FYI.

This story is over 5 years old.

FIGHTLAND

Las muchas generaciones de Lookboonmee

En los "Niños de Boonmee", es uno de los gimnasios rurales más exitosos de Tailandia.

Fotos por Boom Watthanaya

El nombre Lookboonmee literalmente significa "Niños de Boonmee." Boonmee, conocido como Mee, es el dueño, fundador y entrenador principal del gimnasio. Aquí sus estudiantes no lo llaman Arjan ni Kru, sino papá. Es una gran familia unida por el muay thai. Fueron las largas noches de entrenamiento, los viajes, decepciones y victorias las que forjaron el lazo entre el equipo durante más de una década de entrenar y pelear juntos.

Publicidad

Tres peleadores lugareños y las dos hijas de Mee son los que comenzaron el gimnasio. Como muchos gimnasios en Isaan, entrenaban en la tierra sin un techo y colgaban el costal de golpeo de un árbol. Con el tiempo pudieron construir un gimnasio modesto y a pesar de tener instalaciones muy sencillas, fue la dedicación que le tiene Mee a sus peleadores lo que dictó el éxito del gimnasio. Gracias además al trabajo en equipo. El terreno es de la familia de su esposa, y ella trabaja en el pueblo en una maquiladora de ropa y con su sueldo, y las ganancias que obtienen con la granja, Mee fue capaz de apoyar a los peleadores. La comida se produce en la granja, desde ranas, ratas e incluso grillos. Uno de los platillos clave era la sopa de pescado, acompañada de arroz que cosechan en el terreno.

Junto con sus peleadores han viajado por todo Isaan, peleando varias ocasiones a la semana cuando su agenda se los permite. Armó una red local de contactos y eligió bien a sus nuevos peleadores, así, su gimnasio nunca se vio lento, ya que siempre crecía de manera orgánica. A excepción de los peleadores locales, todos los que no eran del pueblo dormían en la casa. En lugar de habitaciones y camas, había tatamis por todo el suelo para que todos tuvieran donde dormir. Así fue durante muchos años. Mee ahora se ríe de todo el dinero que invirtió alimentando a los chicos y llevándolos a pelear. Eso es el verdadero amor al arte, y es que el muay thai es igual que la vida para Mee. Ahora quince años después, la inversión de tiempo y recursos propios empieza a rendir frutos.

Publicidad

Su hija Loma, famosa por enfrentar y derrotar niños en Isaan, fue reclutada para el Equipo Nacional Tailandés. Mientras que sus ganancias aún son pequeñas para una peleadora de su calibre, en el torneo IFMA de este año se le otorgó un premio de 800 mil baht por llevarse la medalla de oro. Petch-Mai, peleador retirado y entrenador en China, alguna vez demandó una bolsa de 80 mil baht en Bangkok, y su aprendiz, Sidluck peleará por un millón de baht a finales de este año, como finalista del prestigioso torneo Boon Sua de Channel 7.

Pero se necesitó más que talento para que los peleadores de Mee llegaran a pelear en estadios en Bangkok, ya que el apoyo de los apostadores y promotores es esencial. Suthap Poompanmoung, policía, promotor del Estadio Lumpinee y apostador, se interesó en el gimnasio Lookboonmee. Presenta a sus peleadores con regularidad en su propia promotora y les ofrece buenas bolsas por victoria, y a cambio de su apoyo, varios peleadores pelean con su nombre. Sidluck, que pelea como Dagulf Poompanmoung, recibió cien mil Baht de Suthap por ganar su pelea más reciente en Channel 7 y aseguró una oportunidad de pelear por el primer lugar en el Torneo Bonn Sua. Debido a esto el nombre Lookboonmee no es tan conocido como debería.

Su impresionante lista de peleadores activos y su compromiso por continuar desarrollando talentos jóvenes atrajo la atención de la compañía King Pro Boxing (antes conocida como King). Ellos ayudaron a Lookboonmee a construir un ring y le dieron ropa y equipo a los peleadores, en busca de invertir a largo plazo, además ayudan al gimnasio a crear una gran presencia en redes sociales y a encontrar peleadores en el extranjero. A Mee le encanta el plan que crearon y se enorgullece de haber llamado la atención de la marca, siendo un gimnasio pequeño en medio de la nada, el generar atención en el extranjero es un gran logro.

Con las ganancias divididas en partes iguales entre los peleadores y el gimnasio, Mee pudo construir una segunda cada para albergar a todo el equipo. A inicios de este año demolieron el viejo gimnasio para construir uno nuevo. Ahora se les enseña a los peleadores a ser autosuficientes. Deben cocinar su comida, y se espera que ayuden a los peleadores jóvenes a entrenar. Los modales son algo muy importante en Lookboonmee, y Mee les pide a los peleadores que se refieran y traten a los demás con mucho respeto. Los gimnasios tan pequeños por lo general no sobreviven tanto tiempo, y muchos sólo producen un par de generaciones de peleadores antes de desaparecer, pero Mee logró perfeccionar su sistema para durar más tiempo. Cualquier día de la semana, el gimnasio está lleno de gente, tanto de peleadores activos como novatos entrenando para su primera pelea.