El artista en el amor se inspira. El próximo 10 de mayo se cumplen 30 años del primer Scudetto del Napoli —aquel que fue conquistado con Diego Maradona como líder de un equipo que dejó de ser invisible para irrumpir en el dominio de los grandes: Juventus, Inter y Milan —y el artista Jorit Agoch ha elegido un edificio en el barrio de San Giovanni Teduccio para pintar un mural en ofrenda a quien es celebrado como deidad en tierras napolitanas.La temporada 1986-1987 se trabajó desde la llegada del argentino un par de años atrás procedente del Barcelona, una negociación nada sencilla para un club sin costumbres millonarias. La afición apenas recuperaba el aire tras una batalla por la permanencia que libraron con solo un punto. El fichaje no era garantía de título y sin espacio para los sueños, la conquista tomó tiempo, el necesario hasta que el equipo dirigido por Ottavio Bianchi le presentó la felicidad a los napolitanos; esa alegría que en el mundo es para unos cuantos y mantiene vivo el futbol."Es una sensación indescriptible. Para mí, esto vale como un Mundial. ¡Ahora soy napolitano!", dijo Maradona entre el júbilo por el título, el argentino ya sabía del sentimiento de ser campeón del mundo, meses antes lo había conseguido en el Mundial de México. Repitió las dosis de amor con la Copa de Italia, la Supercopa, la Copa de la UEFA y los dejó prendados para siempre con el segundo Scudetto de su historia en 1990 y ahí se ha congelado la cuenta.El romance parecía diluirse entre el escándalo en el 91, las drogas comenzaron a mermar el desempeño de Diego en la cancha, las pruebas antidoping lo habían demostrado y poco quedaba de la fe entre los fieles. Dejó su nombre en la mayoría de los títulos que poseen en sus vitrinas, cinco de nueve, y la marca goleadora que ninguno ha superado: 115 goles en 259 partidos.Se fue pero nadie que haya vestido la camiseta del Napoli ha logrado hacerlos olvidar a Diego, sin él volvieron los tiempos malos y el abismo. La admiración permaneció y es tal que quienes no nacieron para verlo driblar en el campo lo veneran, visten sus camisetas y acuden a él cuando visita la ciudad.El artista napolitano Jorit Agoch se inspiró en Diego para un mural que hoy da la vuelta al mundo como prueba de existencia del amor eterno.
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Tremendo el mural de Maradona ya terminado en Nápoles. — Vicente Muglia (@VicenMuglia)21 de marzo de 2017