FYI.

This story is over 5 years old.

Tecnología

El crew ravero que fue llamado "la gente más peligrosa del Reino Unido"

El colectivo DiY de Nottingham tenía la visión para una nueva sociedad.
Una fotografía de prensa de los inicios del colectivo DiY (Todas las fotografías son cortesía de DiY).

En junio de 1990, DiY–el joven colectivo de fiestas libres de Nottingham–se trasladó al festival libre con su equipo, sus discos y ninguna idea concreta de cómo resultarían las cosas. Los viajeros que dirigieron el evento eran hijos de una generación química, contentos con su Hawkind, el speed y el ácido, e inicialmente desconcertados por sus semejantes urbanos, más aún consumiendo pastillas y grooves de house.

Publicidad

Sin embargo, mientras el equipo de DiY tocó discos durante tres días, nació una sinergia, con los Happy Mondays y Bill Drummond de KLF llegando desde el festival principal, y el fin de semana se puso loco cuando Bez realizaba sus bailes freaky junto a un poni en un campo al amanecer con nada puesto más que unas botas amarillas para la lluvia. 72-Hour Party People.

Saltando unos 9,030 días, en algún lugar bajo las estrellas en este día festivo bancario de agosto, el cumpleaños número 25 será celebrado de la forma apropiada: una épica parranda consensual, con nadie a cargo del "privilegio". Como miembro fundador de DiY Harry explica: "Nuestro objetivo siempre ha sido tomar la música club hacia los campos y la actitud de los campos hacia los clubes. Fuimos muy estrictos con el principio "libre" aplicado a las fiestas y festivales. Sin tiempo de inicio o fin, sin cercas, sin seguridad. Ninguna estafa, básicamente. Sólo la belleza de bailar al amanecer en los campos".

Si algún nombre encapsuló un credo, fue DiY. Establecido en contra de los placeres "para llevar" de las sociedades de consumo-los clubbers muy militantes acerca de lo que quieren, lo que pagan, y sus derechos como consumidores–emprendieron una aventura que fue al mismo tiempo musical, psíquica y social. Un experimento de cordialidad. Sin ningún plan maestro o manifiesto más que: Do it yer'sen (hazlo tu mismo).

Un playlist con 25 "bombas" de DiY, seleccionado por su miembro fundador Digs.

Publicidad

El escapismo es siempre un síntoma de que una cultura está huyendo, por supuesto, y el terror en el horizonte durante los primeros años de DiY era Maggie. Irónicamente, Thatcher y el partido libre con inclinaciones anarquistas únicamente quería un estado menos autoritario, donde la Dama de Hierro decía que no había "tal cosa como una sociedad", DiY intentó cultivar nuevas formas para una comunidad más afectiva y móvil. Mientras que el "divide y vencerás" de la era de Thatcher redujo la vida cívica a una automatización parecida a Matrix de dóciles trabajadores y consumidores diligentes, DiY se intoxicó con la premisa de una conexión establecida en conjunto con las cualidades patógenas del éxtasis.

Fue un acercamiento subterráneo y sináptico hacia la revolución, removido de la lectura del Socialist Worker en una mañana de sábado en el centro de la ciudad de Stoke. "Fue una especie de situación amplificada", dice Harry, "remontándonos a las Zonas Autónomas Temporales y el escapismo químico de los 60s. Como en el caso de los dadaístas y los situacionistas, creímos que la política convencional se había agotado y que únicamente mediante la confrontación del status quo en nuevas formas podríamos hacer la diferencia. Creíamos en la ideología tácita de la liberación a través de la diversión. Aún lo hacemos".

El colectivo central– Harry, Simon DK, Jack, Emma, Digs y Woosh – se reunió en Nottingham a finales de los 80s, cimentando el dancefloor del legendario club Garage de esa ciudad, cuando fueron seducidos por un extraño vudú llamado House. Después, decidieron hacerlo ellos mismos. Se tramitó un préstamo para comprar un equipo –"Black Box"– y, en noviembre de 1989, comenzaron a organizar fiestas caseras en los suburbios, graduándose rápidamente a la ocupación de bodegas, antes de su afortunado encuentro con los viajeros en el hermano menor del gran festival de Glastonbury el siguiente verano.

Publicidad

Los viajeros no eran únicamente almas afines; también fueron de invaluable ayuda práctica en el esparcimiento de la magia inscrita en esos discos de vinil de 12 pulgadas. Proporcionaron las marquesinas, generadores y conocimiento de en qué parte del campo realizar las fiestas. DiY traía las Technics y las rolas. La política, estimulantes y actitud eran mutuos.

Era una simbiosis. Oportuna, también, porque DiY se había desilusionado constantemente por sus incursiones regulares en los raves de Orbital y las fiestas de acid-house de Londres. Su plan de acción era: que serían la antítesis de esos anarco-capitalistas en fuga. "Cuando muchos otros estaban capitalizando la explosión rave y convirtiéndola en una mierda", dice Harry "organizamos una fiesta de año nuevo cerca de Bath en 1992-93, y mucha gente molesta llegó de Fantazia al otro lado de la calle-porque les cobraron 50 libras, la cual no era parte de nuestra fiesta libre. Si no pagas, no te pueden estafar".

En los siguientes tres años de fiestas a través del sureste, DiY trajo una pequeña parte de la esencia de Nottingham al país del Rey Arturo. "Los primeros años se sentían como Robin Hood; ignorando la ley, peleando con las autoridades, bailando a través del Reino Unido y desapareciendo al amanecer, ¿cómo no podría serlo?

En este punto, la policía había formado la Unidad de Fiestas Pagadas- una fuerza de acción con el propósito de controlar la escena rave – y buscaban trofeos. "La policía estaba buscando a un tal Mister Big con una maleta llena de billetes", dice Jack. "Querían una primera plana de The Sun. Otro era Tony Colston-Hayter, [un conocido promotor] de las fiestas Sunrise. No tenían idea respecto a por qué algunas personas lo hacían sin cobrar y cuál era el motivo detrás".

Publicidad

Tal vez el momento culminante de estas aventuras fue el Castlemorton Common Festival–"el Woodstock de nuestra generación", de acuerdo con Digs–que floreció como la madre de todas nuestras fiestas libres cuando los anuncios inadvertidos en los reportes de las noticias locales atrajeron a 30,000 ravers al epicentro del hedonismo que causó la conocida Ley de Justicia Penal y su legislación anti-techno. Digs y Woosh llegaron después de tocar en Liverpool, y el segundo recuerda "que los carriles estaban siendo destrozados, la gente se subía a los automóviles, destrucción total. Era como una escena de Mad Max. Esto ocurrió antes de los teléfonos celulares y el Internet-pero en ese entonces, las noticias viajaban más rápido de boca en boca cuando había diversión involucrada".

Luego de tres días en el sitio, DiY rompió su equipo para evitar que fuera confiscado, y mientras las cosas se ponían feas en el sur, se retiraron hacia Nottingham para esconderse por un rato. Sin embargo, la mano dura del gobierno causó una postura más abiertamente política en defensa de los viajeros y el estilo de vida del partido libre, y varias fiestas de recaudación de fondos bajo el alias de "All Systems Go", que recaudaron más de 30,000 libras para combatir la Ley de Justica Penal.

Mientras tanto, las fiestas clandestinas ocurrieron dentro de las canteras, granjas y bosques de las Midlands, en conjunto con las noches regulares– Floppy Disco, Bounce, Doghouse, Serve Chilled –tanto en casa como más allá, todos los lugares desde San Francisco hasta Ibiza. Y lo que sucediera, cualquier persona involucrada pagaba la misma entrada: los promotores, ingenieros, DJs–todos.

Publicidad

Para 1997, después de musicalizar una fiesta improvisada debajo de los arcos de las vías del tren en oposición a "the Haçienda" en la época de Factory Records, para su director Anthony H Wilson, en la conferencia musical de esa ciudad, DiY fue descrito como "las personas más culturalmente peligrosas del Reino Unido". El peligro, por supuesto surgió del hecho de que rechazaron por completo el motivo de las ganancias.

"Varios de los demás propietarios de clubes, promotores y dueños de sellos discográficos con los que nos involucrábamos nunca entendían por qué no cobrábamos para hacer una fortuna", suspira Harry. "Si no lo comprendías–entonces simplemente no lo comprendías. Nosotros lo entendíamos, y también los cientos de miles de personas que venían a nuestras fiestas y festivales. Las noches de club eran más sociales–aún había una gran atmósfera y excelente música, pero nunca pudieron competir con la emoción del aire libre y la vibra creada al bailar bajo las estrellas".

Incluso entonces, había mucho más en DiY que las fiestas libres, dice Pete Woosh: "Nosotros queríamos dar a conocer la buena música, hacer buena música, hacer sonreír a la gente, hacer la diferencia". Ciertamente, los discos DiY-en conjunto con los sub-sellos DiY Diversions y Strictly 4 Groovers– lanzaron más de 100 sencillos, álbumes y compilaciones, proporcionando una mano amiga para varios productores aclamados de la región – Charles Webster, Atjazz, Nail, Schmoov! Rhythm Plate – y el fulcro alrededor del cual surgió "Notts sound" – el deep house tocado por varios soundsystems locales inspirados por DiY – que surgieron alrededor del cambio de milenio.

Publicidad

No es que las ironías de su industria artesanal hayan sido perdidas con Harry: "Fuimos parte del Esquema de Fomento Empresarial por un momento, un esquema de beneficios inspirado por Thatcher para emprendedores jóvenes, y fue un éxito en todos los aspectos–¡excepto el económico, por supuesto!

El colapso ocurrió cuando la distribuidora quebró dos días después de reicbir un cheque por 15,000 libras para un álbum DiY con licencia para ser publicado en los EEUU. Aún así, Woosh se mantuvo filosófico, diciendo que todo estaba "de la chingada, pero DiY siempre se había tratado sobre la actitud. Puedes matar a un sello discográfico, tal vez, pero no un credo o una idea".

El credo fue una continuación de una larga tradición utópica inglesa: el sueño de una cultura libre, tanto en el sentido fiscal como psicológico. La Revolución de la Vida Diaria, por citar un famoso texto situacionista. Tal vez los clubes o raves actualmente han quemado la tesis de otro pilar situacionista, la Sociedad y el Espectáculo, con el dancefloor menos como un espacio de pérdida del ego y aventura inmersiva, y más como una sede para una actualización de estado en las redes sociales.

Mientras tanto el sello discográfico colapsó y los 2000s trajeron consigo un inevitable retraso en las operaciones –"volamos muy cerca del sol algunas veces, y algunas malas decisiones fueron hechas en el camino", confiesa Woosh – el equipo estaba detrás de las tornamesas de forma regular por todo el país y ahora se preparan para su cumpleaños número 25, el siguiente episodio del glorioso experimento aleatorio que es DiY.

Publicidad

"No teníamos ningún plan al principio con respecto a lo que queríamos hacer", se ríe Harry. "Nuestra única meta en concreto fue organizar las mejores fiestas en la historia de la humanidad; y algunas veces, hemos pensado que estuvimos cerca".

Como diría su lastimado y tambaleante dancefloor: "¡Una más!".

@reverse_sweeper

Artículos relacionados:

¡¡¡¡¡¡EL RAVE ES VIDA CARÑAL!!!!!!!

El rey del rave está de regreso

10 Documentales de música electrónica que probablemente no has visto