Cuando no te toca, ni aunque te pongas, y cuando te toca, ni aunque te quites. Dicho que le queda como anillo al dedo al piloto francés Loris Baz quien tuvo un tremendo accidente y no nada más vivió para contarlo, sino que además, no sufrió ningún daño de gravedad.El piloto salió ileso del Circuito de Sepang cuando una llanta de su moto Ducati se reventó cuando alcanzaba una velocidad cercana a los 290 km/h. El francés salió disparado cerca de 300 metros derrapando junto a su moto con el pavimento. Por fortuna, jamás tuvo algún impacto contra alguna de las paredes del circuito y tampoco fue arrollado por su motocicleta, la cual pasó a unos cuantos centímetros de él, algo que seguramente hubiera acabado en algo de mayor gravedad.
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Baz, quien corre a partir de esta temporada con el equipo Team Avintia, volvió a salir a la pista luego que sus mecánicos armaran nuevamente una moto para que pudiera salir a competir.Hasta el momento se desconoce con certeza cuál fue la causa del estallamiento del neumático. Por lo pronto, Ducati descartó que el accidente fuera a causa de un porblema mecánico.Increíble como una persona a esa velocidad y luego de salir disparada contra el pavimento no tiene ninguna herida de consecuencia. Por fortuna, Baz vive para contarlo.El día empezó bastante bien. Pusimos la goma blanda para buscar un tiempo y, aunque no ha sido una mejora increíble sí que hemos ido mejor que ayer. Pero después hemos tenido un problema con el neumático trasero en plena recta y me he caído a 290 km/h y la moto ha quedado completamente destrozada. Afortunadamente yo no tengo nada, pero siempre te quedas sin energías tras un accidente fuerte, porque aun sin tener nada grave, sientes que te duelen todos los músculos del cuerpo como si hubieras entrenado 20 horas seguidas.