En la que se metió el basquetbol canadiense

Ha pasado una semana desde que el equipo canadiense sufrió una segunda derrota devastadora ante Venezuela en las semifinales del Campeonato FIBA Américas, negándole un puesto, por ahora, en las Olimpiadas de Río 2016. El equipo nacional de hombres no ha disputado unos Juegos desde 2000, cuando Steve Nash llevó la escuadra al séptimo lugar del torneo. Quince años después se ha convertido en el general manager.

¿Qué sigue para este equipo? Les dejamos abajo algunas preguntas y respuestas.

Hay un torneo de última oportunidad el año siguiente —la eliminatoria olímpica FIBA 2016— disputada del 5 al 11 de julio. La estructura del torneo es un poco confusa, pero esto es lo que necesitas saber: habrá 18 equipos en total que participarán en el torneo y serán separados en tres torneos clasificatorios de seis equipos cada uno; el ganador de cada uno de dichos torneos obtendrá un lugar para los Juegos de Río.

Habrá cinco equipos del torneo EuroBasket (hasta el momento, Francia, Grecia, e Italia); tres equipos de las Américas (Canadá, México, y Puerto Rico); tres equipos de AfroBasket (Angola, Senegal, y Túnez); uno de Oceanía (Nueva Zelanda); tres equipos de Asia (aún por determinarse) y tres lugares para los anfitriones de los tres torneos. Si todo esto te suena a un popurrí de equipos que fracasaron para calificar este verano mezclados con algunos equipos de casa, es exactamente lo que es.

Depende (insértese aquí una queja en contra del árbitro). El torneo FIBA Américas nos trajo una formidable competencia con equipos como Argentina, Venezuela, e incluso México. El problema con el torneo de seis equipos, y con las eliminatorias olímpicas en general, es la naturaleza aleatoria del sorteo y el hecho que el equipo más talentoso no ganará necesariamente un escenario de eliminación de un solo juego, eso sin contar los demás factores externos como la ventaja de local y otras cosas (inserte otra queja contra el árbitro).

Además, los equipos de EuroBasket y Asia no son pan comido, y Canadá tal vez se vea en la necesidad de ganar al menos uno o dos juegos frente a mejores equipos de los que enfrentó en el FIBA Américas —no fue algo bueno no haber calificado este verano—.

Y en caso de que estés interesado, el formato de tres torneos es algo nuevo en la clasificación a las Olimpiadas. Previamente, 12 equipos habrían jugado en un solo torneo y los primeros tres lugares obtendrían su pase, lo cual le habría dado más posibilidades a Canadá de obtener un lugar. De cualquier forma, este equipo tendría que vencer a equipos con un gran nivel para llegar a Río.

Por supuesto. Puede que Canadá proponga la candidatura para albergar uno de los tres torneos clasificatorios el siguiente año, otorgándole ventaja como local, la cual ya vimos un poco en los Juegos Panamericanos de este verano (por cierto, si quieres ser irracional, échale la culpa a todas las personas que firmaron la petición en contra de Kanye).

Canadá tiene hasta el 28 de septiembre para proponer su candidatura. A finales de noviembre, el Comité Ejecutivo de la FIBA decidirá los tres anfitriones, así que hay que estar al pendiente por esas fechas. Una valoración temprana calcula que el evento costará entre $3 y 5 millones. Toronto sería la primera opción, dada su fanaticada y la disponibilidad de sus instalaciones. Básicamente, el desembolso sería un costo adicional por darle al equipo nacional canadiense la oportunidad de calificar a Río. Sería una sorpresa si Canadá no se apuntara como candidata.

Las lesiones. La disponibilidad de los jugadores. Todo eso. Al equipo le hizo falta Tristan Thompson, quien permanece como agente libre, ya que habría ayudado defensivamente y en el tablero. Pero el equipo también contó con Andrew Wiggins, Cory Joseph, y un rejuvenecido Anthony Bennett, etc. Dependiendo de cómo se desenvuelva la temporada de la NBA, puede que algunos jugadores no puedan competir; eso nos preocupa.

Triano se calentó un poco después de la derrota de Canadá ante Venezuela, donde Wiggins jugó 26 minutos (de 40) y Bennett salió a pesar de su efectividad en todo el torneo. Básicamente, Nash le dijo a todas las personas que cuestionaron a Triano que cerraran "sus putas bocas" (o al menos, "relájense").

Entiendo a la perfección porqué Nash lo hizo. El programa nacional está tratando de construir algo sostenible, y Nash y Triano obviamente tiene una larga relación. El resultado final del torneo FIBA Américas no fue el ideal, pero el equipo logró ser dominante y los jóvenes talento pudieron foguearse, incluso cuando no se obtuvo el pase olímpico. Añádele al equipo la medalla de plata en los Juegos Panamericanos (si bien es cierto que con un plantel algo diferente, o mejor dicho con menor talento de la NBA) donde se derrotó al equipo estadounidense (no al primer equipo, pero cuenta).

Canadá ha logrado dar pasos agigantados en el escenario internacional de baloncesto. Pero las expectativas son diferentes ahora, y existe el deseo de los fans de que su equipo sea perfecto; eso implica que logren el pase a Río el próximo año. Así que Nash tendrá que responder estas preguntas de nuevo si el equipo no califica el próximo verano. Solo entonces veremos si Nash ve a Triano como una solución a largo plazo como entrenador de su equipo.

Sería decepcionante, no solo porque Canadá es candidata a llevarse una medalla si llega a Río, sino también porque sería una gran experiencia para este joven equipo. En el baloncesto internacional, es difícil que un equipo se repita tantas veces y se construya química. El torneo FIBA Américas ayudó en ese aspecto, el torneo clasificatorio del siguiente año aportará un poco más, y para los Juegos será aún más solido.

¿Un lado positivo? ¿Wiggins sigue siendo canadiense, no? Para las Olimpiadas de 2020, los jugadores base de este equipo estarán cerca o en su apogeo, lo cual lo hará muy emocionante. Wiggins tendrá 25 años, Stauskas 26, Thompson y Joseph 29, y eso sin contar a jugadores en ascenso como el basquetbolista de primer año de la Universidad de Kentucky, Jamal Murray (tendrá 23 para 2020). A este equipo se le seguirá exigiendo, sin importar lo que pase el próximo verano. Pero a pesar de la decepción de la semana pasada, habrá mucho de qué emocionarse en los años venideros.