¿Cómo serían los escudos de la NBA si fueran dibujos animados?

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Verás: yo nací en los años 80 y crecí durante los 90. En esa época veía dibujos animados sin parar, y también era un fan irredento de la NBA.

Soy de los que cree, por supuesto, que el auge de los dibujos animados fue entre los 80 y los 90, entre Japón y EEUU, entre Dragon Ball y Los Simpsons. También estaban Los Caballeros del Zodíaco, Dr. Slump, Evangelion y algunas más, pero las dos primeras resumían el universo.

Los diez años entre 1985 y 1995, además, también fueron una gran época para la NBA. La liga se globalizó y consolidó, primero gracias al duelo Magic Johnson-Larry Bird y después gracias a la majestad de Michael Jordan; en pocos años, el campeonato norteamericano alcanzó cotas de popularidad nunca vistas que probablemente alcanzaron su cenit con Space Jam.

Recuerdo ver cómo evolucionaban las camisetas, desde los diseños clásicos de tirantes finos de los 80 al absoluto caos actual (¿Camisetas de baloncesto con mangas? ¿En serio?). Supongo que precisamente como consecuencia de ese caos en 2016 un grupo de diseñadores barceloneses llamado Vanila BCN decidió fusionar ambos mundos, el de los dibujos animados y el de los balones naranjas. Aquí está el resultado:

Primera ronda: las Tortugas Ninja (amor eterno e incondicional a esa serie), los G.I. Joes, los Pitufos y el Inspector Gadget.

Segunda ronda: los Picapiedra, los Masters del Universo (lo siento, tengo que enlazar esto), los Cazafantasmas y los Snorkels.

Y última ronda: la serie Jem (joder, no me puedo imaginar nada más ochentero ahora mismo), los Transformers, los Ositos Amorosos (¡oooish…!) y los Dino-Riders. Estos últimos podrían competir con He-Man como la serie vendemuñecos de la década.

Qué épocas, ¿eh?

En fin, no me queda más que aplaudir a este colectivo. Si quieres, puedes revisar su Instagramaquí.