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El extravagante legado de 'Street Fighter' en las artes marciales mixtas

En las artes marciales, la ortodoxia en las acciones técnicas es hermosa, pero lo que realmente fascina a los fans son los momentos de locura y creatividad... y aquí la ficción puede ser un gran aliado.

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En 1993, antes de la fundación del Ultimate Fighting Championship, al mundo le hacía falta una organización que agrupara el rico mundo de las artes marciales en toda su extensión. En aquel entonces, en Brasil empezaban a organizarse eventos de vale tudo, la organización Pancrase de Japón acababa de nacer… y hacía seis años que un joven karateka llamado Ryu había emprendido un viaje para convertirse en el mejor luchador del mundo.

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La única desventaja de Ryu en su periplo es que… bueno, Ryu solo existe en el mundo de ficción de la saga de videojuegos Street Fighter.

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Las alturas de vértigo que alcanzaron los combates en los videojuegosStreet Fighter aún no se pueden comparar con la realidad. Sin embargo, muchos de los actuales luchadores de la UFC pasaron sus años de infancia enganchados a las maquinitas, protagonizando las aventuras de Ryu y Ken: de algún modo, eso tiene que haber influido en su forma de pelear. ¿Habrá, por ejemplo, alguna técnica de lucha que sea hija de los videojuegos?

¿Y por qué no?

Los paralelismos que los fans suelen hacer entre Lyoto Machida y Ryu o Jon Jones y Dhalsim dejan claro que algo debe haber. A Anthony Pettis se suele promocionar diciendo que es un luchador que podría haber salido de un videojuego; y no sería descabellado imaginar que una luchadora que atacara de una forma parecida a Chun Li sería muy popular en las MMA femeninas.

La evolución de las artes marciales mixtas —y, en general, de los deportes de combate— han vivido momentos comparables a los que aparecían en la famosa franquicia de videojuegos. Hace poco vimos a Shane Campbell ejecutando una hermosa patada al cuerpo e intentando una especie dehadoukenen un combate de las World Series of Fighting. Campbell, por desgracia, abandonó la estrategia después de este primer intento.

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Bromas aparte, si nos ponemos a analizar técnicas nos encontraremos con alguna que otra sorpresa interesante. El poder de los directos bajos lleva muchos años apareciendo en la serieStreet Fighter…

…pero en el octágono aún es una ofensiva bastante inusual.

Los protagonistas de Street Fighter, Ryu y Ken, compartieron el mismo maestro: esto ofreció a los desarrolladoresuna excelente narrativa para los juegos… y una buena excusa para clonar un set de movimientos con diferencias muy sutiles y aplicárselo a ambos personajes. A medida que la serie progresaba, a ambos se les confirió una serie de movimientos únicos para diferenciarlos; con el tiempo, cada uno ha desarrollado técnicas nuevas que han aumentado la profundidad de los juegos. Veamos algunas de estas técnicas y su posible translación a las MMA.

Sokuto-geri

Una técnica que Ryu desarrolló justo a tiempo para la entrega del videojuego Third Strike fue su patada lateral, denominada sokuto-geri. Esta patada lateral con un salto con la pierna atrasada era un movimiento que todos reconocíamos de las películas; en el juego era muy espectacular, ya que podía lanzar a los oponentes de Ryu bastante lejos —hasta el otro lado de la pantalla, incluso.

En el Kárate, la patada sokuto se lanza con el costado externo del pie; eso la diferencia de la mayoría de patadas laterales, que se suelen realizar con el talón. Desafortunadamente, esta técnica no apareció en otras entregas del juego, a pesar de ser una favorita de los fans; suponemos que a Ryu se le olvidó o algo por el estilo. No obstante, la técnica logró escabullirse en la pelea de Jon Jones contra Vitor Belfort.

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Jones había estado conectando patadas laterales desde su guardia, pero finalmente decidió que tenía el espacio y el tiempo suficiente para dar un paso con la pierna atrasada y lanzar una potente sokuto. Belfort se tambaleó hacia atrás, topó con la jaula, y cayó de espaldas sin aliento.

Rompe-clavículas

Otra característica de Ryu era la satoksu-ari o "rompe-clavícula". Parecía una torpe animación de un juego de piedra-papel-tijera, pero pronto se convirtió en una reconocida técnica original de Ryu.

La idea de fracturar la clavícula puede parecerle ridícula a algunos; la guardia tradicional de Kickboxing está diseñada para mitigar la amenaza de ataques de este estilo. Pero el puñetazo hacia abajo, en ocasiones llamado golpe de dragón por los luchadores más románticos, ha sido una clave de los torneos de Kárate kyokushin durante años. Los combates kyokushin se llevan a cabo a puño limpio y se prohíben los golpes a la cabeza, a menos que sea con el pie; como podéis imaginar, las peleas ofrecen un espectáculo ciertamente curioso.

Aquí vemos al competidor de Kárate kyokushin Roman Nesterenko haciendo una demostración de su propio "rompe-clavícula". La acción empieza con el brazo, pero prosigue con dos golpes de rodilla a dos alturas distintas. La ofensiva sirve para provocar que el rival levante el codo y desguarde su cuerpo para el primer rodillazo; a la vez, el ataque arriba deja bloqueada la mano del oponente y permite conectar el segundo golpe con la rodilla. Una técnica muy interesante.

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Vale la pena señalar, porque no es baladí, que mientras las fracturas en manos o costillas son molestas para los luchadores profesionales, las fracturas de clavícula pueden terminar carreras, como pudo comprobar Igor Zinoviev en un combate frente a Frank Shamrock.

Zenpou Tenshin

Ken, que históricamente no solía ser tan popular como Ryu, comparte sin embargo la mayoría de sus movimientos —aunque también ejecuta sus propias técnicas. El Zenpou Tenshin, una especie de voltereta de combate que Ken usa para esquivar a sus oponentes en Street Fighter III Alpha, puede parecer un poco loco; aún así, recientemente fue utilizado en el octágono contra un magnífico golpeador como Thiago Alves.

Jordan Mein, que le estaba dando una paliza a Alves, se encontró de espaldas a la lona por primera vez en la pelea; para escapar, fingió que se movería en una dirección… y luego ejecutó una extravagante voltereta.

El gesto fue principalmente una forma de ganarse el favor del público, no nos vamos a engañar. Mein, de hecho, terminó pagando el hecho de intentar parecerse a Ken; poco rato después recibió una fuerte patada al cuerpo que lo mandó a la lona. Francamente, fue un buen castigo divino, porque nadie debería querer ser como Ken.

***

Los golpes extraños y las extravagancias son divertidas y dan color a un combate, pero las técnicas más espectaculares en cualquier serie de videojuegos de pelea a menudo son las técnicas de agarre del contrario o 'grappling'. El combate desde el suelo siempre ha sido uno de los momentos favoritos del público. ¿Qué hay del 'grappling' de Street Fighter que pueda transferirse a las MMA? Pues más de lo que uno imaginaría. Veámoslo.

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Niou Riki

Comencemos con Oro, el ermitaño manco. Este personaje, que apareció en Street Fighter III, peleaba bajo un hechizo que mantenía una de sus manos fuera de la acción y bajo sus ropas en todo momento. Esta especie de penitencia era autoimpuesta: la justificación oficial era que a Oro le gustaban los retos y no quería asesinar accidentalmente a sus oponentes.

Lo divertido de Oro, no obstante, era que el juego estaba desarrollado en un plano bidimensional, de forma que cada vez que el luchador cambiaba de orientación en la pantalla, la mano que mostraba cambiaba de forma automática por efecto espejo. Eran otras épocas y los gráficos sencillamente no daban para más.

La proyección característica de Oro, llamada Niou Riki, consistía simplemente en agarrar a sus oponentes por un brazo y lanzarlos de un lado al otro contra el suelo.

A menos que seas Astérix, parece un movimiento casi imposible, ¿verdad? ¿Qué luchador sería capaz de derribar a su oponente con un solo brazo en un combate de élite?

Pues bien, tal vez no fuera capaz de lanzar a su oponente de un lado al otro sobre su cabeza con un solo brazo, pero Toshihiko Koga, uno de los mejores judocas de Japón, dejaba un brazo en su kimono por si acaso cuando derribaba a sus oponentes. A Koga se le consideraba uno de los mejores exponentes de la técnica del derribo Seoi-Nage sobre el hombro; en el campeonato mundial de 1988 demostró sus cualidades ejecutando uno de estos derribos con una sola mano.

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Proyección Izuna

El mejor de todos los derribos de todos los juegos de lucha de la historia del Universo es sin duda alguna la proyección Izuna.

La proyección Izuna es una técnicalegendaria (léase: ficticia pero mucho más divertida con esta definición) de ninjutsu en el que dos peleadores están en el aire, cayendo de cabeza al suelo: uno recibe el impacto de la caída mientras el otro escapa ileso. Su usuario más notorio en la serie Street Fighter es el 'español' Vega.

(Inciso: la idea que debían tener los desarrolladores de lo que era España para diseñar un personaje como Vega, con máscara, ropas de torero y garras de metal, debía ser cuando menos curiosa. Pero bueno, eso es otro tema).

No sé nada sobre los secretos… er, "legendarios" del ninjutsu, pero el luchador del UFC Rustam Khabilov es sin duda el hombre en quien fijarse si queremos ver a tipos volando por encima de la cabeza de otros.

Sin embargo, si realmente queréis ver un ataque parecido al de Vega, con un salto previo y uno de los luchadores cayendo directamente sobre su cabeza con el peso de su oponente encima… entonces la pelea que debéis ver es el combate entre Kevin Randleman y Fedor Emelianenko. Si sois nuevos en las MMA y no sabéis por qué a Fedor se le consider el mejor luchador de todos los tiempos, solo necesitáis saber que ganó el combate pocos segundos después de recibir esta llave:

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El mundo de Street Fighter es una caricatura fabulosamente cómica y como tal absolutamente inimitable. Sin embargo, en una época de atletas magníficos que pasaron su infancia rodeados de videojuegos de peleas y películas de Kung-Fu, aún nos quedan (afortunadamente) muchas cosas por ver.

Dentro de las MMA, Anthony Pettis y Jon Jones encabezan una generación de luchadores altamente influenciados por la ficción que consumieron de pequeños, sean películas o juegos. Conociendo este deporte, en el cual hay un buen dinero disponible para todos aquellos que puedan promocionarse, no es muy difícil de prever que los atletas jóvenes seguirán el camino de Pettis y Jones en lo que refiere a creatividad.

La relación entre videojuegos y MMA, además, es un camino de doble sentido, lo cual aumenta aun más si cabe el grado de fascinación que general. En un curioso caso en que el arte imita a la vida real, la franquicia Street Fighter incluso creó un personaje para el antes mencionado Fedor Emelianenko en sus videojuegos. Algo similar ocurría con Sagat, un personaje basado en Sagat Petchyindee que introdujo el Muay Thai a toda una generación.

Mientras los analistas se quejan de que los juegos de disparos se vuelven cada vez más realistas, los juegos de combate —y a veces los combates mismos— se vuelven cada vez más disparatados… ¡y eso es bueno! Que los luchadores sean técnicamente perfectos es fantástico, pero nadie quiere ver autómatas ejecutando movimientos perfectos de forma reiterada durante tres rounds. Son los momentos de licencia creativa y casi locura los que convierten las artes marciales —y cualquier deporte— en algo realmente fascinante.

Sigue al autor en Twitter: @JackSlackMMA