Extraños y viejos conocidos: La previa de la semifinal entre Gales y Portugal

Las dos semifinales de la Euro 2016 no podrían presentar un contraste más marcado. Por una parte, tenemos a Francia contra Alemania, un choque de titanes entre campeones del mundo. Por el otro, tenemos a Gales contra Portugal, encuentro donde el tercer equipo más pequeño del torneo y casi desconocido se verá las caras con una de las selecciones que nunca ha podido dar el último paso para consagrarse, y que de alguna forma llegó hasta estas instancias sin haber jugado particularmente bien, ni ganado uno solo de sus juegos del torneo en tiempo regular.

Se trata de un conjunto portugués algo extraño que cuenta con ocho jugadores con 30 años o más y ocho más con 24 o menos. Hay mucho pasado y mucho futuro, pero no mucho presente. Aunque de alguna forma siempre ha sido la forma en que Portugal se ha manejado en su historia: nunca han producido constantemente talento de élite, por ello es que existió una brecha de 20 años entre el conjunto de Eusebio que llegó a una semifinal en la Copa del Mundo de 1966 y la siguiente participación de Portugal en el mismo torneo. Dice mucho el hecho que Cristiano Ronaldo ha estado en tres de los cinco selecciones portuguesas que han participado en los últimos cuatro torneos de importancia, llámese Mundial o Eurocopa.

Ronaldo sigue siendo el jugador clave, aunque en este torneo ha sido más enigmático que nunca. Ha tenido un perfil bajo, anotando dos veces, con un nivel desconocido, y a pesar de ello cuenta con más remates al arco que cualquier otro jugador, 36 exactamente —cifra bastante alta considerando que los más cercanos son Kevin de Bruyne y Gareth Bale con 21—.

La cita entre Ronaldo y Bale —los dos jugadores más costosos en la historia de este deporte—, compañeros en el Real Madrid cuya relación no siempre ha sido la mejor, es una trama alternativa desconcertante. Es sorprendente lo diferente que Bale y Ronaldo se aproximan al futbol a nivel selección. Por lo general Ronaldo se frustra. Portugal, él mismo lo ha dicho, sería mejor si tuviera más jugadores como él. Suele reprocharle a sus compañeros cuando no le dan el pase correcto. Bale es mucho más líder, alguien que inspira y motiva. Acepta su responsabilidad como el mejor jugador del plantel para impulsar a su equipo.

Hasta el momento, la fuerza de Portugal en el torneo no ha sido Ronaldo, por más talentoso que sea, por más que haya aparecido en los últimos partidos, y su presencia distraiga a los defensores. La fuerza radica en su comprometido medio campo, la parte más joven del plantel, encabezado por William Carvalho, jugador que completó el 89 por ciento de sus pases. En los últimos dos juegos, su asociación con Andre Silva ha creado un centro difícil de pasar. Sin embargo, Carvalho está sus pendido, lo que significa que podríamos ver el regreso de Danilo Pereira y su juego más fino. Joao Mario se ocupará de correr por toda la banda y, si Andre Gomes está en forma, existe la posibilidad de verlo junto a Renato Sanches.

La derrota de Islandia ante Francia en los cuartos de final destacó un problema que suele afectar a las pequeñas naciones en las últimas instancias de un torneo. Seis partidos en poco más de tres semanas es un calendario exhaustivo. A pesar que la fatiga parece ser un problema menor para Gales sus dos suspensiones le afectarán mucho. Ben Davies podría ser reemplazado moviendo a Chris Gunter como un central más y poner a Jazz Richards como lateral derecho, aunque la ausencia de Aaron Ramsey es un golpe significativo.

"Aaron Ramsey ha jugado de forma genial, y hemos notado la diferencia en el juego de Ben [Davies] en la última temporada desde que ha estado en Tottenham peleando por la posición de lateral izquierdo con Danny Rose", comentó Chris Coleman. "La actitud de los jugadores que no han visto minutos es fantástica. Los otros chicos que se han esforzado verán algo de acción para este juego, lo cual no es una mala oportunidad considerando que jugarán una semifinal de un torneo importante".

Una de las claves del éxito de Gales en este torneo ha sido el balance de su medio campo gracias a Joe Ledley y Joe Allen circulando el balón. La capacidad de Aaron Ramsey ha sido de gran ayuda para conectar con los jugadores de arriba como Gareth Bale y Hal Robson-Kanu. En esencia Chris Coleman cuenta con dos opciones, ya sea meter a Jonny Williams o escoger a alguien más defensivo como David Edwards.

Ambos equipos han tenido mejor fortuna cuando esperan y permiten a su contrincante atacar para sorprenderlos con contragolpes por los espacios generados: la especialidad de Ronaldo y Bale. El peligro en términos del espectáculo yace en que ambas selecciones opten por jugar a la defensiva, convirtiendo al juego en una guerra de espera hasta que el otro decida realizar el primer movimiento.

@jonawils