¿Quién le copió a quién con su festejo, Bolt o el Cuau?

No es hazaña menor instalar en el imaginario popular una celebración: hacer de los gestos eufóricos el símbolo de las victorias pasadas. Así pasó, por ejemplo, con el "finger wag" de Joe Namath, o con la lluvia de brea con la que LeBron anticipa lo que vendrá. Lograr, además, que un gesto así se imponga sin cansar al respetable duplica lo admirable de la hazaña. ¿Ya fue demasiado el saltito y el grito de Cristiano?

Acá en el terruño tricolor tenemos una celebración jubilada en el catálogo de íconos: la machincuepa de Hugo Sánchez, puntuada con el puño al aire, a veces dos —casi torero saludando al tendido. A últimas fechas, Javier Hernández ha querido imponer la suya —una C con la mano llevada a los labios— pero por fortuna tal ñoñería no ha prendido. Es demasiado autorreferente, inclina la aguja demasiado hacia el lado de la literalidad. Pero quizá la celebración que mejor encapsula un momento y a un personaje es la que popularizó en este país Cuauhtémoc Blanco.

No, obviamente no esta. Aunque es inolvidable.

Esta es la celebración a la que nos referimos: el proverbial "arquero". Cómo olvidarlo. Algunas veces aderezada con un elemento de utilería extra —un zapato fluorecente y los dientes apretados en una sonrisa socarrona—, siempre hacia la grada. Algunos de ustedes habrán notado ya la semejanza con una celebración muy parecida.

¿Será que Usain Bolt es secreto fan del 10 de Tepito?

Por edades, el Temo nuestro tiene más vuelo con ella que el de Jamaica. Pero, según cuenta el USA Today, la de Bolt tiene nombre y origen supuesto. Supuestamente viene del dancehall; este movimiento en específico fue bautizado como "To Di World". La nota, sin embargo, confiesa que no tiene certeza sobre el origen de esta pose de la pista de baile y que esta data de 2008. En ese caso, el Cuau pudo haber sido la secreta influencia del hombre más rápido del mundo.

¿Será que Cuauhtémoc marcó tendencia? Quizá no lo sepamos nunca.

Pero ya lo dicen los teóricos, todo es un remix: el Temo no fue el inventor de tan repetido festejo. Su antecedente inmediato está en el delantero español Kiko Narváez.

Según contó en alguna ocasión Germán Villa, fue después de ver al Atlético y a Kiko celebrar con esa pose que el 10 del Ame eligió el estilo. "El arquero" fue como los medios bautizaron el gesto, aunque Narváez no estaba convencido del nombre. Para él, el gesto era sólo una señal hacia la grada.

Entonces, ni Bolt, ni Cuauhtémoc. La pregunta que queda entonces es ¿quién es el antecedente de Kiko?