Angel García, protagonista en la rueda de prensa Thurman vs. García

La conferencia de prensa protocolaria para promocionar el agarrón entre Keith "One Time" Thurman y Danny "Swift" García planeado para el cuatro de marzo en el Barclays Center de Brooklyn tuvo un tercer protagonista: Angel García, padre y (disque) entrenador de Danny García.

Tampoco nos cae de sorpresa que el carismático Angel haya tomado el micrófono para jactarse de los logros de su hijo como si él los hubiera ganado arriba del ring. El amplio vocabulario de Angel y sus repetitivos gritos "¡Yo soy el campeón!", mientras se golpeaba el pecho con una de sus manos, alcanzaron un nivel de fastidio y pena ajena tan alto que nos hizo reflexionar seriamente si el padre del campeón wélter del CMB no sufre algún tipo de problema mental.

La guerra de palabras comienza a ocho minutos del final

Mientras Thurman tomaba su turno para hablar ante los medios, Angel —vaya nombre tan irónico— interrumpió luego de que "One Time" asegurara su victoria vía nocaut. Esto fue suficiente para desatar la locura de Angel y, una vez encarrerado, no hubo fuerza humana que lo detuviera. Primero mencionó que su hijo le "partiría la cara" —suavizamos el lenguaje porque la verdad no vale la pena reproducir la sarta de estupideces—. Después describió a Thurman como una peleador fácil (cherry) para su hijo, seguido de mil insultos más, algunos de carácter racial.

Entonces las cosas estuvieron a nada de salirse de control cuando Thurman se dirigió hacia el lugar de Angel para dialogar más de cerca con él —sinceramente no sabemos con qué intenciones pero se le notaba muy tranquilo—, y Angel le respondió como todo un bravucón a punto de "pelear". Se puede escuchar a Thurman decirle, "¿por qué intentas hablar por él? Ya es un adulto [Danny García]. Él es quien se sube al ring, no tú". Se formó la turba que nunca falta en este tipo de espectáculos, entre periodistas, el equipo de cada peleador, oficiales de seguridad, promotores y organizadores del evento.

No pasó a mayores pero nos quedamos con una risa incómoda por el comportamiento desquiciado de Angel García. Lo hizo de nuevo, logró acaparar la atención de todos menos de lo que realmente importaba: el choque entre dos de los mejores boxeadores wélter de la actualidad, invictos, campeones y que podrían dar pie a una rivalidad atemporal ARRIBA del encordado, y no por medio de terceros que hacen del boxeo su circo.

A las televisoras y promotoras les encanta este tipo de payasadas porque "promocionan" su producto, pero a los verdaderos aficionados de este deporte no puede más que provocarnos pena ajena.