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En jaque la súper pelea entre “Canelo” Álvarez y Gennady Golovkin

La era de las peleas en peso pactado sigue viva gracias al 'Canelo' Álvarez.
Foto: Troy Taormina-USA TODAY Sports

El enfrentamiento más anticipado del boxeo entre "Canelo" Álvarez y Gennady Golovkin podría haberse estancado en sus primeros dos obstáculos potenciales. El primero es la propuesta de una bolsa dividida 90-10 inclinada a favor de Álvarez, el campeón del CMB. La noticia de la propuesta se dio a conocer cuando el Presidente de Golden Boy Promotions, Oscar De La Hoya, habló para ESPN Deportes sobre la situación.

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"Si lo hiciera a mi manera, si la pelea se diera mañana, el acuerdo sería 90 por ciento para "Canelo" y 10 por ciento para Golovkin", comentó De La Hoya. "Así que obviamente, las negociaciones serían complicadas, pero ya tendremos tiempo de sentarnos y arreglar este asunto. Es una pelea que todos quieren ver."

La justificación detrás de las cifras es que Álvarez generaría la mayoría de los televidentes, y ya que Floyd Mayweather Jr. está retirado, el mexicano, de hecho, podría ser la atracción más grande en el boxeo. Al ver algunos de sus números más recientes de pago-por-evento —2.2 millones (vs. Mayweather), 400,000 (vs. Alfredo Angulo), y 900,000 (vs. Miguel Cotto)— tal vez haya algo de verdad en dicho comentario. Si añadimos el hecho de que el primer y único pago-por-evento de Golovkin contra David Lemieux generó una mísera cantidad de 100,000 compras en HBO, no es sorpresa que Álvarez se llevara la rebanada más grande del pastel.

¿Pero una bolsa dividida 90-10? Este tipo de cálculos tendrían sentido si un don nadie fuese presentado como un trampolín más para una de las estrellas del boxeo en ascenso, pero Golovkin se está convirtiendo rápidamente en un nombre muy conocido. Una multitud de medios lo ha calificado como "el peleador más temido" del boxeo y, sin duda, es el desafío más difícil para Álvarez en la división de los medianos. Proponer un acuerdo de 90-10 bajo esta circunstancia es un insulto, o una forma turbia de evitar la pelea.

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Foto: Joe Camporeale-USA TODAY Sports

El otro asunto inmediato es el peso. Álvarez sostuvo en varias ocasiones que la superestrella kazaja tendría que estar de acuerdo con un peso pactado en las 155 libras para enfrentarse en el ring. La mayoría de esto se dijo antes de arrebatarle el campeonato lineal de peso medio a Miguel Cotto cuando dichas declaraciones habrían sido aceptables. Sin embargo, después de ganar el título nos parece un tanto ridículo y caprichoso. En otra entrevista para ESPN Deportes, el entrenador Eddy Reynoso confirmó que la decisión sobre el peso sigue en pie.

"No nos moveremos por ahora de las 155 libras. Estamos muy cómodos en ese peso. No estamos inventando una nueva división. Es parte del negocio y todos buscan lo que les conviene. El que quiera pelear con Saúl, que baje o que suba," declaró Reynoso.

A lo mejor lo habría aceptado si no fuera por dos cosas. La primera es que Álvarez se rehidrata bien con regularidad más allá del límite de los medianos, donde se presentó con 175 libras para su combate en la división "junior" mediana contra Austin Trout en 2013, y rondó las 180 libras para su pelea con Cotto —convirtiéndolo en un auténtico peso crucero, y tres divisiones por encima de la división acordada. Añádanle el hecho que en contra de Angulo (su última pelea en peso junior mediano), Álvarez fue multado por ser incapaz de dar el límite de las 154 libras, lo cual parece decirnos que es demasiado pequeño para una división, pero también demasiado grande para la que está directamente debajo. Cuando lo vemos de esta forma, en realidad está inventando una nueva división.

La segunda es que Álvarez es el campeón lineal de peso medio. Ya que Cotto admitió ser un mediano "pequeño", hubo cierta tolerancia para que ambos se enfrentaran por dicho título. Pero también se espera cierto comportamiento por parte del campeón lineal de cualquier división. Lo primero es pelear con el mejor contrincante en la división, que en el caso de la división mediana, es sin duda Gennady Golovkin. Lo segundo es permitir a dicho contrincante llegar de la mejor forma posible para asegurar que el ganador en realidad se merece la victoria. Y finalmente, en lo que parecería algo obvio en este escenario, es permitir al contrincante pesar en el límite estipulado por las reglas del boxeo, y no pasarse por una libra para que la pelea cuente, técnicamente, como un enfrentamiento legítimo de peso mediano, lo cual es exactamente lo que Álvarez suele hacer.

Cuando Floyd Mayweather Jr. se retiró, tenía la esperanza de haber visto el último de los días donde el boxeo era negociado en términos de fama en lugar de habilidad, en hacer a un peleador más grande que este deporte, pero al parecer "Canelo" Álvarez está manteniendo esta tradición viva y sana. Si en realidad este es el caso y el equipo de Álvarez se apega a estas exigencias, sería mucho mejor para el boxeo si abandonara el cinturón, y dejara las peleas de campeonato para los medianos legítimos del box.