El ascenso del basquetbol en Ruanda

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El ascenso del basquetbol en Ruanda

En Ruanda, la gente ha estado acudiendo en grandes cantidades a un lugar poco común e improbable: las canchas de basquetbol.

Este artículo fue publicado originalmente en VICE Sports, nuestra plataforma de deportes.

En Ruanda, la gente ha estado acudiendo en grandes cantidades a un lugar poco común e improbable: las canchas de basquetbol. Como casi todo el mundo, los ruandeses aman el futbol. Pero en los últimos tres años, el basquetbol se ha convertido en el nuevo deporte favorito, especialmente entre menores de 25 años, quienes conforman el 67 por ciento de la población del país. La historia de la cultura de las clavadas en Ruanda va más allá del deporte en sí. Las canchas son diferentes en comparación con las de otros lugares: en ellas encuentras cabras alimentándose en las bandas y árboles de plátanos alineados en la línea de saque. Pero estas canchas también fungen como escuelas y centros comunitarios donde doctores, políticos y organizaciones locales se presentan para guiar a las generaciones más jóvenes, al mismo tiempo que el país intenta salir de su pasado genocida.

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La organización no gubernamental con base en Boston, Shooting Touch, acoge el auge de este deporte con la meta de utilizarlo como una forma de educar. Han construido cinco canchas en la provincia este de Ruanda, posicionándolas estratégicamente cerca de instalaciones para exámenes de VIH/SIDA, bibliotecas, y hospitales. Organizan torneos masivos que atraen cientos de jugadores, espectadores, oficiales gubernamentales, y celebridades locales, al mismo tiempo que se dan charlas en el medio tiempo sobre la prevención de la malaria, la violencia de género, y recomendaciones básicas de salud.

Erick Niyitanga de 18 años, en su cuarto en Nyamirama, Ruanda. Erick es entrenador de basquetbol y proveedor de su familia de cinco miembros. Dejó la escuela para trabajar todas la mañanas en intendencia y en la construcción. Erick jamás se pierde un entrenamiento y asiste a las cachas al menos dos veces al día junto con su hermano y hermanas. Dice que el basquetbol le ha enseñado sobre la confianza y cómo ser un hombre.

Erick sentado frente a su hogar en Nyamirama, Ruanda. Su casa no ha tenido electricidad desde hace tres años cuando su padre falleció.

Un artista pinta el logo de Adidas en una cancha de Kayonza, Ruanda, seguido de un patrocinio del empleado Chris Rivers.

Un equipo calienta antes de su práctica en una cancha patrocinada por el general manager del Oklahoma City Thunder, Sam Presti.

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Pasifique Mutabazi de 14 años, burla a un defensor durante un partido de semifinal entre Rwinkwavu y Nyamirama para un lugar en el torneo del fin de semana.

Pasifique Mutabazi lanza un tiro libre en Nyamirama, Ruanda.

Fabiola Niwenshuti, 23 años (izquierda) estudiante de farmacéutica en Kigali, encabeza una charla de VIH/SIDA durante los descansos de los partidos del torneo Shooting Touch en Kayonza, Ruanda.

Una cancha en Kayonza, Ruanda, junto al Kayonza Youth Friendly Center donde se administran pruebas gratuitas de VIH/SIDA y embarazo.

Un atleta muestra su nuevo tenis de basquetbol comparado con su tenis viejo.

Al igual que en EE.UU, la moda es parte importante del baloncesto en Ruanda.

Atletas en Kayonza presumiendo sus nuevos jerseys de los LA Lakers.

Gideon Ndatimana de Kayonza, 11 años, presume su movimiento de muñecas.

Isaac Turatsinze de Kayonza, 8 años, sostiene un aro viejo para arreglarlo. Los aros se rompen después de las clavadas, ya que los tableros se echan a perder en la temporada de lluvias.

Una cancha en Rukara, Ruanda. A menudo, los niños tienen la responsabilidad de cuidar los animales de la familia a lo largo del día, por eso llevan sus cabras y vacas a las canchas mientras juegan.

Djihad Bizimana, 14 años, en una cancha de basquetbol en Rwinkwavu, Ruanda.