Explosiones de cabello unen de nuevo al humano con la naturaleza reprimida y rechazada de ser animal. O, mejor dicho, nos recuerdan que en realidad nunca dejamos de serlo. Las ilustraciones y pinturas de la artista holandesa Geertje Geertsma relacionan visualmente a las mujeres con los animales, apelando de cierta manera a un estado natural en el que éstas no tienen que ser aprisionadas por estándares de belleza ni prejuicios sociales que les impidan expresarse libremente; tanto verbal como físicamente.Al ver las piezas de Geertsma normalmente se produce una incomodidad que no se debe confundir con repulsión ni mucho menos; si algo producen es una fijación cerebral que lleva del primer trazo al siguiente de manera orgánica y fluida. Sin embargo, no termina de ser completamente comprensible lo que la artista ni sus obras quieren explorar hasta sus últimas consecuencias. Dejando al espectador solamente con ganas de ahondar más.Difruta de la obra de Geertje Geertsma, abajo:
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Si quieres conocer más a la artista, visita su sitio.Relacionados:Un expatriado norcoreano une al comunismo con Disney en sus pinturasLa Inteligencia Artificial que pintó el último retrato de RembrandtEl hombre que convirtió al humano en animal y bestia: Jean-Michel Basquiat