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alteración de marcas

Las aguas puercas de la natación mexicana

Nos salieron trampositos en la FINA. Y ahora, en el pecado, la penitencia se la puede terminar llevando nuestro exitoso equipo de clavados.
Foto: FMN.org.mx

Hace algunos días, el portal especializado en deportes acuáticos swimswam.com reveló que algunos deportistas mexicanos fueron inscritos al Mundial de Natación Kazan 2015 con tiempos inferiores a sus mejores marcas.

Lo explico como con peras y manzanas: cada nadador debe cumplir con una marca mínima de tiempo en su prueba para clasificar a Mundiales y Juegos Olímpicos. La Federación Internacional de Natación (FINA) establece dos opciones: la marca A, que le da acceso directo al deportista al evento, y la B, que le da el pase siempre y cuando tenga la aprobación de su federación nacional. Además, si un nadador da el registro A, abre la posibilidad de que otro de su país clasifique con la B.

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La trampa de la Federación Mexicana de Natación (FMN) llegó al grado de que algunos inscritos para Kazan 2015 fueron registrados con marcas mejores que el récord nacional.

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Un ejemplo que evidenció swimswam.com en su nota "Tiempos de registro de México para Campeonatos Mundiales 'irregulares', sospechosos", fue el de Alejandro Escudero en los 50 metros estilo libre, quien fue inscrito con un tiempo de 22.24 segundos, cuando el récord nacional data de 2009, con 22,77 s. por parte de Antonio Cisneros. Además, el portal acota que la marca A de la FINA para clasificar a Kazan 2015 era de 22.25.

Así enlista varios ejemplos más. México en total inscribió 36 nadadores (solo en natación, sin contar las demás disciplinas acuáticas), de los cuales 32 cumplieron con alguna de las marcas A o B por diferencia de 15 centésimas de segundo o menos.

A la luz de esta evidencia, la FMN emitió un comunicado el pasado 7 de agosto donde, en un fragmento, suscribe:

"La inscripción a los Campeonatos Mundiales FINA de Kazán, se llevó a cabo buscando el fogueo internacional de nuestros atletas en una competencia de alto nivel, en un momento especialmente complicado para nuestra especialidad, como fue la cancelación de los Campeonatos Mundiales FINA del 2017 que iban a tener como sede la ciudad de Guadalajara, lo que ha generado una desmotivación masiva en la comunidad acuática de México".

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Aunado a lo anterior, cabe aclarar que los atletas que han sido inscritos a los Mundiales de Natación de Kazán, son aquellos que no pudieron asistir a los Juegos Mundiales Universitarios de Corea, y adicionalmente, el atleta Daniel Ramírez, quien no pudo a su vez asistir a los Juegos Panamericanos de Toronto. Cabe destacar que la estrategia de fogueo y motivación de estos atletas está enfocada a su desarrollo a mediano y largo plazo.

Asimismo, informamos que los ajustes realizados fueron con el único propósito de que el sistema automático de inscripción admitiera a nuestros atletas, reiterando que no se hizo con dolo o mala fe, y que tuvo el conocimiento de la Federación Internacional de Natación."

El escándalo que sacude a México puede afectar la participación del equipo de clavados en Río de Jaineiro. Foto: swimswam.com

Traducido a una mejor redacción (urge un mejor redactor en la FMN) sería algo como: "dado que se nos olvidó inscribirlos a la Universiada Mundial en Gwangju, Corea del Sur, hicimos esto para foguear a nuestros atletas que, además, estaban deprimidos por la cancelación del Mundial de Guadalajara 2017 y aceptamos que hicimos trampa, pero que no fue de mala fe".

Aquí hay tres cosas que son realmente graves. La primera es el doloroso error de no inscribir a los nadadores a la Universiada Mundial, que no es un evento menor; la segunda es que se acepte que se hizo trampa para enviar a deportistas a Kazán que no tenían los merecimientos de ir a un Mundial; lo tercero es que la FMN considere un Campeonato Mundial como un evento de fogueo cuando, de hecho, el fogueo es llegar en buena forma a eventos como éste y los Juegos Olímpicos.

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Y si queremos agregar una más, pese a que los nadadores fueron los menos culpables, ellos sabían lo que pasaba y que no era ético. No es concebible que un deportista de alto rendimiento no esté enterado del proceso o las marcas que tiene que dar para clasificar a un evento de esta magnitud.

La respuesta de la FINA tardó un poco en llegar. En el inter, en la prensa nos empezamos a volar con la idea de que habría una sanción ejemplar para México que incluyera un periodo de suspensión de todos sus eventos y, por tanto, decirle adiós a la posibilidad de ganar medallas en clavados (el único deporte acuático donde México figura entre las potencias mundiales) en Río 2016.

O sea, como lo que pasó con los cachirules del Mundial de futbol Sub 20 de 1988, por lo cual México no jugó el de Mayores de 1990 y los Juegos Olímpicos de Seúl.

Pero nada de eso. A un par de días de la torpe justificación de la FMN, el director ejecutivo de la FINA, el rumano Cornel Marculescu, dijo a la agencia de noticias Notimex desde Kazán que el organismo no contempla castigos por las inscripciones de las marcas. Es más, que no había problema por maquillar los tiempos.

Ah no bueno…

Tanto que en últimas semanas se ha quejado la gente de la falta de honestidad en el futbol y ya vimos que puede pasar en cualquier deporte. La realidad es que México se merecía un castigo ejemplar. ¿Vale más una medalla olímpica que el juego limpio?