¿Jugadores boicoteando el Final Four? ¿Qué blasfemia es ésta?

Este fin de semana se llevará a cabo el Final Four del torneo colegial de la NCAA en Houston, Texas. Las universidades que se van a rifar son North Carolina, Syracuse, Oklahoma y Villanova y todo indica que serán muy buenos juegos, como todos los años. Claro, eso si los jugadores no deciden boicotear el momento más importante de sus carreras.

Sí, hay todo un grupo de reporteros e historiadores fans de las teorías de conspiración que genuinamente creen que cada año es muy probable que los equipos colegiales boicoteen el Final Four. ¿Por qué? Porque no les pagan. Siempre ha habido una gran controversia en Estados Unidos cuando se habla del deporte amateur. Las universidades, marcas deportivas, cadenas de televisión y patrocinadores del torneo se inflan de varo mientras que los jugadores no ven un centavo. Y no sólo eso, en caso que llegaran a recibir ese centavo ya sea por parte de la universidad, de algún patrocinador o de un booster, que básicamente son ex alumnos súper fans de la universidad, fans de la universidad que quieren mantener a las estrellas contentas o gente de dudosa procedencia que quiere encariñarse con la estrella para que ya que firme el contrato millonario no se olvide de ellos, el castigo para los jugadores puede ser tan grave que podría dañar permanentemente sus oportunidades de jugar de forma profesional.

Pero no seamos ilusos, esas cosas claro que pasan, sólo que por debajo de la mesa. Shaq llegó a admitir que le pagaban muy bien cuando jugaba en LSU y ha habido varias universidades que han recibido multas enormes y suspensiones muy duras por la forma en la que tratan a sus jugadores. Ya sea aceptando que tengan más privilegios que el estudiante normal o volteando hacia el otro lado cuando se trata de sus calificaciones. Pero el punto sigue siendo el mismo, todos reciben millones de dólares menos los jugadores. Sí, varios pueden pensar que no pasa nada, una vez que se vuelvan profesionales recibirán esos millones, pero en este caso, son muy pocos los que realmente logran llegar a la NBA. Se estima que sólo un 3.9% de los jugadores de Primera División llega a la NBA. Sí, hay un 29% que logra jugar de forma profesional ya sea en la NBA, D-League o en otro país después de su último año de colegial, pero los millones de los que hablamos están en la NBA, así que nos quedamos con el 3.9%.

Lo cual nos deja donde empezamos, los jugadores siguen llenando todos los bolsillos menos los suyos y por lo tanto, cada año hay rumores de boicot en el March Madness. Los más sonados, que obviamente jamás ocurrieron, casualmente fueron con equipos que lo iban a hacer en la final pero fueron eliminados antes. El plan era llegar al juego por el título y no jugarlo. Estos equipos fueron UNLV en 1991 y uno que se sigue manteniendo en el anonimato en el 2011. También hubo un gran rumor de que no sólo boicotearían el Final Four sino todo el torneo en 1985, pero al final les dio culo. Repito, todos estos son rumores y aunque me queda muy claro el dilema de "Me estoy rompiendo la madre para ganar y todos reciben algo menos yo." dudo muchísimo que jugadores que han soñado toda su vida con este momento, digan "Nah, no jugamos, que se jodan".

Esta discusión será algo eterno en el deporte colegial gringo. Muchos jugadores seguirán enriqueciéndose sin que nadie se entere, como LeBron que manejaba un Hummer que "le regalaron a su mamá" en la prepa, otros serán castigados por recibir un traje de 200 dólares y otros jamás recibirán nada. El torneo seguirá, la NBA seguirá, y los programas universitarios de deporte seguirán haciendo lo que puedan para reclutar a los mejores prospectos. ¿Creen que esto se vale? ¿No deberían recibir algo a cambio los jugadores por todo lo que hacen? Sí, algo aparte de una beca universitaria. No digo que les den contratos millonarios, pero sí un porcentaje o algo. No sé, es una línea muy complicada que cruzar y si se llega a hacerlo, no quiero ni imaginarme el caos que vendrá.

Por lo pronto, disfrutemos de los juegos de este fin de semana y vámonos preparando para los Playoffs que ya están a la vuelta de la esquina.