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Música

XXL Irione es el rapero con más convocatoria de Argentina

Charlamos con el artista nacido y criado en un barrio bajo de Buenos Aires, que al progresar con el hip hop como vehículo mató el mito de que sólo se sale de la miseria al triunfar con el fútbol o vendiendo droga.

En el ecosistema del hip hop argentino, XXL Irione es una especie distinta de rapero, además de ser el que tiene la mayor convocatoria. No sólo su estilo lo distingue, el público que lo aguanta tampoco es el común seguidor de rap. Por muchas características se asemejan a los seguidores del rock, que a su vez tienen manifestaciones del público futbolero.

En las expresiones contra culturales de Argentina, el rock siempre tuvo a referentes como el grupo Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota (Los Redondos, dicho con cariño) en la década de 1990, o el trío La Renga en la actualidad, que no sólo conquistaron a un público masivo, sino que también despiertan en sus seguidores la misma pasión que los equipos de fútbol. Igual sucede con la cumbia. Los artistas cumbieros se presentan en los bailes: lo masivo no se ve en un gran espectáculo con cien mil personas, se expresa en siete locales distintos por noche y 20 por fin de semana.

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Los incondicionales de los Redondos, que hacen la zaga en la carrera solista de su cantante Indio Solari, y de La Renga, tienen cantos clásicos de tribuna adaptados a su banda; llevan banderas con los nombres de sus barrios, frases de sus canciones más representativas, una mención a un difunto querido, o tan sólo el nombre o logo de la banda. Una tradición que continúan los "Irioneros", los fanáticos más extremos hablan de una "religión irionera". Si estuviésemos en la antigua Grecia, tal vez, sería considerado una deidad en sí mismo.

En el verano austral giró por México, otros países de Latinoamérica y por todo el interior de Argentina. XXL Irione le cuenta a Noisey que lo sigue "un público muy diverso". Además de los raperos, hay gente que escucha cumbia, amantes del rock, punk o heavy metal. Se considera "un tipo muy variado" y que por eso ha podido llegar a todo tipo de público. "Lo que me parece más raro es ver gente de 50 o 60 años en mis shows" comparte su sorpresa el Irio. Vale aclarar que este fenómeno de un público de distinta idiosincrasia, también se da en Los Redondos y en La Renga.

Su carrera está en un pico altísimo y no para de crecer. Mientras la mayoría de sus canciones superan el millón de reproducciones en streaming de audio y video, a sus fechas en vivo se acerca un público que crece, se hace fiel y se manifiesta con la pasión que distingue al público argento. Para el Irio "es algo hermoso abrir las puertas del hip hop para dar ingreso a gente que no es de la cultura", y disfruta mucho cuando encuentra "diversidad en el público de los shows, porque le da calce a la inclusión".

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Salió de un barrio bajo de Buenos Aires. Pasó por trabajos despreciables para comprar los primeros pañales de su hijo mayor, pero no le gusta dar el golpe bajo para conmover con su historia. Prefiere mostrar que se puede salir adelante con el arte como medio y objetivo.
Combate esa idea instalada que sugiere que los pobres sólo pueden alcanzar el éxito con el fútbol o el delito, que las opciones son ser como Carlitos Tevez o la droga en la esquina del barrio. El mensaje reza que se puede progresar con el desarrollo de la cultura personal. Rap anti balanza, dice en un tema, plantándose de frente ante quienes negocian con la droga.

En su consideración es amplio para escribir. Casi 20 años de carrera le dieron la oportunidad de hablar de muchas cosas: cuestiones personales, dolores y alegrías; situaciones divertidas. Y para él esto "es lo que hace que tanta gente se identifique con el mensaje". Sus letras le dan mucha cabida a lo personal. Hay más juego con el contenido de las rimas que con la estructura del flow. "Uso mucho el corazón, escribo con el sentimiento de lo profundo del barrio, del underground, y de lo comercial también, que es parte de la vida" continua Irione.

Claro que no todo es comercio. Si algo no es real la gente lo nota. Por esto matiza la cuestión: "Nunca he escrito mi poesía apuntando a un objetivo específico. Lo hice de manera muy sincera y desde lo más profundo de mi alma. Mi poética es un misil teledirigido, pero hacía el que se haga cargo del mensaje. Son muchos, en varias partes del mundo, y realmente nunca escribí apuntando a un público especial. Simplemente las letras son tomadas por quien las necesita".

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"El principal obstáculo es llegar a la gente" reflexiona. Su fórmula fue dejar de hacer rap para el espejito espejito, de pensar que es el mejor y el más matón, y paso a hacer rap para "el dolor de la gente". La intención es que el público se emocione y se divierta, y no ser un agresivo más en la violencia del entorno.

"Soy un compositor y mi instrumento es el rap" específica y agrega: "Me interesa experimentar con sonidos nuevos. Es muy divertido interactuar con los cerebros de varias personas". Por eso sus bases no las hace un solo beat maker, colaboran con él Agus Shorty, LB Beat y Yael. Y de vez en cuando graba con instrumentos tradicionales para no usar sólo música electrónica.

También es uno de los argentinos con mayor cantidad de seguidores en las redes sociales: 84.000 en Twitter, 270.000 en Facebook, 100.000 en Instagram y 269.000 en Youtube. Ningún artista de rap argentino llega a estas cifras.

Irione se mantiene en contacto con su público, responde los mensajes, los comentarios en sus videos, le gusta ser próximo a su público. Dice que no hay "nada más lindo para un fan" que darse cuenta de que su artista favorito los tiene en cuenta y les dedica tiempo.

También aprendió a lidiar con la fauna dañina del anonimato que ofrece internet. Irione es humano y a veces le duelen los comentarios de trolls y haters, pero aprendió a dejar de lado a aquellos que descalifican su trabajo. Recomienda que lo mejor es "ignorarlos y simplemente ir por tus metas".