Con Stephen Curry pasa algo que empezamos a ver normal. Cuando la pelota le llega a las manos, sus compañeros o él mismo no necesitan quedarse a observar si la parábola acabará entrando en el aro. Tan saben que pasará, que mejor se dan media vuelta, y antes que caigan los puntos celebran agitando los brazos y corren a la defensa para parar el ataque del rival.Ya pasó antes en varias ocasiones, y nuevamente ocurre. Así es un tipo como Curry, un personaje excelso, confiable e impactante en disparos de larga distancia.Ahora fue su compañero Andrew Bogut quien le dio una asistencia a Curry, y antes que éste disparara, se volteó, celebró la anotación y volvió a su zona defensiva. Evidentemente 'Steph' cumplió el adagio y anotó de tres.Los Golden State Warriors que venían de ser sorprendentemente derrotados por Los Angeles Lakers volvieron a la senda del triunfo ante el Orlando Magic con pizarra de 119-113. Sí, te lo imaginas bien, Curry fue la gran estrella de la noche con 41 puntos anotados y 7 de 13 triples encestados, otra noche de locura.No sabemos bien cómo calificar la actitud de Andrew Bogut, si como un exceso de confianza o como una enorme soberbia. Juzguen ustedes…