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Morata se queja del futbol moderno: "el sentimiento del futbol se ha perdido un poco"

El jugador del Real Madrid sabe que cuando el balón se pone en juego, todo cambia, solo gracias a eso el futbol sigue por encima del negocio

Álvaro Morata tiene 24 años apenas y casi media vida en el futbol, sabe de lo que habla cuando se queja de la falta de amor al deporte en estos días. Su primera camiseta fue la del Atlético de Madrid, hoy con la del Real Madrid bien puesta reconoce, en entrevista para The Guardian, que si tiene una nueva oportunidad de jugar en la Premier League, la tomará.

Álvaro se fue del Real Madrid a la Juventus en busca de los minutos que no tenía en España, Antonio Conte creyó en él: "Me conoce mejor de lo que yo imagino y eso te motiva para trabajar duro". Tanto que antes de volver al Bernabéu platicaron sobre la posibilidad de jugar en el Chelsea, también habló con Mauricio Pochettino, técnico del Tottenham: "Les dije que si tuviera que marcharme me iría a Londres". Sin embargo, su club lo pidió de vuelta para ponerlo en el campo y en la actual temporada ha marcado 16 goles en 35 partidos, pero no es indiscutible, no juega todos los minutos.

En la Juventus no la pasó del todo bien en su segunda temporada y contó al diario británico el lado B del jugador de futbol: "La gente piensa que somos máquinas; no entienden que detrás de una mala racha hay casi siempre un problema personal, alguna situación familiar. Tienes sentimientos, cometes errores, eres una persona".

Morata insiste en los sentimientos que rodean al futbolista, los que lo llevan a ver sus errores en televisión y a lamentar las fallas, pero ve con tristeza cómo muchas veces el negocio está antes que el juego: "Hay jugadores que venden sus derechos a fondos de inversión, son solo piezas en un rompecabezas, sin voz y sin voto, el sentimiento del futbol se ha perdido un poco. Es marketing, contratos… los futbolistas son más como los cantantes o estrellas de rock que deportistas con sentimientos o pertenencia, un amor por los colores. Antes, un club quería firmar a un jugador y decían: 'Este chico ha anotado 20 goles y juega bien'. Ahora miran las ventas. Pero, cuando el balón comienza a rodar, rescata todo. Afortunadamente, si no sería más un negocio que un deporte".

Sabe que a los 24 años ya no es para nada un novato en este medio, el tiempo corre, pero necesita mejorar para alcanzar sus objetivos, entonces lanza una señal a su técnico Zinedine Zidane: "Puedo hacer mucho pero necesito jugar más y para alguien que realmente me respalde".