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buscando al mayor mvp

¿Es Pau Gasol el mejor jugador de selecciones nacionales de la historia?

En el pasado Eurobasket, Pau Gasol llevó a la selección española a un triunfo espectacular. ¿Es realmente el mejor jugador FIBA de todos los tiempos, o estamos exagerando?
Foto de Benoit Tessier, Reuters

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Querría empezar esta pieza curándome en salud: no estoy diciendo que Pau Gasol sea "el mejor jugador de baloncesto de la historia". Pau es una leyenda, pero ni siquiera él puede compararse a Michael Jordan, Magic Johnson, LeBron James, Wilt Chamberlain y la ristra de superfenómenos estadounidenses que nos han hecho amar este deporte.

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Sin embargo, y aun sabiendo que las comparaciones son odiosas, me atrevo a sugerir un matiz: ¿es posible que Gasol sea el mejor jugador de torneos FIBA, ergo de selecciones nacionales, de todos los tiempos?

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Los más puristas dirán que es oportunista hablar de Gasol meses después del histórico partido que hizo en las semifinales del Eurobasket 2015 frente a Francia. Pau se fue a casa con un doble-doble, 40 puntos y 11 rebotes, para una valoración final de 52: con estos números, es fácil caer en la tentación de verle como una versión revivida y mejorada de Kareem Abdul-Jabbar.

También habrá técnicos que apuntarán, no sin razón, que Pau hizo esos números a base de evitar desgastarse defendiendo, dado que en los últimos cuartos se limitaba a hundirse cerca de su aro y cerrar el rebote —a diferencia de jugadores como Sergio Llull o Felipe Reyes, por ejemplo, que se dejaron la piel en la mitad defensiva de la cancha en los momentos clave.

Los puntos de Pau Gasol fueron vitales para derrotar a Francia, pero la victoria habría sido imposible sin las piernas de Sergi Llull o la experiencia de Felipe Reyes. Foto de Benoit Tessier, Reuters.

Sí, tanto los puristas como los técnicos críticos tendrán razón.

Y sin embargo… ¿ha habido algún otro jugador, incluidos los estadounidenses, que haya aportado (¡y significado!) más para su selección nacional?

Michael Jordan, Kobe Bryant y LeBron James han sido campeones olímpicos con EEUU. Dos veces cada uno, de hecho; Jordan ganó en 1984 (precisamente contra España, por cierto) y en 1992. En ambos casos, sin embargo, los equipos estadounidenses eran tan brutalmente superiores a sus rivales (el Dream Team de 1992, con Magic, Larry Bird, Charles Barkley y compañía, era algo casi pornográfico) que a 'His Airness' no le hizo falta mostrar todo su potencial para imponerse.

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Los casos de Bryant y LeBron son similares: ninguno de los dos necesitó hacer uso de toda su calidad para ganar oros olímpicos. Kobe tuvo caminos relativamente sencillos hacia las finales olímpicas y venció ambas frente a España —Beijing 2008 y Londres 2012, dos partidos históricos para el baloncesto FIBA—.

James, en cambio, sufrió más: en 2004 cayó frente a la Argentina de Manu Ginóbili y en 2006 frente a la Grecia de Vassilis Spanoulis. Aunque posteriormente se redimiría con dos oros, parece claro que el mejor LeBron se ha visto en la NBA —especialmente en los play-offs de estos dos últimos años, por cierto.

La final olímpica de 2008 entre EEUU y España, con presencia de LeBron James, Kobe Bryant y Pau Gasol, terminó con victoria norteamericana. Fue, sin embargo, uno de los mejores partidos de baloncesto de la historia de la FIBA.

Vemos que las grandes superestrellas estadounidenses, aun siendo objetivamente mejores que Pau en la NBA, no alcanzaron la misma importancia en el baloncesto de selecciones. Cabe recordar que hasta 1989 la FIBA solo admitía a jugadores amateur en sus campeonatos—de hecho, la 'A' de FIBA corresponde a 'Amateur'—: ello implica que grandes estrellas norteamericanas (y del resto del mundo) participaban en los torneos, pero solo cuando eran aún jóvenes y no habían alcanzado las ligas profesionales. Es el caso, por ejemplo, de Bill Russell o Jerry West, que ganaron oros olímpicos en Melbourne'56 y Roma'60 respectivamente cuando aún no jugaban en la NBA.

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¿Y qué hay más allá de la mayor potencia baloncestística del planeta?

Aquí sí que encontramos material para el debate: Drazen Petrović, Arvydas Sabonis, Manu Ginóbili y Sergei Belov —entre otros, ojo— también han ganado medallas olímpicas siendo los jugadores clave de sus equipos y podrían mirar de tú a tú el legado internacional de Pau.

La rocosa argentina de Manu Ginóbili y Luis Scola ha sido uno de los principales rivales internacionales de la España de Pau Gasol, Juan Carlos Navarro y compañía. Foto de Sergio Pérez.

Petrović, leyenda del baloncesto europeo y quizás el mejor jugador que el continente haya dado jamás —al menos, así lo asegura LeBron James—, tiene en su haber un bronce en los JJOO de Los Angeles'84 y una plata en Seúl'88, amén de un Eurobasket (Yugoslavia'89) y un Mundobasket (Argentina'90). No llegó a conseguir ningún anillo de la NBA, pero suma dos Euroligas (1985 y 1986, ambas con la Cibona de Zagreb) y múltiples MVPs en campeonatos internacionales.

Algo similar ocurre con Sabonis. Ex del Real Madrid, como Petrović, el bueno de Arvydas dominó la pintura jugando para la URSS y posteriormente para Lituania en Juegos Olímpicos (oro en Seúl'88), Mundobaskets (oro en Colombia'82) y Eurobaskets (oro en Alemania Federal'85). Tampoco tiene ningún anillo de la NBA, pero sí una Euroliga (1995; la última del Real Madrid antes de la era de Pablo Laso) y una ingente cantidad de MVPs.

Ginóbili merece un punto y aparte. En la comparación con Gasol, el argentino presenta una ventaja: les hemos podido ver jugar uno contra el otro. La coincidencia en el tiempo ha permitido que la Argentina de Manu se haya enfrentado varias veces a la España de Pau: los partidos resultantes han sido normalmente de una altísima calidad… y no aptos para cardíacos, como las semifinales del Mundobasket 2006.

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Las semifinales del Mundobasket 2006 entre España y Argentina terminaron con un final de infarto y un 75-74 en el marcador. Ginóbili (21 puntos) y Gasol (19 puntos) fueron las respectivas estrellas ofensivas de sus equipos —con mención especial para Jorge Garbajosa, que también sumó 19 puntos—.

Entre los infinitos logros de Ginóbili figuran el preciado oro olímpico —un triunfo que Gasol nunca ha logrado… al menos de momento— en Atenas'04, una plata en el Mundobasket (Indianápolis'02) y dos oros en los Campeonatos de las Américas —ambos logrados en Argentina, en 2001 y 2011—. El bonaerense, además, suma una Euroliga —Virtus de Bolonia, 2001: fue elegido MVP del torneo— y hasta cuatro anillos de la NBA —2003, 2005, 2007 y 2014, siempre con San Antonio Spurs—.

Ginóbili, pues, ha sumado menos títulos internacionales que Gasol, pero más honores con sus respectivos clubes… y además dispone de una medalla de oro en los JJOO, algo que España de momento no ha podido lograr. Seguramente se trataría del mayor rival de Gasol por el trono al mejor jugador FIBA…

…si no fuera por un hombre semidesconocido para el gran público: el ruso Sergei Belov.

Es probable que el nombre no te suene de nada, pero el señor Belov jugó 16 temporadas en la élite entre 1964 y 1980 —la mayoría en el CSKA de Moscú— y suma la burrada de ¡quince! medallas en competiciones internacionales, siete de las cuales de oro. En su palmarés figuran dos Mundobaskets, cuatro Eurobaskets… y el oro en Múnich'72 en la final olímpica más polémica de la historia.

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Casi nada al aparato.

Es cierto que Belov pertenece a otra generación. Sergei compitió en una época donde los jugadores internacionales de la mayoría de países eran amateurs, mientras que los soviéticos… bueno, no siempre eran amateurs strictu sensu, por decirlo de alguna manera.

Es ciertamente difícil comparar debido a las grandes diferencias entre el baloncesto actual y el que se practicaba en los años 60 y 70, pero sería injusto no mencionar el nombre del alero ruso si realmente buscamos al mejor jugador FIBA de la historia.

Y aquí cerramos este humilde texto. ¿Qué? ¿Esperabas una conclusión decisiva, definitiva e irrefutable? Pues lo siento, pero no la hay. Como decía al principio, las comparaciones son odiosas: establecer quién es el "número uno" de forma matemática es ciertamente difícil, incluso en un deporte dominado por las estadísticas como el baloncesto.

Aquí me he limitado a poner encima de la mesa algunos jugadores capaces de aguantar la comparación con Pau Gasol sin empalidecer: dejo la elección final en tus manos. Es mucho mejor así, ¿no?

El autor no está ni entre los mejores jugadores de su bloque de pisos, pero : @kj_mestre