El gimnasta francés Samir Ait Said protagonizó el momento más aterrador de los Juegos Olímpicos. Y apenas vamos en el día uno.Fue cuando cumplía con la ronda preliminar del salto de caballo, en la competencia de gimnasia por equipos. Tomó impulso y se largó esa carrera compacta, característica de los gimnastas, golpeó el trampolín y el caballo, cumplió sus giros en el aire y al aterrizar, cuando parecía que todo saldría bien: ¡SNAP!Aquí está el video. Es, obviamente, extremadamente gráfico; procedan con cuidado. Están avisados.La fractura a la altura de la espinilla por fortuna no fue compuesta —no perforó la piel— y el francés fue llevado, una vez inmovilizado y estabilizado, de emergencia al hospital.Su equipo no pasó a la siguiente ronda. Pocos se los echarán en cara.