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El contrapunto es John Baranik. Este joven de 22 años, estudiante de la universidad de Pensilvania, es capaz de correr 1.6 km en menos de cinco minutos, entrena con el equipo de ciclismo de su universidad, hace 25 flexiones como si nada y puede hacer abdominales hasta que te aburras y te vayas a casa. Baranik también está muy bueno, aunque él define su cuerpo como de "constitución mediana" porque no tiene marcados los abdominales.Cuando Baranik trabajaba como guía de montañismo en Colorado, recuerda que siempre tenía problemas con los tipos como Jecklin. "Eran los únicos que tenían dificultades para seguir el ritmo de las caminatas", explica Baranik. "Parecían militares y tuve que obligarlos a comer frutos secos para que recuperaran energía. Esa gente no tenía ni idea de cómo se comportaba su cuerpo fuera de un gimnasio". Se toman sus barritas y batidos de proteínas, presumen el "día de pecho" o el "día de pierna" y se ríen de los que practican escalada.
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Noah Neiman, famoso entrenador de 32 años y fundador de su propia marca, Noah Neiman Fitness, también dijo que estos tipos eran de "mucho enseñar pero poco funcionar". Neiman, que organiza muchos campamentos de fitness con Nike, prefiere poner el énfasis en los beneficios saludables del ejercicio más que en la fuerza, por lo que rara vez habla con los clientes sobre su aspecto. "Soy realista. No hablo de estética, sino de beneficios emocionales", explicó a VICE. "De esa forma nadie se frustra porque acaba los ejercicios sintiéndose bien. Además, el six pack aparecerá más fácilmente y más fuerte si te sientes bien. Es mucho más duro si solo te centras en la estética. Sentirse bien es saludable. Tener un cuerpazo es una bobada".Jecklin, por su parte, hoy recuerda la época en la que deseaba tanto llamar la atención y obtener la validación de la gente que "llevaba pantalones muy cortos y camisetas sin mangas muy finas, con lo que casi parecía que iba desnudo al gimnasio". Empezó a hacer CrossFit hasta que una hernia discal le obligó a dejarlo y dedicarse a la gimnasia. "La gimnasia evita las lesiones", afirma. "Es buena para la columna, los tendones, los glúteos, la ingle y la flexibilidad del hombro". Ahora su meta no son los kilos, sino ser capaz de hacer el split."Ojalá hubiera hecho gimnasia toda la vida", se lamenta. "Ahora puedo hacer más cosas que nunca". Pero todavía evita jugar a deportes que impliquen coger una pelota.