad. El hombre blanco heterosexual es el que está arriba en la pirámide, de ahí sigue la mujer blanca heterosexual y después viene todo lo demás. Todo lo que no sea estar allá arriba, significa que va a cargar con prejuicios ajenos y te los van a hacer sentir toda tu vida. Una vez que te acostumbras es más sencilla la vida, porque ya te blindas y te vuelves bastante invulnerable, te haces más fuerte que los que te critican.

Para finalizar, ¿qué te parece si nos das un top 5 de artistas que te hagan sentir mujer?
The Cramps: “Bikini Girls With Machine Guns”, es la canción que me mandó al infierno y me hizo comprender que ser mujer es mucho más que pintarse los ojos. Puedes ser mujer y llevar una metralleta.

Sara Montiel: Un género opuesto, pero que me enseñó que ser mujer es una cosa de adentro. Ella era muy sensual, expresaba mucho con poco.

Alaska: Me hace sentir muy mujer, porque se puede ser mujer e ir mucho más allá de todo. Enamorarte de un zombie, viajar al espacio exterior, entrar al lado más oscuro de tu alma y siempre con este envoltorio.

Lina Romay: Porque se puede ser mujer y crear tu propia industria, ella hacía cine, pero aparte de todo el mundo y a su puta bola. Me enseñó que se puede ser mujer y crear tu propio universo al margen del establecido.

Roberta Marero: Ella es una artista, una ilustradora y me ha influido mucho porque me enseñó que se puede ser mujer, se puede ser coherente, se puede ser fuerte y sobre todo, que no es mi caso, se puede llegar a ser una gran artista.

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