Stringer/ EPA
El día de ayer será recordado como uno de los más amargos en la historia de la humanidad. No sólo Donald Trump convirtió en realidad lo que en un principio comenzó como un chiste de mal gusto, sino que también nos despertamos con una noticia casi igual de catastrófica: Qatar prohibirá el consumo de alcohol en espacios públicos durante el Mundial de 2022.A quién le guste apreciar un partido de fútbol en compañía de los amigos y familiares con una cerveza en mano que sepa que no podrá hacerlo una vez pise territorio qatarí. Las autoridades encargadas de organizar el segundo evento deportivo más grande después de los Juegos Olímpicos han confirmado que "no habrá consumo de alcohol en las calles, plazas y lugares públicos; no hay vuelta atrás".Recordemos que Qatar es uno de los países más conservadores de Oriente Medio y su población está conformada en su mayoría por musulmanes — no tienen permitido consumir alcohol por cuestiones religiosas—. Como dice el dicho, "al lugar que fueres haz lo que vieres".En general, el alcohol no es ilegal en Qatar, ya que hoteles y demás negocios pueden servirlo a turistas que cuenten con un permiso especial. Sin embargo, lo que no está permitido es consumir en los espacios públicos. A primera vista puede que la medida sea un poco estricta, pero solo recordar los desmanes que se presentaron en la Eurocopa de este año, no nos parece tan mala idea. Al final de cuentas, el alcohol por sí solo no es el problema, sino aquellos que lo consumen de forma desmedida.Por si fuera poco, los mandatarios de aquella lujosa nación también meditan la posibilidad de prohibir las cervezas dentro de los estadios. Hay que verlo por el lado positivo, al menos no saldremos con el pelo pegajoso después de cada celebración de gol.