Han pasado cuatro largos años, pero el estadio de futbol de David Beckham en Miami por fin recibió su primera aprobación pública el día de hoy, luego de que los comisionados del condado acordaran vender a su grupo las últimas parcelas de tres hectáreas para completar la extensión del recinto. El acuerdo, valorado en 9 millones de dólares, significa que el grupo de Beckham ha gastado un total de 28 millones en el terreno del estadio, localizado en Overtown, al noroeste del centro de Miami, cerca de la AmericanAirlines Arena.Sin embargo, el estadio está lejos de ser una realidad. Beckham y compañía aún necesitan la aprobación de la ciudad para construir sobre el terreno, proceso cuya facilidad es equiparable a los obstáculos gubernamentales. Por una parte, el grupo del futbolista inglés no está exigiendo un subsidio y pagará impuestos de propiedad, un caso extraño en el mundo de estadios deportivos en Estados Unidos (pero una necesidad en Miami, después del desastroso fiasco del Marlins Park). Pero también es muy probable que los residentes se quejen, ya que no muchos están emocionados por la idea de albergar a un estadio de 25 mil asistentes en la parte trasera de sus jardines. Además, el plan del estadio no hace mención de espacios para estacionarse, lo que significa que existe una gran posibilidad que el tráfico empeore en días de partido. "Vamos a promover el uso de Metromover, Metrorail, taxis acuáticos, y los viajes colectivos", comentó uno de los abogados de Beckham para el Miami Herald el mes pasado. ¡Taxis acuáticos! Al menos serán capaces de adaptarse fácilmente cuando el estadio este rodeado de agua.No obstante, los abogados y managers de Beckham han fingido entusiasmo por el nuevo lugar— "Te puedo asegurar que este es el mejor lugar que encontramos, por muchos aspectos", declaró uno de los abogados de Beckham a AP. El Miami Herald dedicó un recuento de la franquicia expansionista de Beckham en Miami a lo largo de cuatro años. No hay que cantar victoria antes de tiempo.
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