Tom Brady prohíbe a su padre hablar con la prensa

El mariscal de campo de los Patriots, Tom Brady, dejó fuera de la jugada a su padre. Hace poco, el padre de Brady dijo que el comisionado de la NFL, Roger Goodell, era un mentiroso por el caso Deflategate y, como resultado, será lo último que escucharemos del pobre hombre. Brady comentó para el programa de radio WEE este lunes que su padre ya no tiene permiso para hablar con la prensa:

"Veté a mi padre para que no hable, así que ya no estará disponible para los medios", dijo Brady riéndose entre dientes.

Brady ya tiene suficientes distracciones con la prensa por su vínculo con Donald Trump, lo que lo hace objeto de todo tipo de preguntas sobre política que se puedan imaginar. Así que cuando se trata de cuestiones relacionadas para vengarse por el caso Deflategate previo al Super Bowl, Brady intenta minimizar las cosas que puedan incomodarle. Tampoco le resulta molesto, ni algo parecido.

"Amo a mi papá, tanto como cualquier padre sabe que su hijo lo quiere. Mi padre ha sido mi mejor amigo toda la vida. Siempre ha sido el primero en apoyarme. Espero que esté en el partido alentándome. Es un gran hombre y lo amo hasta la muerte. Me ha enseñado todo en la vida, por ejemplo, me ha enseñado a ser papá porque él ha sido el mejor que un hijo pueda pedir. Intento transmitir lo mismo a mis hijos porque siempre nos apoyó a mí y a mis tres hermanas. Mi madre sigue casada con él después de 46 años. He sido muy muy afortunado".

Después, Brady mencionó que no planea hablar de asuntos políticos.

Es decir, hasta que Trump lo llame para felicitarlo si los Patriots logran quedarse con el Super Bowl. O quizá hasta el presidente se dé una vuelta para presenciar la ceremonia de la entrega del Vince Lombardi. ¿Cuántos papás son demasiados para un mariscal de campo famoso como Brady?

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