Imagen: @LibroPelota en Twitter
Creo que todo fanático del futbol, en algún punto de nuestras vidas, hicimos bolita una pila de hojas antes de salir al recreo, o incluso durante las clases mientras esperabas la llegada del profesor, para poder divertirte pateando como loco aquel objeto que solía deshacerse con las primeras patadas —de ahí que muchos preferíamos aplicarle mil vueltas de cinta adhesiva para poder patear el "balón" a gusto—.La pelota de papel es una excelente metáfora de un deseo que toma impulso conforme pasan los años, y conforme la mente de algunos reaccionarios —casi siempre por parte del ámbito literario no especializado, es decir, de tu vecino pseudointelectual— comienza a destaparse: se puede hacer literatura hablando de futbol.A pesar de los increíbles ejemplos de obras literarias que han defendido a capa y espada la condición de the beautiful game ante cierto público "intelectualoide", estos dos apasionados universos siguen siendo considerados como el agua y el aceite; los puedes contener en un mismo espacio pero jamás se mezclarán, dicen algunos por ahí.Debo confesar que como todo buen apasionado del futbol y de las letras, no pude contener la emoción al enterarme que personalidades del balompié como Javier Mascherano, Pablo Aimar, Juan Pablo Sorín, Nicolás Burdisso, Jorge Valdano, y Jorge Sampaoli, entre otros, figuran en la lista de colaboradores de esta gran iniciativa, sin precedentes, que estoy seguro logrará acercar a todo tipo de público —a pesar de tratarse de cuentos para niños— hacia una visión más amplia y complementaria entre una pluma y un balón.Pelota de papel nos ofrece una ventana hacia una faceta diferente de los futbolistas que poco se menciona en los medios deportivos. La escritura es, indudablemente, uno de los procesos más difíciles y frustrantes que uno puede llegar a experimentar en esta vida. Un buen escritor podría dar vida a un cuento de futbol sin mayor problema, hasta el punto de atrapar al lector sin importar la relación que existe entre el autor y el deporte (puede que haya o no practicado dicha disciplina en algún punto de su vida).
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Afortunadamente, existe más gente que quiere hacer del esférico donde habitamos un lugar mejor, que aquellos que lo quieren ver arder hasta las cenizas. Entre estos buenos samaritanos, se encuentra un grupo de ex futbolistas, entrenadores, escritores, artistas plásticos e ilustradores — toda una amalgama de disciplinas en favor de las letras y el juego del hombre— que decidieron emprender un proyecto, encabezado por el central de Newell's Old Boys y ex jugador del América (el mismo que corrieron por la puerta de atrás de Coapa, como ya es costumbre) Sebastíán Domínguez y el jugador uruguayo Agustín Lucas, titulado Pelota de papel, el cual "es un libro de cuentos escritos por jugadores de futbol".La tapa de — PelotadePapel (@LibroPelota)18 de abril de 2016
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Pero qué mejor oportunidad que contar con un séquito de expertos en la materia que puedan plasmar sus vivencias recolectadas en la cancha de una forma alternativa, y que va más allá de una monótona y predecible conferencia de prensa previo a un partido, o una sosa entrevista para algún medio en particular. Si estás leyendo esta nota, es muy probable que hayas visto jugar a alguno de los futbolistas antes mencionado, y te mueras de ansias por saber cómo es que lograron trasladar las patadas, cabezazos, y celebraciones, a la tinta.En el libro habrá 18 cuentos escritos por 18 futbolistas. Cada cuento estará precedido por un pequeño prólogo firmado por 18 escritores, entre ellos Ariel Scher, Eduardo Sacheri, Alejandro Dolina, y Juan José Panno, entre otros. Además, el atractivo visual —por tratarse de un libro para niños— correrá a manos del artista plástico e ilustrador Sebastián Domenech, en conjunto con los trazos humorísticos de Maicas, Tute, Gonzalo Rodríguez, y Costhanzo.El libro se presentará el 4 de mayo en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, donde seguramente será recibido con los brazos abiertos, ya que si hay algo que gusta del público en Argentina, es la literatura y el futbol.Pelota de papel es un proyecto que hay que celebrar por su esfuerzo para unir al futbol con la literatura, y además por permitir adentrarnos en una faceta casi desconocida de algunos de nuestros ídolos que se dejan la vida en la cancha cada fin de semana.