Khabib Nurmagomedov acusa al videojuego EA Sports UFC 2 de ofender al Islam | ES | Translation

Para cuando el peso ligero de UFC Khabib Nurmagomedov enfrente a Tony Ferguson el 16 de abril en Tampa, Florida, habrán pasado dos años desde que el peleador daguestaní (y notable practicante de lucha con osos) entró al octágono. Desde su derrota en 2014 ante Rafael dos Anjos, la vida profesional de Nurmagomedov ha sido definida por decepciones y pena, viendo a otros pasar ya que ha tenido que retirarse de varias peleas por lesiones. Dos años largos en la mejor etapa de su carrera se pasó ponderando las traiciones de su cuerpo y lo que pudo ser. Ahora, justo cuando parece que las cosas están bien de nuevo anatómicamente y el camino hacia el título peso ligero (quien ahora pertenece a Rafael dos Anjos) se ve más cerca, Nurmagomedov enfrenta un reto extraño, una distracción tan rara que no tiene precedentes en la historia del MMA.

El sábado, Nurmagomedov publicó un video en su Instagram de su avatar en el nuevo videojuego EA Sports UFC 2 celebrando después de una victoria ante (¿quién más iba a ser?) dos Anjos. En el video, el Khabib virtual levanta las manos mientras el Bruce Buffer virtual anuncia su victoria. Luego, en una oportunidad muy real de ser escuchado en todo el mundo (nuestro mundo real y polémico punto en la historia) Nurmagomedov casualmente lleva la mano derecha a su cabeza, luego a su pecho y a su hombro izquierdo y luego al derecho. La señal de la cruz Cristiana. Virtualmente.

El problema es que Khabib Nurmagomedov no es Cristiano sino un devoto musulmán, y los musulmanes devotos seguramente aprecian que sus avatares virtuales muestren la señal de la cruz cristiana de la misma manera que un cristiano apreciaría su imagen ondeando una bandera con una estrella y la luna creciente. De chispas pequeñas nacen las grandes crisis. Así que Nurmagomedov rápidamente recurrió a las redes sociales pidiéndole a EA Sports que lo respetara a él y a todos los musulmanes al cambiar su celebración.

Hasta ahora, EA no ha respondido a la controversia, esperemos que el incidente sea una falla técnica en lugar de el fervor religioso de algún empleado cristiano de EA buscando salvar almas, incluso las virtuales. Pero si EA habría de cometer un error tan insensible religiosamente en el desarrollo de uno de sus juegos, Nurmagomedov es de los peores peleadores de UFC con el que pudieron meterse. Musulmán sunita devoto criado en Daguestán, área profundamente religiosa, el luchador peso ligero declinó una pelea contra Donald Cerrone en julio de 2014 porque había sido programada durante el mes del Ramadán, cuando los musulmanes ayunan a diario desde el amanecer hasta el anochecer. Y a principios de este mes a Nurmagomedov se le dio la oportunidad de tener una pelea en UFC 200, pocos días después del festival Eid al-Fitr que señala el fin del Ramadán. Así que mientras que muchos peleadores están emocionados por alcanzar un nivel de éxito suficiente en la vida para tener la oportunidad de aparecer en un videojuego y que una compañía genere controversia religiosa usando su imagen, Khabib Nurmagomedov no es uno de ellos. Es mejor tener material de Sandy Koufax bebiendo vino de comunión.

Esperemos que el desastre no signifique una distracción para la próxima pelea de Nurmagomedov. Después de todo, no es cualquier pelea. Regresa después de dos largos años, sin manera de saber cómo responderá su cuerpo a los rigores del octágono y todo tipo de expectativa sobre sus hombros. Además, regresa para enfrentar a Tony Ferguson, un talentoso peleador con una racha de siete victorias consecutivas quien no sólo esta libre de presiones y paranoia sobre su cuerpo, sino quien pasó el fin de semana disfrutando la alegría religiosa y no ahogándose en controversias religiosas. Antier, mientras Khabib Nurmagomedov estaba en redes sociales tratando de calmar una posible calamidad, Ferguson celebraba el Domingo de Palmas, el día en que se conmemora la llegada de Jesús a Jerusalén una semana antes de su resurrección, preparando una habitación para la llegada de su hijo. Que, pensándolo bien, suena muy parecido a lo que estaba haciendo Dios en Domingo de Palmas hace más de 2000 años. Primer punto para Tony Ferguson.