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de hondarribia a indianápolis

Sí, la Euronascar existe —y la ha ganado tres veces un vasco

Ander Vilariño, el actual campeón de la versión europea de la NASCAR, nos descubre las claves de una disciplina que no ha parado de crecer desde su desembarco en el Viejo Continente.
Imagen vía Facebook

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Solo existe una competición de carreras de vehículos de cuatro ruedas capaz de rivalizar con la todopoderosa Fórmula 1: la NASCAR. En Estados Unidos, la mejor opción si se quiere asistir a un evento deportivo de motor es ir a las 500 Millas de Indianápolis o de Daytona. Por mucho que Bernie Ecclestone haya intentado que la F1 coja protagonismo mediante la carrera de Austin, es complicado que logre jamás desbancar la locura que provoca la NASCAR entre los estadounidenses.

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Sin embargo, del mismo modo en que Eccleston intenta desembarcar en EEUU, EEUU intentan desembarcar en Europa… y el resultado es un campeonato bastante loco: la Euronascar.

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Parece que la fiebre por las carreras de turismos llenos de pegatinas ha empezado a contagiar el Viejo Continente. La versión europea de la NASCAR existe desde 2009: primero se disputó solo en Francia, y a partir de 2011 se expandió por toda Europa. En los últimos años ha experimentado un 'boom' tanto a nivel de importancia como de seguidores… y por si eso fuera poco, desde que la NASCAR Whelen Euro Series —su nombre oficial— se expandió más allá de las fronteras galas, el campeonato lo ha ganado dos veces un piloto español.

El piloto vasco Ander Vilariño celebra una victoria en la Whelen Nascar Euro Series el pasado mes de octubre. Imagen vía Facebook.

Ander Vilariño pronto cumplirá los 36 años: toda su vida ha estado ligada al motor. Es hijo de Andrés Vilariño, cuatro veces campeón del Campeonato de Europa de Montaña. Andrés le compró un kart a su hijo cuando era muy pequeño: como reza el tópico, desde entonces Ander ya no ha dejado las cuatro ruedas.

El júnior de los Vilariño, después de probar en diferentes campeonatos y estilos de automovilismo —en los que consiguió excelentes resultados—, reeditó la gloria del padre ganando el Campeonato de Montaña a nivel español y europeo. Uno de los momentos más emocionantes de la familia llegó cuando padre e hijo corrieron varias carreras de resistencia juntos: ganaron dos pruebas y terminaron terceros al final de temporada.

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Hasta aquí, todo normal en una familia con gasolina en las venas, pero… ¿cómo terminó un vasco corriendo en carreras NASCAR?

"La carreras de turismos en circuitos son con coches muy igualados, puesto que todos son de serie y esto da emoción", contó Vilariño a VICE Sports. Es un buen punto, especialmente si tenemos en cuenta las enormes diferencias tecnológicas que causan gran desigualdad en otras disciplinas como la Fórmula 1, que aún así sigue siendo mucho más popular. ¿Por qué?

Ander Vilariño ha ganado tres carreras este año y además ha mostrado una gran regularidad, lo cual le ha permitido ganar el título con la mayor diferencia con el segundo clasificado de la historia de la Euronascar. Imagen vía Facebook.

Vilariño tiene claro que el principal problema de su disciplina frente a la Fórmula 1 es que en Europa "no hay ningún canal que emita la Euronascar en todos los países y que sea muy fuerte". Esto provoca que los campeonatos tengan que llegar a acuerdos puntuales con canales en cada país y eso dificulta las cosas.

"Pero esto no sólo pasa en la NASCAR, sino en todos los campeonatos", continúa el piloto. Vilariño tiene claro que el público en los circuitos ha respondido bien: "Nos viene a ver más gente que al DTM [el veterano Campeonato Alemán de Turismos], por ejemplo".

Para Ander, es un detalle clave que la Euronascar ya haya superado al DTM en número de aficionados que van a los circuitos. A pesar de que la NASCAR es la competición de turismos más seguida de EEUU, en Europa sigue estando muy lejos de aún; que la NASCAR haya sido capaz de fidelizar a un sector creciente de los aficionados al motor es una muestra de su gran potencial.

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La Euronascar, además, no solo gana adeptos por ser un espectáculo de "roces y choques en el que el público puede estar en el 'paddock' y ver de cerca los pilotos con sus coches", en palabras del propio Vilariño: una de las claves de su éxito creciente son los pilotos, que cada vez tienen más alcurnia. Freddie Hunt y Matthias Lauda —hijos de dos mitos de la Fórmula 1 como James Hunt y Niki Lauda— son un buen ejemplo: estos dos pilotos de tan ilustre apellido no solo competirán para ganar e intentar hacer un poco de sombra a sus padres… sino que también serán compañeros de equipo.

Como más adelantamientos, accidentes, vuelos y llamas, más gustan las carreras de coches. La NASCAR tiene todo esto… y en cantidad. Imagen vía Facebook.

Es cierto que a la versión europea de la NASCAR le queda mucho camino por recorrer, pero Vilariño es optimista —y no le faltan razones. Aunque el presupuesto sea más bajo en Europa que en EEUU, quien gana el título "va al NASCAR Hall of Fame y su nombre queda allí para la historia", recuerda más que cuenta Ander, ya que ya ha estado tres veces en los últimos cuatro años.

La promesa de una aventura americana, pues, es un gran argumento a la hora de atraer a jóvenes pilotos con talento. El propio Vilariño ya tuvo una primera oportunidad en una carrera en EEUU; aunque tuvo que abandonar, mientras estuvo en la pista demostró nivel más que suficiente para luchar por el podio en la NASCAR original. El obstáculo principal sigue siendo económico, aunque las perspectivas son buenas: si finalmente las televisiones dan el paso, no sería raro que el nombre de Euronascar empezara a aparecer en las portadas de los medios deportivos.

"Para ir un año a Estados Unidos a competir hace falta un gran presupuesto. No es sencillo conseguirlo, pero seguiremos intentándolo", promete el piloto de Hondarribia. No nos queda claro si se refiere a él o a la Euronascar al completo, pero nos da igual: les deseamos mucha suerte a ambos.

Pau Riera ha colaborado en la redacción de este artículo. Síguele en Twitter: @21pauriera