El primer año futbolístico del italiano en Inglaterra ha sido un éxito. Chelsea recibirá el trofeo de la Premier League este domingo y así confirmará la conquista de un territorio que todos amenazaron casi imposible para los inexpertos de la alta competencia."No todo es felicidad y tranquilidad. Llegar lo fue, pero el camino no. En enero, junto a mi esposa Elisabetta, decidimos que Victoria terminaría la escuela en Turín, aun si estaba registrada para empezar en Londres. Como sea. Si me quedo, ellas tendrán que venir conmigo. Será una gran oportunidad para mi hija vivir en un país extranjero. Te aseguro una cosa, no estaré solo otro año", declaró en entrevista para el diario 'La Repubblica' de su país.Conte ha tomado clases de inglés intensivas y confesó que todavía no se siente preparado para dar charlas motivacionales a sus jugadores, aunque no es impedimento para transmitir emociones: "He estudiado en la escuela, pero tuve dos semanas de curso intensivo. Aprender inglés es como escalar una montaña: con fuerza motivacional, nada es insuperable. El lenguaje es irrelevante si no sabes cómo transmitir emociones: muchos profesores universitarios no son buenos profesores".El italiano conectó a la perfección con los aficionados, sus celebraciones extrañaron al principio, pero su intención era adaptarse por completo a la atmósfera única de los estadios ingleses: "Es espontáneo, al principio, cuando abrazaba a los jugadores, estaban rígidos. También pasó con los fanáticos cuando me acercaba demasiado a ellos en la banca. Quería experimentar el futbol inglés, ahora que he conocido la atmósfera, me siento más completo. No es verdad que ahí hay menos presión porque en un club grande siempre tienes que ganar".