Alex Ferguson dejaba que jugadores del United patearan a CR7 para hacerlo madurar

Cristiano Ronaldo llegó a Manchester en 2003 como el fichaje que prometía continuar el legado del 7 en Old Trafford. Alex Ferguson había puesto toda su confianza en él, luego de presenciar el talento del joven portugués en un partido amistoso contra el Sporting de Lisboa en el que Ronaldo se comportó con gran madurez y deslumbró a los presentes. La vida no fue fácil para el adolescente que llegaría a ser uno de los futbolistas más galardonados y exitosos de la historia. El idioma, el hecho de estar solo en un país desconocido, y la constante presión de la competencia forjaron al ahora ícono del Real Madrid. También las patadas de sus compañeros de equipo.

Tony Coton, exmiembro del staff técnico del United en la época de CR7 y Ferguson, detalló para el Daily Mail que el entrenador escocés se desentendía de las faltas que el portugués sufría en los entrenamientos. Según el escocés, los golpes le ayudarían a "Cris" a madurar más rápido como jugador y a no perder el camino.

Coton confiesa que Ferguson tenía todas sus esperanzas puestas "en este niño Ronaldo y hasta le dio la representativa playera 7 del club cuando lo fichó en 2003. Pero igual de importante fue su habilidad para reconocer las debilidades [de Ronaldo]. Uno de sus defectos era su hábito para tirarse al piso como muñeco de trapo siempre que perdía el balón por una barrida. Sir Alex se embarcó en una misión para hacerlo más rudo. Miembros del plantel técnico estaban dispuestos a hacerse de la vista gorda cada vez que Ronaldo recibía una falta en los partidos de práctica".

Coton confiesa que los más pasados de listos con el recién llegado eran los veteranos Rio Ferdinand y Roy Keane, pero "poco a poco, el mensaje comenzó a quedarse en la conciencia del jugador". Coincidentemente, Ronaldo ha dicho en varias entrevistas que no solía hablar muchos con sus excompañeros de equipo, sobre todo con Ferdinand. Quizás el ahora goleador histórico del Real Madrid nunca olvidó el trato del excentral de los Red Devils.

La fórmula de Ferguson dio resultados mixtos, ya que si bien CR7 se encuentra en los más alto del futbol mundial desde hace varios años, el portugués recurre a sus artimañas de vez en cuando, practica que le dejó fuera de los primeros cinco partidos de liga con el Real por fingir una falta en el partido de ida por la Supercopa de España ante el Barcelona.