Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Kevin Garnett tiene 39 años y está jugando su 21ª temporada en la NBA. Probablemente, a KG no le quedarán rodillas cuando tenga 50 años, pero a día de hoy aún sabe cómo utilizarlos. Un buen ejemplo se vio el pasado lunes, cuando los Minnesota Timberwolves se enfrentaron a los Clippers de Los Angeles.En el tercer cuarto, Ricky Rubio apareció de la nada para robar un balón —estilo Ricky, marca de la casa del Joventut de Badalona— y condujo un contraataque: Blake Griffin corrió para evitarlo… pero Garnett también estaba allí.Ricky vio la llegada de su veterano compañero, le hizo llegar el balón… y el bueno y viejo KG la metió para abajo en toda la cara de Griffin. Después, lógicamente, le dedicó un poco de su tradicional 'trash talk'.Querido Blake, papá Kevin aún tiene algunas cosas que enseñarte.Los Timberwolves terminaron perdiendo por 106 a 110 frente a los Clippers, pero durante unos segundos volvimos a estar en 2004. Y fue maravilloso.