Repaso a lo más llamativo del mercado de agentes libres de la NFL

El día de hoy hablaremos de los equipos que en realidad otorgaron jugosos contratos. Puede que tu equipo favorito no sea uno de ellos, a menos que tu equipo favorito sean los 49ers o los Browns, entonces es algo bueno.

El alcance de los ganadores y perdedores de la agencia libre depende mucho de las ofertas: Cliff Avril con destino a Seattle por dos años y 15 millones de dólares, o Emmanuel Sanders llegando a un acuerdo con Denver por tres años y 15 millones. Este tipo de transferencias inclinan la balanza de los títulos. Ninguno de ellos han sido firmados todavía.

Pero aquí les va lo que pienso sobre los jugadores que en realidad encontraron el borrego de oro los días miércoles y jueves, teniendo en mente que la valoración total del dólar no es tan importante.

Los fichajes bomba de Houston

Creo que existen argumentos validos en contra sobre cada uno de los movimientos de los Texans realizados el miércoles. A menudo, fichar corredores en agencia libre no es la mejor de las estrategias para un club. Dejar ir a tus mejores jugadores como agentes libres es algo espantoso.

El panorama general es este: los Texans tuvieron problemas en la posición de quarterback y apostaron por el que creyeron que era la solución más lógica. Brock Osweiler no es santo de mi devoción, y además Houston cuenta con un pésimo historial a la hora de escoger mariscales de campo bajo la dirigencia de Bill O'Brien. De todos modos se animaron con la apuesta, y tampoco puedo culpar a una franquicia que no sabe su rumbo. El contrato de Osweiler es en esencia por dos años y 38 millones de dólares. Tal vez es grandioso, tal vez no tanto. No es como si le hubiera quitado la titularidad ha alguien de renombre, ni tampoco que los Texans no puedan seleccionar a alguien mejor en el draft si se presenta la oportunidad (aunque es muy posible que no sucediera con la posición 22 global en draft).

El peor escenario posible es que Osweiler fracase y que los Texans se queden con menos espacio de tope salarial en 2017, pero después de eso sería fácil quitarlo de los récords financieros. Considerando la carencia de opciones de quarterbacks en agencia libre en la mayoría de las temporadas, es difícil argumentar que Osweiler tiene un costo de oportunidad significativo. Los Texans ya han estado apostando por sus quarterbacks y contemplado sus fracasos. ¿Qué podría ser peor?

Lamar Miller es un buen reemplazo de Arian Foster. Me sorprende que no fuera considerado el corredor más importante de la agencia libre, y creo que la falta de carga de trabajo que tenía en Miami le ayudará a madurar. Duele perder a Brandon Brooks, pero el nuevo liniero Jeff Allen es un titular disponible.

Los Giants: una línea defensiva que también emplea a otros jugadores

Me siento un poco menos seguro de los fichajes de los Giants porque creo que muestra una terquedad institucional que no se han ganado.

Traer a Olivier Vernon y Damon "Snacks" Harrison para unirse a Johnathan Hankins y Jason Pierre-Paul es un tema continuo. Los Giants valoran una línea defensiva plagada de estrellas más que cualquier otra cosa. Vernon hará las cosas bien, aunque no tan bien como sugieren las cifras en su contrato. Harrison y Hankins son opciones fuera de lugar. Ambos son mejores como run-pluggers, pero se entiende que los Giants trabajaban con lo mejor que tenían disponible.

El nuevo esquinero Janoris Jenkins es el equivalente del pelotero que logra caminar a primer base, conectar un cuadrangular y ser ponchado: no se involucra en la jugada, rompe la jugada, o es reprendido por permitir un touchdown. Está en mejor forma que Prince Amukamara, pero no creo que sea una mejora.

Con excepción de eso, los Giants continúan ignorando la mitad del campo. Es fácil mirar las defensivas de Seattle y Denver en los últimos años y creer que la respuesta para detener a las modernas ofensivas aéreas es solo "jugar de forma excelente a la defensiva". Esas defensivas también contaron con Earl Thomas, Richard Sherman, Bobby Wagner, K.J. Wright, Danny Trevathan, Chris Harris, y T.J. Ward. Los Giants no cuentan con un solo jugador de la calidad de los antes mencionados hasta el momento.

Tal vez los Giants abordarán el problema en el draft, si Myles Jack de UCLA o Jalen Ramsey de FSU llegan a sus manos, pero por lo mientras han creado suficiente espacio de tope salarial para armar una defensiva decente a la mitad. Casi se nos olvida que su segundo receptor sigue siendo Victor Cruz quien no jugó el año pasado. Buena suerte con eso.

Jaguars y Raiders: quarterbacks salvadores y el final de la depresión

Entre 2011 y 2014, los Raiders y Jaguars sumaron un récord de 32-95 con suficiente espacio de tope salarial para comprar su propia compañía Fortune 500. Por muchos años, se tuvieron que conformar con cualquier jugador, ya que nadie quería ir a Oakland o a Jacksonville si les dieran a escoger.

A pesar de que creo que Derek Carr y Blake Bortles aún les falta camino para convertirse en indiscutibles quarterbacks franquicia, sí han elevado los perfiles de sus respectivos equipos. La oportunidad de contar con un buen mariscal de campo aumenta toda esperanza. Oakland se adentró a la agencia libre en busca de un defensivo. Terminaron llevándose al mejor liniero en el mercado en Kelechi Osemele, y una gran mejora en Sean Smith. No soy tan emocionado por Bruce Irvin, pero existe la posibilidad de que mejore. Los Jaguars se quedaron con el mejor agente libre del mercado al fichar al liniero Malik Jackson. Será una apuesta interesante en Jacksonville.

No estoy tan encantado con las demás transferencias. Tashaun Gipson se vio muy mal en 2015, y a pesar de que apostar por un regreso es parte importante del entendimiento que conlleva la agencia libre, los Jaguars lo posicionan como si ya lo hubiera hecho. El dinero no importa, pero si no recupera su nivel, no será una mejora. Durante los ocho juegos por temporada que Chris Ivory esté en forma, se convertirá en el tipo de fuerza física interior que los Jaguars quieren. Pero la temporada pasada fue la primera donde no defraudó, y no lo veo como una mejora de T.J. Yeldon.