FYI.

This story is over 5 years old.

de repartir puñetazos a tirarse por el hielo

El boxeador que ganó un oro olímpico subido a un trineo

En toda la historia, solo una persona ha conseguido ganar el oro en los Juegos Olímpicos de verano y los de invierno... y este honor corresponde, curiosamente, a un boxeador.
Imagen vía Wikimedia Commons

Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:

La historia de los Juegos Olímpicos cambió radicalmente cuando dejaron de ser amateurs y cayeron bajo del yugo que mueve actualmente el deporte de élite. El boxeo era el último deporte que resistía aún y siempre al invasor, pero está a punto de rendirse: la Asociación Internacional de Boxeo se está planteando profesionalizarlo en las olimpíadas de Rio de Janeiro.

Publicidad

Esta decisión podría llevar a Floyd Mayweather y Manny Pacquiao a Brasil, pero dejaría sin sueño olímpico a muchos jóvenes que veían los Juegos como un escaparate para conseguir vivir del boxeo. Por otro lado, se perderán para siempre historias como las de Eddie Eagan, el único deportista que ha ganado un oro olímpico en los Juegos Olímpicos de verano… ¡y en los de invierno!

Más deporte: La mujer que revolucionó el maratón escondiéndose detrás de un arbusto

Eagan no es el único atleta que en la historia de las Olimpiadas ha competido en la edición de verano y en la de invierno: en realidad, ha habido ya cuarenta casos y algunos de estos deportistas han podido ganar medallas en ambas. Nadie, sin embargo, ha logrado llevarse dos oros… excepto Eddie, claro.

En la mayoría de casos, los atletas competían en pruebas de atletismo en verano y en Bobsleigh en invierno. Una de las acciones básicas en este deporte es la explosividad en la salida, pues cada milésima de segundo cuenta y se necesitan unas piernas muy fuertespara ir lo más rápido posible. Por eso los atletas de velocidad pueden llegar a ser útiles en los equipos de Bobsleigh.

El caso de Eagan, nacido el 1897 en Denver, no sigue este patrón. Eddie fue primero boxeador y después miembro del equipo estadounidense de Bobsleigh que ganó el oro en 1932. Pero vayamos paso a paso, porque su vida es ajetreada e intensa.

Con solo 23 años, Eagan se fue a Bélgica para representar a Estados Unidos en la categoría de peso mediopesado. Anteriormente, Eddie ya había ganado el título amateur de peso mediano en la Universidad de Denver y se había enrolado en el ejército estadounidense como teniente de artillería para luchar en la Primera Guerra Mundial.

Publicidad

Al volver de la guerra empezó a estudiar derecho en Yale, donde capitaneó el equipo de la universidad. En la prestigiosa facultad ganó dos títulos —uno de ellos en los Juegos de los Aliados celebrados en París— que le llevaron a los Juegos Olímpicos.

En las Olimpiadas de 1920 de Amberes, Bélgica, Eagan se erigió como el mejor boxeador. Este deporte siguió siendo parte fundamental de su vida, porque a pesar de entrar en Harvard con una beca para seguir sus estudios, Eddie viajó durante dos años por todo el mundo para enfrentarse a los mejores boxeadores amateurs. Su mujer contó que nadie consiguió ganarle.

2499 25c Eddie Eagan, Olympian, Collins Hand Painted [E70566] https://t.co/YMVmu8cjvR pic.twitter.com/lxe8U0OQGa
— Clive Galpin (@CliveGalpin) April 4, 2016

A finales de los años veinte, los días de boxeo de Eagan estaban a punto de acabar. Aunque Eddie todavía tuvo tiempo de hacer un breve cameo como entrenador, al estadounidense aún le quedaba camino por recorrer para convertirse en una estrella. Eddie aún tenía que pasar a la historia sí o sí… y en esto le ayudó un buen amigo suyo que era el director del Comité Olímpico de Bobsleigh.

Los Estados Unidos presentaban un equipo de Bobsleigh a cuatro a los Juegos Olímpicos de Invierno de Lake Placid de 1932 y uno de los integrantes del equipo acababa de anunciar que no competiría. El trineo estaría conducido por Billy Fiske, ganador hacía cuatro años del oro con solo 16 años: tenían muchas opciones de revalidar la medalla, pero necesitaban un cuarto participante.

Publicidad

El amigo de Eagan, a quien conocía desde que eran jóvenes, sabía que a Eddie se le daban bien casi todos los deportes. A pesar de no haber tocado nunca un trineo de Bobsleigh, confió en el campeón olímpico de boxeo.

Como ves, los trineos de Bobsleigh no eran como los de ahora que dijéramos. Imagen vía Wikimedia Commons

A pesar de tener solo tres semanas para entrenar, el equipo congenió de una manera increíble: los estadounidenses acabaron ganando el oro con más de dos segundos de ventaja respecto a los segundos clasificados. Esa edición se recuerda especialmente por las malas condiciones de la pista, problema por el cual muchos de los participantes acabaron al hospital.

Billy Fiske, sin embargo, era el mejor conductor de ese momento y hizo pasar a la historia a Eddie Eagan. El experto boxeador —y eventual tripulante de Bobsleigh— aún sigue siendo el único con dos oros en dos disciplinas distintas de las dos versiones de los Juegos Olímpicos.

Cuando los Estados Unidos intervinieron en la Segunda Guerra Mundial, Eddie volvió a enrolarse con el ejército. Ascendió a coronel de artillería y sobrevivió, a diferencia de Fiske y otro de los miembros del equipo de Bobsleigh. Al volver, Eddie dirigió la Comisión Atlética del estado de Nueva York durante seis años.

Más tarde, cuando se inauguró el Salón Olímpico de la Fama de los Estados Unidos, Eagan fue uno de los que lo estrenaron. Eddie conserva uno de los pocos récords que quedan por romper en la historia olímpica… y debido a la profesionalización de los JJOO, parece que siempre se podrá decir que fue el único en lograr su gesta.

Probablemente el autor no sería campeón olímpico ni boxeando ni metido en un trineo, pero en Twitter se defiende bastante bien: @21pauriera