Comida

Mira esta nueva y aterradora mascarilla que te permite consumir bebidas y alimentos

La empresa Avtipus Patents and Inventions reveló su mascarilla al inicio de esta semana, la cual incluye una especie de boca mecánica controlada por una palanca.
mascarilla-mecánica-reuters-amir-cohen
FOTO: REUTERS / AVTIPUS PATENTS AND INVENTIONS

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

A medida que un número cada vez mayor de zonas comienza con las respectivas fases de su plan de reactivación económica y reapertura, lo cual permitirá que pronto los restaurantes vuelvan a albergar gente en su interior, los propietarios y gerentes de estos restaurantes enfrentan la difícil tarea de descubrir cómo se supone que deben reabrir sus puertas. Se les da una lista de nuevos requisitos y restricciones que podrían incluir desde tener que construir barreras físicas entre las mesas que no sea posible separar al menos 2 metros, hasta invertir en menús desechables y condimentos de un solo uso, o garantizar que haya alguna forma de dar un seguimiento seguro de los datos de los clientes en caso de que alguno de ellos de positivo a COVID-19 más adelante.

Publicidad

Aunque poner cortinas de baño entre la mesas para mantener a los clientes separados conlleva sus propios desafíos, otra pregunta que queda por responder es cómo van a funcionar las mascarillas en las situaciones en que las personas necesitan tener acceso a su propia boca. Algunos abogan por que los clientes usen mascarillas dentro de los restaurantes al caminar rumbo a sus respectivas mesas, interactuar con los miembros del personal del restaurante e ir al baño, pero ¿y el resto del tiempo?

Una compañía israelí dice que ha inventado una mascarilla que funcionará para cualquiera que quiera mantener cubierta la mitad inferior de su cara, incluso mientras come. La empresa Avtipus Patents and Inventions reveló su mascarilla al inicio de esta semana, la cual incluye una especie de boca mecánica (visualmente aterradora) que se abre y cierra con el uso de una palanca de control manual.

"La mascarilla se abrirá automáticamente mediante activación manual o remota cuando el tenedor se acerque a la mascarilla", le dijo a Haaretz Asaf Gitelis, vicepresidente de Avtipus Patents. "Entonces puedes comer, disfrutar, beber y, al sacar el tenedor, se cerrará y estarás protegido contra el virus y las otras personas sentadas contigo".

Obviamente, la mascarilla es más adecuada para consumir alimentos sólidos que para sopas o salsas, pero es difícil imaginar que el usuario no vaya a terminar haciendo un desastre, especialmente cuando todavía están tratando de sincronizar el movimiento de llevarse el tenedor a la boca con el de activar la palanca manual. Avtipus Patents dice que podría comenzar a fabricar estas piezas en los próximos meses, y que cada una costará entre $1 y $3 dólares más que una mascarilla estándar.

A principios de este mes, una compañía de Houston llamada Shut Your Mouth lanzó un sitio web para vender sus propias mascarillas con cremallera, las cuales se pueden abrir cuando llega el momento de comer o beber. "Pensamos '¿Cómo podemos ayudar a las personas que amamos y a los demás?'", escribieron los tres cocreadores de estas mascarillas en su sitio web. "A partir de ahí, surgió la idea de crear cubiertas faciales para que nuestras comunidades estén seguras y al mismo tiempo mantengan el distanciamiento social". (Pero la compañía también reconoce el desafío que implica vender cualquier cosa que le dé al usuario una sensación de seguridad, por lo que para acceder al sitio web, debes hacer clic en un descargo de responsabilidad donde aceptas que la compañía "bajo ninguna circunstancia es responsable por ninguna enfermedad o lesión" que ocurra mientras abres o cierras una cremallera tan cercana a la piel de tus labios).

Pensándolo bien, si hay que elegir entre abrir y cerrar unas fauces mecánicas, limpiar las tiras de pollo medio masticadas de una pequeña cremallera o seguir comprando comida para llevar, entonces mi cara y yo preferimos seguir comiendo en casa por algunas semanas más.