La vieja música del futuro

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Si miramos en la RAE la acepción de Futurismo, además del movimiento vanguardista de principios del siglo pasado liderado por Marinetti, aparece la siguiente definición: Actitud que se caracteriza por especular, sin base científica, sobre el futuro . Una acepción abierta a mil y una interpretaciones y/o visiones de esos futuros que están por venir y que, por tanto, no implica una evolución tecnológica per se. ¿Quién puede negar la posibilidad que de aquí mil años volvamos a la Edad de Piedra fruto de un cataclismo nuclear? ¿O que haya un apagón digital y volvamos a lo analógico y eso sea lo moderno? La imagen del porvenir es libre, y cada uno la puede imaginar a su manera.

Pues bien, si aplicamos eso a la música pop que se hace ahora, hay un buen puñado de grupos que juegan con esa visión hipotética y libre de lo que está por venir de una forma muy personal; fresca y llena de nervio, utilizando cacharrería del pasado.

Como decíamos antes, una visión de la posteridad musical desligada en cierta manera de los avances tecnológicos. Una forma contra natura y en muchos casos oxigenante de enfrentarse al futuro del pop, que ha cristalizado en varias canciones y discos que se sitúan en un limbo temporal la mar de estimulante: entre sonidos pasados y aquello que H.G. Wells definió como The Shape of Things to Come (algo así como: la forma de las cosas que está por venir ). Fue el caso de Stereolab y Broadcast en los noventa –en su momento tildados por algunos de retrofuturistas cuando en realidad eran la vanguardia pop de la época-, el trabajo de Johnny Jewel en Italians Do It Better, la electrónica de Umberto y The Haxan Cloak, o la reciente nueva ola de bandas sonoras para películas de terror que utilizan sintetizadores del pasado para crear la música de las pesadillas de nuevo cuño.

Dos bandas estatales que entran este grupo de futuristas con un pie en el pasado son Svper y Nightcrawler. Los primeros tienen la vista puesta en la proto-electrónica de los años setenta, de la que proponen una visión libre y propia. Ahí está su excelente debut homónimo de 2012 y unos conciertos donde las canciones crecen y mutan hasta convertirse en otras. Y los segundos se fijan en unos ochenta distópicos de fantasía. Un futuro cercano y posible que plasmaron en el excelente álbum conceptual Metrópolis (2014). Pero vayamos por partes.

Primero, para ponernos en situación, conozcamos el gear añejo de sintes y demás aparatejos que posee cada grupo para hacernos una idea de material que manejan. Al habla Svper: " Para tocar en directo usamos sobre todo el Korg MS20 y el Korg Micropreset M500, pero en casa usamos un Ritm2 al que llamamos "el ruso", el Moog Realistic Concertmate MG1, el Roland Space Echo. También tenemos magnetófonos Sony, Revox y Fostex, delays Roland y Electroharmonix y cajas de ritmo Echo Dream Box y la Roland TR 330. Además de estos vintage, usamos sintetizadores modulares y samplers que son de ahora" .

Y Nightcrawler: "Tengo un micro Korg y un Yamaha PSR- 7 muy viejo que por cierto fue el protagonista de mi último videoclip, y varios teclados controladores Midi que actualmente son con lo que más trabajo, ya que los uso con una gran colección que tengo de emuladores VST de sintes clásicos como el Korg M1, Jupiter 8, Mini Moog entre muchos otros…".

Segundo, que sean ellos mismos los que nos cuenten como esos aparatos vintage enriquecen su música. (Svper) "Cuando tocamos con estos sintes, nos aportan algo especial, único, aleatorio e irrepetible que no conseguimos con ninguna emulación. Tienen mucha personalidad y cada uno es distinto. Además se puede interactuar con ellos de una forma muy directa y orgánica. Existen muchas emulaciones digitales de viejos aparatos que suenan muy bien pero, en nuestra opinión, cuando los llevas a extremos o los intentas combinar con pedales o efectos no acaban de dar todo lo que daría el original. De todas formas, creemos que la antigua tecnología digital (como el DX7 o el PPG) que no intentan emular ningún sintetizador anterior, sí que aporta sonidos nuevos y diferentes enriqueciendo todavía más las posibilidades, aunque de momento no la usamos" . (Nightcrawler) " Los sintes clásicos ya sean analógicos o emuladores VST me permiten encontrar en ellos sonidos en pads o leads más ochenteros y bajos con mejor sonoridad para aplicar arpegios a lo italo disco en las líneas de bajo ".

Haciendo una analogía con el mejor cine de terror actual, que combina de forma inteligente el CGI con los efectos especiales tradicionales, tanto Svper como Nightcrawler no hacen ascos a la tecnología digital. Y es que la mezcla entre lo viejo y lo nuevo puede enriquecer una fórmula que sino podría caer peligrosamente en el revival más impersonal. Como esos grupos mods o de garage que siguen imitando a The Who y The Sonics y que en espíritu son más viejos que Matusalén. Gracias a dios, ese no es el caso de las dos bandas que nos ocupan.

Aprovechamos para preguntarles cómo ven eso de mezclar las dos tecnologías, la analógica y la digital. ¿Están a favor? (Svper) "Creemos que es una buena combinación, ambas tecnologías se complementan y una llega donde la otra no. Quizás por destacar algo complicado diríamos que los aparatos antiguos no tienen MIDI, pero bueno, si lo necesitas hay formas de conseguirlo. Por otra parte, grabar en digital es muy cómodo y económico, y a nosotros nos resulta indispensable poder hacerlo a medida que vamos creando la canción" . (Nightcrawler) "Me gusta utilizar VST más modernos como por ejemplo el Dune o el Zebra 2 para encontrar sonidos experimentales tipo drone etc. En el nuevo disco en el que estoy trabajando estoy combinando sonidos más clásicos con atmósferas más experimentales. Poderlos combinar bien es solo cuestión de gusto, oído y pasarte muchas horas escuchando sonidos" .

Llegados a este punto, ya sabemos que equipo vintage manejan, cómo ese equipo enriquece su sonido, y cómo hibridan lo analógico y digital para expandir su concepto del pop electrónico. Ahora bien, ¿qué opinan sobre la idea de crear música actual, del futuro o no, con tecnología añeja? (Svper) " Pensamos que este tipo de sintes no están para nada obsoletos, así como una Fender Telecaster es prácticamente igual desde los años cincuenta y nadie se plantea que sólo se pueda tocar rock n roll con ella. La diferencia es que con la llegada de lo digital, estos sintetizadores se dejaron de fabricar. Nosotros no intentamos reproducir ningún estilo musical del pasado, creemos que tienen el suficiente carácter como para hacer música actual" . (Nightcrawler) "La verdad es que fueron tan vanguardistas que a día de hoy siguen sonando actuales y no solo porque haya un auge del sonido ochentas y el retrowave, si no que algunos productores y músicos nunca han dejado de usarlos, ya que un sintetizador en el cual puedes programar y modificar su sonido puede convertirse en una potente arma sonora atemporal" .

Una curiosidad para finalizar esta pieza. Es vox populi que el mercado de segunda mano donde los músicos compran o cazan en ofertas los sintes y demás cacharrería vintage es una jungla. Vamos, que no es barato hacerse con ellos. ¿Cuál es la experiencia de Svper y Nigthcrawler en el tema? (Svper) " La mayoría de sintes los compramos hace más de 10 años y en aquella época los menos "famosos" se podían conseguir por unos 300 euros. Pero el MS20 y el Space Echo costaron alrededor de 700 euros. Los compramos sobre todo por Ebay o de segunda mano ". (Nightcrawler) "Por suerte todo lo que tengo analógico lo he heredado o me lo han regalado" .