“Juegan parecido a Argentina”, y otras cosas que los medios ecuatorianos andan diciendo del partido

El día de hoy, a las 3:30 p.m., Ecuador y Colombia pararán sus actividades cotidianas para ver el partido de la sexta fecha por las Eliminatorias el Mundial de Rusia 2018. No podemos negarle a nadie que estamos bastante preocupados: nos enfrentamos al líder de la ronda, el único equipo que lleva una racha invicta desde su primer partido con Argentina. Una tromba perfilada con grandes talentos.

Los colombianos que vemos fútbol nos hemos acostumbrado al pesimismo desmedido de Iván Mejía, los comentarios destructivos del llamado "Profe" Carlos Antonio Vélez, y, sobre todo, a las evocaciones de "alta cultura" que se manda en cada partido el odiado Javier Hernández Bonnett. Digamos que en este país tenemos una sobredosis de comentarios virtuales, lecturas de prensa, voces invisibles en televisión y amplios espacios de radio. No más con eso. Ha sido suficiente.

Para medirle la temperatura al partido de hoy, entonces, decidimos mirar más bien para allá, para el otro lado de la frontera, y revisar rápidamente lo que están publicando cuatro medios de comunicación ecuatorianos que se leen a nivel nacional. ¿Cómo nos ven? ¿Qué dicen? ¿Cuál es el balance que hacen de este partido tan importante para nosotros? Pese a que se siente el optimismo en cada línea, también hay otros detallitos, como recuerdos de partidos (en especial el único que han ganado en suelo colombiano en toda la historia), así como el respeto que le tienen a un James Rodríguez que lució renovado frente a Bolivia en la fecha pasada, e, incluso, un par de análisis.

Esto es de lo que están hablando por allá, a unas horas apenas de que ruede la pelota.

La gran ventaja de ser el líder del torneo va generando, partido a partido, una presión muy grande por mantenerse en la cima. Esa es la maldición del ganador: a cada rato voltea la cabeza, sospecha de su sombra, espera con demasiada ansiedad el próximo reto. No podemos dejar de decir que la Selección de Ecuador sea ajena a esta sicología humana. Y en medio de ese temor, se confabulan otros: tal y como lo dice el diario El Comercio , la selección, "la Tri", como la llaman allá, muy a la semblanza de acá, tiene a seis jugadores con riesgo de tener amarilla el día de hoy. Gustavo Quinteros, técnico de Ecuador, dice que prefiere pensar en el partido de hoy que en el de Brasil, que se jugará en noviembre de este año.

Los jugadores con riesgo son los siguientes: Esteban Dreer, Juan Carlos Paredes, Gabriel Achilier, Álex Bolaños, Christian Noboa y Pedro Quiñónez. El más preocupante, por supuesto, es El Zar Noboa, quien carga con el lastre de la amarilla desde la primera fecha. Asimismo, son concientes de las fortalezas renovadas de nuestra "Tri", menciona El Universo, que a la cancha volverán el volante Abel Aguilar, el defensa central Cristian Zapata, el lateral Santiago Arias y Dayro Moreno en la delantera. Mucho ojo, pues.

Del calor infernal de Barranquilla no se sabe nada, excepto que el técnico está preocupado por el estado físico de sus jugadores, de quienes dice que mostraron agotamiento frente a Paraguay.

Los ecuatorianos, por nada del mundo, quieren repetir lo que vivieron con Praguay en la fecha pasada: ese empate les pesa. Y así como lo recuerdan, tienen fresquito también el partido con Argentina cuando arrancaron las eliminatorias: "Colombia saldrá a generar ocasiones de gol. Intentaremos hacer lo mismo", dijo a El Universo el técnico Quinteros, quien, de todas formas, se nota confiado.

Sobre todo porque le ganó a Argentina en el Monumental de Buenos Aires. ¿Qué tiene que ver? Pues Quinteros afirma en El Comercio que en esa ocasión sorprendió con su estrategia y ganó. Piensan aplicar la misma (atención pues, don Pekerman), ya que "Argentina juega parecido a Colombia", como salió a decir a los medios, luego de ver varios videos de los encuentros de Pékerman, de quien dice que lo conoce muy bien.

De entre todos los artículos que hablan de los anteriores encuentros, destacamos uno que rememora la ocasión en que en el estadio Romelio Martínez, de Barranquilla, el señor Washington Muñoz le anotó un gol a Colombia por allá en 1965. El artículo, asumimos, viene como reacción a la mucha prensa que ha dicho que Ecuador nunca le ha ganado a Colombia en suelo criollo. Pues no. Buscan la segunda. Medio siglo después, pero la segunda.

Asimismo, El Telégrafo reporta otro partido que, "pese a las artimañas", lograron empatar en El Campín de Bogotá. Con artimañas se refieren a la escogencia de un árbitro saudí, por orden de la FIFA, para dirigir el partido entre los dos vecinos, como parte de una política de mezclar colegiados de otras latitudes. Sea como fuere, rememoran el episodio para decir la siguiente frase: "El empate confirmó a Ecuador como uno de los candidatos a clasificarse, mientras su rival quedaba herido de muerte".

Lo mismo, La Hora titula que Ecuador no le teme a su historia en Barranquilla.

Nos ha quedado claro.

Nuestra gran estrella, que aquí ocupa artículos de a cuatro columnas en la prensa nacional (y sale en comerciales, y es un nombre tuiteado a morir) es admirado también allá, pero no al mismo nivel del crack que acá montamos. Es un jugador "bueno". De hecho, Cristhian Noboa, el volante estrella de "la Tri" ecuatoriana, ha afirmado que James Rodríguez no tendrá ningún tipo de marcación especial. Es más, responde esto en la entrevista: "No, a nadie en especial. Colombia tiene un gran equipo, es un gran rival de grandes jugadores… Hay que ver más lo nuestro, hay que mejorar en lo nuestro y jugar igual como lo hemos hecho en partidos anteriores".

El técnico va por la misma vía. Al hablar de James, habla de Cuadrado y de Edwin Cardona, a quienes, a todos, "hay que quitarles la pelota". Prefiere no hablar del rival, sino de su esquema ofensivo: "Nosotros vamos a salir a imponer nuestro juego. Vamos a intentar imponer nuestro ritmo ofensivo". Con un promedio de 65 disparos en cinco partidos, habrá que creerle a la selección de Ecuador.

En suma, Ecuador tiene a un buen equipo en frente, que recuperó su nivel de juego en la altura de La Paz, frente a Bolivia, y, a pesar de que la historia pese, van a salir a cambiarla: a quitar la pelota y patear al arco hasta que nos fulminen. Ya veremos.