Un árbitro detiene un partido de fútbol en Galicia porque hacía demasiado frío

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Confieso que me chiflan las cosas que pueden llegar a ocurrir en el infrafútbol. Las historias que salen de estos campos no tienen parangón en el mundo del deporte. Ríete tú de las medias partes de la Super Bowl y de los All-Star: son minucias en comparación.

Mirad si no lo que ocurrió en un partido entre la SD Nogueira de Ramuín y el CD Rúa en la Primera Autonómica Gallega. El pasado sábado 6 de febrero, los dos equipos se enfrentaban en el campo del Nogueira: según relata el periódico La Región, en el minuto 75 el partido iba 6-1 cuando el colegiado José Ramón Jiménez pitó el final del partido misteriosamente.

¿La razón?

Pues que hacía un frío del copón.

"El delegado del Rúa vino y nos dijo que hacía mucho frío, así que le iban a decir a la juez de línea que avisase al árbitro para que pitase cuando antes", explica el entrenador del Nogueira, Alberto Ecay, en declaraciones recogidas por La Región. "Le dijimos que por nuestra parte no había ningún problema, pero pensamos que se refería a pitar el final sin añadir nada de descuento"

Ojo porque aquí viene lo bueno: el entrenador del Rúa, Rosendo Durán, explica su versión… y es hilarante.

"Hacía un frío tremendo. Un jugador nuestro ya no aguantaba más y se tuvo que marchar dos minutos antes y tuvimos que cambiar el portero porque no aguanta el frío", asegura Durán.

¿Y el árbitro, qué tiene que decir al respecto?

"No tiene nada de raro. Lo suspendí por motivos atmosféricos", asegura Jiménez Alberte. "Hacía un viento gélido y llovía de una forma que te dejaba congelado. Una de las asistentes me reconoció que estaba a punto de llorar con el frío". Aparentemente, el partido se jugó a 2 grados de temperatura.

La versión que el presidente del Nogueira de Ramuín ha contado a VICE Sports concuerda con las demás: en estas divisiones las diferentes versiones para la prensa no existen. Punto a favor del fútbol amateur.

El dirigente —que admite que no estaba en el campo— cuenta que "empezó a granizar y el árbitro decidió acabarlo", pero que el colegiado posteriormente envió un anexo en el acta que solo mencionaba la suspensión del partido.

El cambio es importante, porque si se da por acabado un encuentro, cada uno se puede ir felizmente a su casa sin preocuparse de nada… pero si se suspende implica que se tiene que acabar. ¿Con qué cara los del Rúa volverían a Nogueira para jugar 15 minutos de un partido que van perdiendo por cinco goles? ¡Y encima con el frío que hace!

Imaginemos, además, que se juega y vuelve a granizar y a hacer frío. ¿Qué pasaría? ¿Podríamos estar frente al partido más largo de la historia?

Con lo que mola el fútbol modesto, y nosotros fijándonos en la cresta de Neymar o los regates imposibles de Ricardinho. Bah.