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La mejor serie entre Atlanta y Boston fue en 1988 con Wilkins y Bird

Los Hawks de Atlanta eliminaron a los Celtics de Boston para pasar a la segunda ronda de los playoffs, pero en 1988 la historia fue un poco distinta con Larry Bird y Dominique Wilkins liderando el espectáculo.
David E. Klutho / Sports Illustrated

Los Hawks de Atlanta vencieron y eliminaron a los Celtics de Boston anoche, y con ello superaron a Boston en los playoffs por primera vez desde que los Hawks eran de San Luis y sacaron a los Celtics en la serie que tuvieron en 1958. Liderados por Paul Millsap, Al Horford y Kent Bazemore, Atlanta pudo superar la explosividad de Isaiah Thomas de Boston. Pero si hay una figura recordada de Atlanta es Dominique Wilkins, y si nos preguntamos lo mismo entre tantas estrellas que ha tenido Boston, podríamos señalar a Larry Bird. Así que es natural recordar la serie de playoffs que tuvieron en 1988: Hawks vs Celtics, Wilkins vs Bird.

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Dominique Wilkins —con su grandioso apodo "The Human Highlight Film" (que podríamos traducir medianamente pero nada cercano a la fabulosa fonética en inglés como el "filme humano de movimientos destacados")— era una verdadera bestia que literalmente revolucionó la velocidad del juego. Por supuesto que estaba "Dr. J" Julius Erving como precursor, pero Wilkins llevó el uso de la clavada a otro nivel, y la explosividad de sus movimientos le daban dolores de cabeza, espalda y tobillos a sus contrincantes.

Wilkins posiblemente tuvo la mejor temporada de su carrera en 1987-1988, promediando 30.7 puntos, 6.4 rebotes, 2.9 asistencias y 1.3 robos por partido. Lo podemos poner en perspectiva a lado de la actual temporada de Stephen Curry que promdió 30.1 puntos, 5.4 rebotes, 6.7 asistencias y 2.1 robos por partido.

Larry Bird era otra especie de jugador. Un poco más pausado en su ritmo de juego, Bird no era tan imponente en el aspecto físico, aunque está lejos decir que no ponía su suerpo en la línea en una época en la que la NBA presumía un juego con mucho más contacto físico y más agresivo que el juego de hoy en día en el que las faltas técnicas y flagrantes amenazan la mayor parte de las jugadas agresivas, cosa que es muy lejano a ser violento. Pero Bird sin duda era la figura de Boston, el líder veterano que al igual que Wilkins, tuvo una de sus mejores temporadas en su carrera en 1987-1988. Bird terminó con un promedio de 29.9 puntos, 9.3 rebotes, 6.1 asistencias y 1.6 robos por partido.

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La serie entre Atlanta y Boston en 1988 se fue a los siete partidos y aunque el basquetbol obviamente es un deporte de equipo lleno de estrategia y jugadas elaboradas, Dominique Wilkins y Larry Bird simplemente tomaron cargo del asunto.

"Eran como dos pistoleros esperando el parpadeo", recordó Kevin McHale hace unos años para NBA.com. "Hubo un lapso que tuvo una de las formas más puras basquetbol que van a poder ver".

Durante los primeros seis partidos de la serie, cada uno de los equipos logró sacar victorias en casa y la serie iba empatada cuando llegaron al séptimo partido en el Madison Square en Boston el 22 de mayo de 1988. El partido entraba al cuarto cuarto y con 10:26 por jugar, la pizarra marcaba un idéntico 86-86. Tanto Wilkins como Bird prácticamente cerraron con un intenso enfrentamiento.

Bird anotó nueve puntos en un lapso de un minuto y 43 segundos, pero Wilkins y los Hawks seguían a la altura con los Celtics, manteniéndose empatados 99-99. Bird continuó con su dominio, anotando otros once puntos, aunque Wilkins lo igualaba y terimnó el partido con 47 puntos. Quedaba un segundo, los Hawks estaban abajo por dos puntos y Wilkins estaba en la línea para el segundo de dos tiros libres. Wilkins fallaría intencionalmente para buscar el rebote ofensivo, pero sería Robert Parish de los Celtics quien tocaría el balón hacia Dennis Johnson, asegurando la victoria para Boston con un marcador final de 116 a 118.

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(El siguiente video es un resumen de todos los puntos que anotaron Bird y Wilkins en ese último partido de la serie, y duelo del cuarto cuarto empieza en el minuto 4:51).

Wilkins tuvo grandes duelos con figuras como Bird y Michael Jordan, pero tras once temporadas con Atlanta y cerrando su primer estancia en la NBA con los Clippers y luego los mismos Celtics en las temporadas 94-95 y 95-96, nunca pudo conseguir un título de la NBA. Continuaría su carrera en Grecia con Panathinaikos de Atenas, con quien lograría su primer título. Después Pasaría a San Antonio, otra temporada en Europa con el Fortitudo de Boloña en Italia y finalmente cerraría una condecorada carrera en 1999 con el Magic de Orlando.

A diferencia de Wilkins, Larry Bird se mantuvo toda su carrera con un equipo, los Celtics de Boston, con quien ganó tres campeonatos de la NBA, y con ellos armando varias rivalidades deportivas, de las cuales la más recordada fuera ante Earvin "Magic" Johnson.

Después de ese séptimo partido en 1988, Boston pasaría a las finales de la Conferencia Este, pero caería ante los Pistons de Detroit, quienes surgían con su bandera de chicos malos, ganándose el apodo de "Bad Boys". Detroit enfrentaría a los Lakers de Los Ángeles con "Magic" Johnson, James Worthy y A.C. Green llevándolos a su segundo título consecutivo.

Han pasado casi 30 años desde esa serie entre Atlanta y Boston, y recordamos el clásico encuentro entre Wilkins y Bird, pero hoy la historia es diferente. Atlanta ahora pasó a la segunda ronda de los playoffs para enfrentar a los favoritos del Este, los Cavaliers de Cleveland con Lebron James.