FYI.

This story is over 5 years old.

pesos completos

Anthony Joshua destruyó a Eric Molina en tres rounds

En realidad no hubo competencia en el ring.

Eric Molina no es un bulto ni un edificio demolido. Anthony Joshua no es una dinamita ni un martillo de demolición. Son dos boxeadores, estadounidense y británico respectivamente, que peleaban por el título pesado del IBF. Lo hacían en un cuadrilátero en el estadio de Wembley. No son las metáforas que su combate convoca; son dos deportistas esforzados que realizaron una actividad para la que se prepararon durante semanas y cuyo desenlace subvirtió la certeza de que veíamos boxeadores y no metáforas.

Publicidad

La pelea duró tres rounds. Menos. Unos siete minutos. Estos eventos, vistos con la perfección de la retrospectiva, parecen ser puro preámbulo. Se prepara el encuentro extensamente para que lo irremediable de la brevedad no sea tan pesaroso: nos preparan para la desilusión del dominio absoluto.

ICYMI: Anthony Joshua KO's Eric Molina in the 3rd to set up a clash with Wlad Klitschko! — Laceupboxing (@Laceupboxing)11 de diciembre de 2016

Eric Molina levantaba los guantes, a partir de la mitad del round primero, para remedar una guardia pero también parecía el gesto de quien pide clemencia. Intentó montar alguna especie de contraataque, algún volado esperanzado, alguna finta. Más por decencia que por convicción: no es un fingidor, simplemente fue un derrotado.

Anthony Joshua por su parte usó los tres rounds de preámbulo para el verdadero enfrentamiento, el careo al final del combate, con un Klitschko vestido de civil. Esa es la pelea que promete, que monetiza la emoción. El record de 18 peleas invictas del británico, su impresionante golpeo y su capacidad para convertir a otro ser humano en una metáfora de ruina estimula mucho para el futuro. Ojalá la burocracia no nos quite de ver el próximo 28 de abril ese choque de trenes…

IT'S ON!! — Matchroom Boxing (@MatchroomBoxing)11 de diciembre de 2016

No, Vladimir Klitschko y Anthony Joshua no son eso, son dos boxeadores en pos de dos cinturones, la gloria deportiva y un buen maletón de dinero.