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Así ganaron los Patriots de Nueva Inglaterra el Super Bowl LI

¿Cómo es que Tom Brady y compañía lograron apoderarse de su quinto anillo de Super Bowl? Aquí te lo decimos.
Photo by Geoff Burke-USA TODAY Sports

Previas al Super Bowl LI habrá muchas. Algunas usarán las estadísticas, algunas analizarán los diagramas de juego, y unas cuantas más hablarán de factores más turbios. En VICE Sports miramos hacia el futuro y te contamos cómo los ganadores del Super Bowl de este año lo consiguieron. En esta ocasión le toca a los Patriots de Nueva Inglaterra alcanzar la gloria una vez más. Mañana será el turno de los Falcons de Atlanta.

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Los Patriots fueron capaces demolestar a los receptores de los Falcons, excepto Julio Jones

El juego aéreo de Atlanta es exitoso y eficiente, no tanto por su talento individual presente en todo el campo, sino por su sistema: los Falcons ejecutan pases play-action, (jugadas que buscan engañar a las defensivas enfocadas en detener el juego terrestre) para incrementar sus estadísticas en general, y se apoyan en la calidad de Matt Ryan y Julio Jones para hacerlas funcionar. Nueva Inglaterra tiene fama de anular a los mejores receptores colocando safeties que ayuden a sus esquineros más débiles; la estrategia funcionó una vez más en el Super Bowl LI. Los Patriots no pudieron inhabilitar por completo a Julio Jones, pero obligaron al resto de los receptores de Atlanta a librar duelos personales con los que tuvieron problemas.

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Mohamed Sanu y Taylor Gabriel son buenos jugadores, pero fueron exhibidos cuando se les pidió ir uno contra uno ante Logan Ryan en el slot y Malcolm Butler en las bandas. Los Falcons no cuentan con una verdadera amenaza para romper tackles, así que las rutas cortas siguieron siendo cortas y las yardas fáciles fueron difíciles de obtener.

A pesar que los Falcons pudieron generar algunas yardas lanzando a sus corredores Devonta Freeman y Tevin Coleman, Nueva Inglaterra supo contrarrestarlos. Los veloces Elandon Roberts y Dont'a Hightower lograron acorralar a ambos jugadores y obligarlos a avanzar poco, lo que a su vez puso presión a Ryan para que optara por pases más profundos. Esto provocó la costosa entrega de balón que cambió el rumbo de este partido. Una vez que Nueva Inglaterra fue capaz de presionar a Ryan para ejecutar jugadas de su autoría, en lugar de las previstas dentro del alcance de su ofensiva, los Pats se apoderaron del partido.

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Atlanta no supo contrarrestar a LeGarrette Blount y Dion Lewis

Los Falcons tienen una defensiva veloz y apabullante. Tuvieron razón al escoger a Deion Jones, linebacker de 222 libras que corrió 40 yardas en 4.54 segundos en el NFL Combine. Keanu Neal, la selección de primera ronda de Atlanta el año pasado, es un safety con tremenda explosividad e increíble capacidad para saltar; tanto sus números de salto longitudinal (poco más de 3 metros) como vertical (97 centímetros) estuvieron entre las mejores de su posición.

Pero esta veloz defensiva no estuvo preparada para LeGarrette Blount, un tractor de jugador fabricado en Nueva Inglaterra. De acuerdo con Sports Info Solutions, Blount rompió 48 tackles, cifra récord para la franquicia, en 2016. La segunda opción, Dion Lewis, quien estuvo a cargo del puesto durante gran parte el año pasado y lo perdió por causa de una lesión, tiene un índice de tackles aún mayor que Blount. Ambos corredores desataron el caos en la defensiva de Atlanta, no rodeándola sino atravesándola.

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Tom Brady es genial, pero los Patriots optaron el domingo por una estrategia simple al entregarle el balón a Blount y Lewis ante una defensiva que no sabe tacklear muy bien. No sólo acortaron las posesiones de Atlanta ejecutando este plan, también fueron exitosos en la zona roja. Los Patriots terminaron en la novena posición en la tabla de Adjusted Line Yards de Football Outsiders, estadística que separa las yardas ganadas por la línea ofensiva de aquellas obtenidas por el corredor. La defensiva de Atlanta ocupó el lugar 25 en Adjusted Line Yards permitidas.

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Ambos equipos llegaron a este partido con excelentes ataques terrestres , pero fue Nueva Inglaterra quien pudo explotar a la pobre defensiva y establecer un déficit en el tiempo de posesión del rival.

Dion y Tom Brady se cansaron de celebrar. Foto por Greg M. Cooper-USA TODAY Sports

Los equipos especiales pesaron

Los equipos especiales de Nueva Inglaterra siempre pesan. En sus dos partidos de postemporada antes del Super Bowl, anotaron un touchdown gracias a la patada de regreso de Dion Lewis. En 21 temporadas, los Patriots nunca han bajado de los primeros 10 lugares en DVOA de equipos especiales, y después de un extraño tropezón de Stephen Gostkowski, recobraron la ventaja en posesión de campo en cada gol de campo o despeje.

Los Falcons llegaron a este partido con buenos equipos especiales —octavos en DVOA esta temporada—, pero más allá de la excelente temporada por los goles de campo y puntos extra anotados de Matt Bryant, estuvieron por debajo del promedio en las demás categorías.

Ante un encuentro que se esperaba apretado y con marcador abultado, los Falcons tenían prohibido cometer errores en las coberturas de equipos especiales. Y, sin embargo, permitieron una patada de regreso. Los Falcons hicieron bien al intercambiar largos goles de campo cuando lo requirieron, pero los Patriots fueron capaces de crear ventaja en la posición de campo todo el tiempo, y esto les facilitó la vida.

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