Stephen Curry, el hombre que derrotó al destino

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David Stern, comisionado de la NBA, vestía un traje negro y una corbata purpura. Sonó el timbre, acomodó el micrófono y anunció: "Golden State selecciona a Stephen Curry del colegio Davidson College".

Pocos aplaudieron en la sala del draft de la NBA. Aquel junio del 2009 se escucharon más abucheos. La cámara enfocó a los aficionados de los Knicks de Nueva York sufriendo, desacreditando, manoteando, tomándose la cabeza y abucheando. Los fans le gritaban rabiosos.

"Muchos aficionados de los Knicks están en desacuerdo… querían a Stephen en su equipo", dijo el comentarista de ESPN mientras su compañero de transmisión reía. También Curry quería ir a Nueva York. Su padre lo dijo días antes del draft: "amaría jugar en el Madison Square Garden". Dell, su progenitor, le recomendó ir allá, él fue jugador de la NBA por 16 temporadas y tuvo claro que estar en una de las tres franquicias más valiosas de la liga tendría mayor impacto mediático para él.

Jeff Austin, su agente, horas antes de que Golden State lo seleccionara, habló personalmente con el gerente general de los Warrios, Larry Riley y le pidió que no lo tomara. La historia ya la sabe, juega en Oakland y ahora dice: "estoy feliz aquí".

¿El destino existe? La revista científica Epiphemon realizó hace algunos años un estudio para entender ¿por qué la gente piensa que hay situaciones paranormales en su vida?, ¿Por qué piensa que hay cosas que están predestinadas?, ¿por qué los humanos creemos que hay fuerzas sobrenaturales que nos dictan hacia donde vamos?, ¿hay algo en el cerebro que nos activa la idea del 'destino'?

La conclusión científica –después de realizar una serie de ecuaciones estructurales- fue que no "habría un entramado neuronal único en nuestro cerebro que nos hiciera creer que todo se rige por un propósito sobrenatural, sino que la creencia del 'destino' surge de la misma estructura mental que otras creencias paranormales generales por la mente humana". Todo esto, según el documento, proviene de la necesidad cognitiva de "comprender el mundo".

Así podemos explicar el fichaje de Stephen con Golden State. Por que todo estaba listo para que fuera jugador de los Knicks. Todos esperaban esa noche de junio del 2009 que fuera la noticia más ovacionada en aquel recinto en Nueva York, en la Nueva York de los Knicks. Sólo así – por esa necesidad de explicar lo todo- se puede entender que ser catalogado como el pick 7 lo 'condenó' a la obsesión de Warriors de tenerle.

Por esa urgencia de explicarnos por qué pasan las cosas cuando esperamos otras es que podemos entender la necedad de Larry Riley de ficharle sí o sí, de prometerle que no sería sometido a una prueba y mejor aún, tomar una llamada en el aeropuerto de Oakland horas antes de ser presentado y frente al jugador y su padre romper el acuerdo que tenía con los Phoenix Suns para el canje que habían establecido antes. "Yo no hice negocio por Curry, lo hice por (Jordan) Hill (quien fue tomado por los Knicks tras la frustración de no tener a Stephen)". Colgó y fueron directo a la presentación.

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"Larry, te estimo y te respeto, pero no puedes tomar a Stephen, no es el lugar correcto para él". Jeff Austin, agente de Curry, hizo lo posible para que el chico del Davidson College no llegara a Warriors. No lo logró. El gerente general le prometió crear un equipo entorno a él.

En aquel momento Nueva York –de acuerdo con Forbes- valía 586 millones de dólares, la franquicia número 2 de la liga y Golden State, 315 mdd en el puesto 18.

¿Qué dejó Stephen en el camino? Jugar en una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, donde están las marcas más importantes; además, los Knicks tienen a la afición de la NBA más leal de todas, con un promedio de asistencia de 99.3%, en aquel año el equipo de la Gran Manzana tenía una nómina de 72 mdd y Golden State de 60, es decir que dejó probablemente un mejor salario y contrato. Y de paso había llegado a un equipo que no ganaba la liga desde 1975. ¿El destino existe?

"He visto todo sobre él y no dejo de pensarlo. Este chico encaja perfectamente en nuestro equipo y filosofía", relató Donnie Walsh, gerente general de Nueva York, días antes del draft. Además, el padre de Stephen le recomendó aceptar a los Knicks, pero ni la seducción del equipo neoyorkino fue suficiente, nada de eso detuvo al ex gerente de Warriors, Larry, ni siquiera el 'destino' que ya ponía al jugador en otra institución. "Yo estoy aquí por todo lo que hizo él por tenerme", reconoció Curry años después.

Luego llegó lo que ya conocemos: tiene la marca de más triples anotados en una temporada (303), más partidos seguidos anotados al menos un triple (500), MVP 2015, tres veces elegido al Juego de Estrellas y ya rivaliza con ser uno de los mejores de la historia. "Este es el mejor trabajo del mundo", dijo Curry cuando lo entrevistaron ya con la gorra de Golden State.

Si acaso el destino existe, pues Nueva York no era Stephen y sí para Golden State. Por ejemplo, este miércoles puede encabezar al equipo más ganador en una temporada regular en la historia. Van por 73 victorias los Warriors. Ya le digo, esto de el 'destino' es una invención mental para explicarnos por qué suceden las cosas. Veremos a que más nos lleva a reflexionar Curry.