Foto: 49ers.com
Joe Montana es uno de esos tipos que de no haber sido un extraordinario jugador de futbol americano habría triunfado en cualquier otro ámbito. El máximo referente de los 49ers de San Francisco es el mejor ejemplo de cómo presumir tus logros sin caer en los excesos del culto a la personalidad. Montana es carismático, talentoso, y gracias a él los 49ers siguen siendo relevantes (porque en el emparrillado se han ausentado un poco).Para demostrar que no es un ególatra que piensa que todo mariscal de campo perfecto debería tener sus cualidades, el buen Joe se animó a armar a su jugador ideal usando los atributos de jugadores a lo largo de la historia de la NFL: Tom Brady, Cam Newton, Dan Marino, y Michael Vick.
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Montana bien pudo haber dicho que el QB ideal tendría que ser cómo él, pero su grandeza le impide, paradójicamente, comportarse como tal. Montana menciona que su mariscal de campo ideal debería tener la destreza mental de Tom Brady -el Super Bowl LI es claro ejemplo de ello-. Después menciona a Cam Newton, quien posee un físico impresionante nunca antes visto para dicha posición. Tercero, Dan Marino. A pesar de que Marino jamás consiguió un anillo de Super Bowl, el brazo del jefe de los Dolphins es verdaderamente envidiable. Por último, Montana menciona la capacidad de Michael Vick para evadir a sus rivales, característica que hizo del exconvicto un game changer en la NFL.Está claro que Montana dejó fuera a varios candidatos para formar al QB ideal -Aron Rodgers y sus pases "Ave María" habría sido una buena opción-, pero lo valioso de este ejercicio es ver la humildad de uno de los mejores mariscales de campo de la historia.