Los detractores del Mister

Es discutible que Pep Guardiola sea el mejor entrenador en activo. Y también es cierto que si esa categoría existiera —o sirviera de algo—, su nombre estaría en la terna. Su calidad y sus virtudes como director técnico visionario han estado de manifiesto en aquellos años gloriosos del Barcelona, cuando parecían una máquina de acumular posesión y toques certeros. Luego, en el Bayern Munich, aunque nunca logró la Champions, es cierto que el equipo hizo pedazos la liga local con margen de sobra. Ahora en Manchester, con el equipo azul de la localidad, las expectativas no son menores. Por lo pronto, van bien y de buenas. Su bienvenida parece ser unánime. Aunque quizá haya algunos que no estén tan de acuerdo. Y es que claro, nadie se salva de los haters. Ni el pretendido mejor entrenador en activo.

Hace unos días, el emblemático —que no por eso efectivo ni sobresaliente— arquero Joe Hart vio le quitaban el sueter de titular y se lo daban al chileno Claudio Bravo, contración millonaria. Los partidos subsecuentes dirán si la razón táctica le asiste a Guardiola, pero según Hart, el trato no fue el adecuado

Ahora el güero de manos inseguras está ya en Turín para reforzar el arco del granate, del Torino.

Y en estos días también Dante, aquel defensa brasileño de dudosa solvencia y peor solidez, echó su piedrita a la turbulenta fuente de quejas. En una entrevista para una publicación alemana el ahora defensa del Nice dijo que "los jugadores no saben bien en qué términos están", con Guardiola. Porque es un entrenador que "no te habla". Interpreten eso como quieran. Aunque, claro, Dante ya salió a desdecirse y a decir que lo que él quería decir en realidad era otra cosa, más sutil, menos tajante.

El más reciente caso de potencial inconformidad es el de Yaya Touré. El mediocampista marfileño se quedó fuera de la lista de jugadores habilitados para participar en la Champions con el Manchester City. Su ausencia coincide además con su escasa convocatoria a los partidos de temporada regular. Recordemos que este bravo de la media cancha alguna vez amenazó con renunciar al Manchester City porque el club no le había cantado las mañanitas en su cumpleaños. Ya nos estamos imaginando el berrinche público.

Quien nunca se guardó palabras, famosamente, fue Zlatan. Él sí, en su autobiografía, le tundió al mister sin miramientos. Cuando el sueco pasó por el Barcelona no tuvo ni muchas oportunidades ni mucho éxito. Y en su mente, no hay duda de qué es lo que está mal con Pep Guardiola: un "cobarde". En este video, además, dice que no es un "hombre". (Aunque reconoce que como entrenador es magnífico).

Y ahora juega para el entrenador con el que mejor se sintió, un entrenador por el que estaba "dispuestos a matar": José Mourinho, el archirrival de Guardiola.

A todo esto, Guardiola mantiene un sano mutismo sobre estos casos. Es profesional y mesurado en sus respuestas. Aunque, si se le soltara un poco más la lengua bien podría decir, como nos han enseñado tantas y tantas estrellas fugaces de los realities: "yo no vine aquí a hacer amigos".