Una hipótesis alternativa a la Gran Crisis del Canibalismo del 2012: Síndrome de delirio excitado

La semana pasada fue muy extraña, ¿cierto? Estoy seguro de que sabes de lo que estoy hablando, pero si te lo perdiste, agarraron a un montón de personas devorando y destazando a otras. El más notable de estos eventos, fue un güey en Miami quien el comió el rostro a un vago, y después fue baleado por la policía mientras les gruñía con la boca llena de otra boca. La gente está culpando a las sales de baño, una popular droga legal que ha sido difícil regular y que dicen es una combinación de las peores partes de la coca, el LSD y el PCP (fenciclidina).

Sin embargo, los estudiantes y vagos opinan que se trata de un polvo legal, lleno de fiesta, que te puede poner hasta las chanclas sin necesidad de lidiar con dealers. Sea como sea, el hecho es que los medios (y caníbales) están ligando las sales de baño a la epidemia de ataques zombiescos.

Eso es terrible, y me recuerda a aquella vez en que unas personas intentaron convencerme de probar la ketamina, y describieron la experiencia como una especie de limbo entre la vida y la muerte. Sí, gracias, pero no gracias, creo que sólo terminaré de ver El Señor de los Anillos y me iré a dormir sobre una cama de Cheetos. Buena suerte con su purgatorio.

Pero estoy divagando. Aunque podría ser que el devorador de rostros de Miami, el Canibal de Maryland, el lanzador de intestinos de Nueva Jersey, y el actor porno asesino de Montreal culpen a las sales de baño por su comportamiento a la George Romero, hay otra potencial explicación para esta alocada semana de crímenes. Se trata de una condición médica inducida llamada Síndrome de Delirio Excitado (ExDS), y es igual, sino es que más terrible que cualquier tipo de polvo alucinógeno para baño.

¿QUÉ ES EL EXDS, Y DÓNDE CONSIGO UN POCO?

La condición, conocida comúnmente como delirio excitado, está caracterizada principalmente por un repentino comportamiento agresivo, bizarro e inusitadamente intenso, además de pánico y paranoia, insensibilidad al dolor y una fuerza física sobrehumana. Todavía más extraño, las víctimas de ExDS también suelen andar desnudas, igual que Rudy Eugene, el zombi de Miami, al momento del incidente. Aunque no es necesario, el delirio excitado se manifiesta cuando se combina con cocaína, PCP, cristal o cualquiera de los sospechosos comunes en el mundo de las drogas estimulantes. El diagnóstico de “síndrome de delirio excitado” suele hacerse cuando la persona afligida muere, ya sea por un excesivo consumo de drogas o por los repetidos choques eléctricos por parte de la policía, quienes no tienen otra forma de lidiar con un psicópata desnudo con fuerza sobrehumana.

Este síndrome se caracteriza principalmente por un repentino comportamiento agresivo, bizarro e inusitadamente intenso, además de pánico y paranoia, insensibilidad al dolor, y una fuerza física sobrehumana.

Mucho antes de que la gente comenzara a escuchar disco y a meterse polvo por la nariz, la gente estaba siendo diagnosticada con un síndrome llamado manía de Bell, un colapso mental degenerativo que duraba unas tres semanas y normalmente resultaba en la muerte. Aunque las raíces de la Manía de Bell son difíciles de rastrear, sus síntomas son similares a los del ExDS, cuya presencia ha crecido de manera exponencial desde el boom de la coca.

Vale la pena mencionar que gran parte de la literatura e investigación sobre ExDS tiende a enfocarse principalmente en la cocaína como catalizador de este síndrome inducido, así que yo haré lo mismo. Sin embargo, de cristal meth y PCP pueden tener el mismo efecto, aunque estoy seguro que los consumidores de estas drogas tienen una lista mucha más extensa de problemas que los llevarán a su fin.

En un intento por entender mejor el razonamiento biológico detrás del ExDS, así como la posibilidad de un aumento de estas historias noticiosas, contacté al Dr. Mark Debard de la Escuela de Medicina de la Universidad de Ohio. Es la persona indicada para hablar del tema, dado que dirigió a un equipo dedicado a mejorar el entendimiento y dar seguimiento a los casos de ExDS, los cuales, a pesar de tener síntomas similares a los supuestos ataques por sales de baño, no están del todo relacionados.

Explicó que la razón principal por la que los efectos por abuso de sales de baño y el ExDS no son necesariamente intercambiables es porque el ExDS afecta a los transportadores de dopamina, mientras que las sales de baño afectan los transportadores de serotonina y norepinefrina. La acción catalizadora también es diferente: mientras que la reacción a las sales puede ser consecuencia de una sobredosis, el Dr. Debard señala que es mucho más probable que el ExDS se manifieste en personas con una adicción prolongada, y no por una sola sobredosis.

Cuando consumes cocaína de forma regular, la droga bloquea tus transportadores de dopamina en la membrana presináptica, lo que lleva a un incremento de dopamina en el pequeño espacio entre las neuronas llamado hendidura sináptica. En este punto, las células postsinápticas, las cuales reciben a los receptores, comienzan a recibir más dopamina de la que pueden manejar. Ya que la dopamina juega un papel importante en la regulación del corazón y las operaciones cerebrales, un exceso de dopamina y su caótica distribución contribuyen a cosas como la paranoia y la psicosis general. Aunado a una predisposición genética a enfermedades mentales (otra variable importante para el diagnóstico de ExDS), el cerebro deja de funcionar correctamente.

La percepción inducida por las drogas aumenta de forma irregular tu producción de químicos y te produce paranoia y psicosis, y después afecta tu sistema nervioso simpático, responsable de tus instintos que te dicen si debes huir o luchar. Te sientes excesivamente estimulado y comienzas a enloquecer. Tu corazón late rápidamente, y tu temperatura corporal es increíblemente elevada, razón por la cual estás desnudo. Tu cerebro está trabajando más rápido de lo que debería, así que toda racionalidad ha desaparecido y piensas: “Al diablo con esto, ya me voy”. Quizá ves una barda de madera, pero ese es un obstáculo para simples mortales, así que la atraviesas sin dolor y sin miedo, probablemente fracturando tus espinillas en el proceso, pero no te das cuenta. Un policía te dispara en la pierna y te ríes de su pistola de juguete, o quizá le gritas algo sobre una conspiración del gobierno que viste en Zeitgeist.

Mientras que la reacción a las sales puede ser consecuencia de una sobredosis, el Dr. Debard señala que es mucho más probable que el ExDS se manifieste en personas con una adicción prolongada, y no por una sola sobredosis.

Es como si fueras la versión humana de la caricatura de un robot y te echaran agua encima; hay chispas saliendo por todos lados y comienzas a balbucear estupideces, un reflejo de que los algoritmos internos de tu cuerpo están fallando. Eventualmente, siete policías, todos en segunda división de futbol americano, te someten con mucho esfuerzo. Seguro estás convencido de que te ataron a la cama de Polly Pocket “Edición Especial de Medicina”, así que te retuerces, empujas, gritas y haces todo lo posible por zafarte, todo esto mientras le hablas a los doctores del hijo del diablo y les dices que Ashton Kutcher es un serafín.

Si tienes suerte, los paramédicos te dan un tranquilizante y despiertas en un hospital, sin recuerdo alguno de lo ocurrido. De lo contrario, si sigues agitándote como un psicópata, seguro morirás de hipertermina o por el daño excesivo al que te has sometido en tus ataques de locura. Claro que también existe la remota posibilidad de que te comas a alguien y que te baleen en la carretera.

EL EXDS SUENA FASCINANTE. ¿POR QUÉ NO ESTABA ENTERADO DE ESTO?

Ya mencioné que el Dr. Mark Debard fue el director de un equipo dedicado al estudio del ExDS. La primera vez que contacté al Dr. Debard, fue a través de un reportaje en PDF que el equipo entregó a la mesa directiva del American College of Emergency Physicians (Universidad de Médicos de Emergencia de Estados Unidos). En su introducción, el reporte detalla que su primer objetivo es determinar si la “entidad comúnmente referida como ‘delirio excitado’ existe, y de ser así, si puede ser definida, identificada y tratada”. El reporte llevó a la Universidad a reconocer al ExDS como un problema legítimo; y una preocupación por el personal de emergencia.

Dado el comportamiento Stan Leesco que lo acompaña, y la insaciable obsesión del mundo con las enfermedades mentales, es increíble que el ExDS haya pasado tanto tiempo desapercibido en el mundo de la medicina. Sin embargo, Debard me recordó que después de todo se trata de un síndrome y, dada la naturaleza de esta palabra, sólo se puede categorizar por la colaboración de varios comportamientos muy específicos. Estos se combinan para crear un coctel mortífero, pero uno que comparte características con otras enfermedades mejor entendidas.

Es como si fueras la versión humana de la caricatura de un robot y te echaran agua encima; hay chispas saliendo por todos lados y comienzas a balbucear estupideces, un reflejo de que los algoritmos internos de tu cuerpo están fallando.

Además, aunque los síntomas están médicamente relacionados y requieren de atención médica, sigue siendo un problema relacionado con las drogas, así que los primeros en recibir una llamada sobre alguien que sufre de ExDS suelen ser los policías, quienes pueden recurrir al uso de la fuerzo, a pesar de que las pistolas paralizantes pueden matar a alguien que sufre de ExDS. El reporte señala que existe una conspiración generalizada en torno a que nombre ponerle al síndrome, y dice:

Están aquellos que creen que se trata de un término conveniente para excusar y exonerar a las autoridades cuando alguien muere bajo custodia. Algunos opinan que ExDS es un término o un concepto “fabricado” como parte de una conspiración de la ley para encubrir su brutalidad.

Todo este argumento queda perpetuado por el desafortunado hecho de que muchas asociaciones médicas ni siquiera reconocen su existencia. Debido a la naturaleza de sus síntomas y a que el reconocimiento de un caso de ExDS depende del comportamiento inmediato, se utilizan una plétora de síntomas para diagnosticar el ExDS, situación igualmente desafortunada ya que la enfermedad termina recibiendo un diagnóstico incorrecto o demasiado amplio.

Ahora, regresemos a la pregunta inicial: ¿puede el ExDS estar detrás de los ataques zombis que aterrorizan a los estadunidenses? Bien, a menos de que tengamos reportes toxicológicos confiables, es imposible de saber. Pero es importante resaltar, en especial para beneficio de los policías o paramédicos (los que lleguen primero al lugar), que a pesar de que las sales de baño están siendo señaladas como las responsables de estos actos de canibalismo, existen otras condiciones que producen este tipo de psicosis.