El Neymar más feliz brilla en el Parc des Princes

Barcelona ya empezó a vivir la vida ruda sin Neymar, cayeron en El Clásico y esta plantilla nunca se había sentido tan exhibida. El reemplazo todavía no llega, los culés han encontrado puertas cerradas en Dortmund y en Liverpool, la situación se tensa por la rebeldía de Dembele y Coutinho. Mientras, así como lo mostró el oportuno tuit del París Saint-Germain en plena debacle del exequipo de Neymar, el brasileño goza del protagonismo prometido detrás de los millones pagados por el cambio de camiseta.

París le entregó lo más sagrado que tiene: la Torre Eiffel. La pintaron con sus colores, le añadieron su nombre, posó junto a ella y le mostraron el camino al éxito individual ansiado. En cambio, en el Parque de los Príncipes empiezan a vivir la fiesta tras el ruido por un fichaje millonario. Provocó sonrisas contra Guingamp, asistió y marcó; así se presentó en una cancha ajena. Los ojos estaban sobre él y no le pesó, fue siempre el objetivo de sus compañeros, comandó el ataque, lejos de la banda a la que estaba destinado en Barcelona.

El debut en su campo tuvo que esperar, pero Neymar se encargó de que valiera la pena: dos goles y dos asistencias en una goleada por 6-2 ante el Toulouse. Los parisinos los dejaron soñar con la ventaja al 18' y los acabaron poco después, con un hombre menos por la expulsión de Verratti, tomaron fuerza para sentenciar. Ney se combinó con Rabiot, Alves, Kurzawa, y hasta ganó un penal que convirtió Cavani. Para el final, se quitó de encima a tres defensas, disparó y mandó al fondo de la red defendida por Alban Lafont.

En apenas dos partidos, Neymar ha hecho retumbar su nombre en las paredes del Parque de los Príncipes. Nadie espera menos y él necesita lo mejor de todos, ¿Messi tiene que empezar a preocuparse?