McGregor es el ídolo del pueblo. En Crumlin, su barrio de nacimiento, la gente está enloquecida por verlo meterse al ring por primera vez para enfrentar a un boxeador hecho: Floyd Mayweather Jr., en Las Vegas. "Creo que McGregor va a noquearlo entre el primero y el cuarto round", una de tantas opiniones optimistas que reúne The Irish Times para mostrar el nivel de interés que ha generado una pelea que, en otras zonas del mundo, es solo un show.Mientras ellos tendrán que despertar a las 4 de la mañana para ver a su compatriota, otros hicieron el viaje para presenciarlo en directo. La cantidad de viajeros no es cualquiera, los medios locales calculan que hasta 20 mil irlandeses estarán el sábado en el T-Mobile Arena alentándolo. La locura se ha desbordado un día antes.
Publicidad
Tras la ceremonia de pesaje, en donde ambos registraron menos de las 154 libras pactadas, los irlandeses hicieron de su salida una fiesta. Los cantos, las banderas y las ovaciones parecían más propias del futbol que del boxeo. Quizás es la costumbre, solo un adelanto de lo que podría vivirse el sábado en la noche.