Durante 1.807 días con sus noches el pueblo elegido del diablo en Colombia deambuló por el desierto de la segunda división del campeonato nacional de fútbol. La historia del destierro del América de Cali de la máxima categoría comenzó el 18 de diciembre de 2011, cuando el que por ese entonces era ––junto con Millonarios–– el más veces campeón del fútbol colombiano, perdió el cupo en primera ante Patriotas de Boyacá con un penalti errado (pegó en el palo) que ejecutó el ídolo de la hinchada, Carlos 'El Tigre' Castillo.
A esa noche la sucedieron cinco años en los que el América se acercó en tres ocasiones distintas (2012, 2014 y 2015) al anhelado ascenso. Con cada intento fallido crecía la tristeza de una hinchada que siguió llenando estadios en la B. La odisea del América descendido terminó por fin ayer con el penalti que Cristian Martinez-Borja convirtió en gol para que los rojos superaran al Deportes Quindío y se aseguraran su cupo en el torneo de primera división del año 2017.
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A pesar de que la Alcadía de Cali había decretado ley seca en toda la ciudad durante toda la noche, luego del partido, la hinchada del rojo sacó el trago que tenía guardado en el fondo de la alacena y se reunió en la avenida sexta y sus alrededores, dónde tradicionalmente se han reunido para celebrar títulos. Los dejamos con las imágenes de la fiesta que los hinchas del América estuvieron preparando (y aplazando) desde hace cinco años.
