Experto en seguridad analiza el video viral del asalto a un camión blindado

Las aterradoras imágenes del conductor de un vehículo blindado y su colega manejando con calma un intento de robo en una carretera en Sudáfrica se volvió viral la semana pasada.

Las imágenes muestran cómo Lee Prinsloo y Lloyd Mthombeni reaccionaron a un intento de asalto por ladrones con AK-47 mientras conducían por Pretoria.

Prinsloo es un operador retirado de las Fuerzas Especiales de la policía que, desafortunadamente para los ladrones, sigue siendo el principal instructor de entrenamiento para la unidad más elitista de Sudáfrica. Mientras que para Mthombeni, era su primera semana de trabajo.

VICE World News mostró las imágenes a Dermont Cosgrove, un exmiembro de la Legión Extranjera Francesa que ha pasado los últimos 25 años trabajando en protección y seguridad en los sectores de la energía y la minería para que diera su opinión sobre el desempeño del equipo.

"Parece que [Mthombeni] lleva 5 días trabajando y, como suele pasar con esas empresas, con muy poca capacitación, por lo que sigue las instrucciones que le han dado", dijo Cosgrove.

Y está en todo lo correcto, según informes de los medios de comunicación sudafricanos, Mthombeni acababa de comenzar a trabajar en la empresa y apenas llevaba unos días de capacitación. Pero lo que claramente se destaca es cuánto sabe que necesita seguir las instrucciones y mantener la calma mientras Prinsloo se concentra en conducir.

Cosgrove dijo que está claro que Prinsloo le dice a Mthombeni que prepare el rifle mientras él continúa conduciendo.

"[Mthombeni] es inteligente al poner una bala en el cañón y asegurarlo mientras su compañero intenta evadir [a los asaltantes]", dijo. "Yo diría que es el primer contacto que ha tenido, y esos tipos no suelen practicar el contacto con un oponente".

Prinsloo se dirige a Mthombeni nuevamente después de que el rifle está listo, y le ordena que llame a los otros dos conductores en el otro vehículo, tratando de determinar si el ataque es más amplio que un solo incidente. Es un movimiento increíblemente profesional, ya que no solo conduce evadiendo las balas, sino también realizando múltiples tareas, teniendo en cuenta tanto la amenaza que tiene frente a él como la amenaza potencial para los otros equipos.

Algunos críticos de YouTube señalaron que Mthombeni no pudo hacer la llamada durante el video. Pero las imágenes muestran claramente su esfuerzo por buscar entre los contactos del iPhone de Prinsloo durante una persecución y un tiroteo en un automóvil a alta velocidad, mientras sostiene dos armas.

"Es casi imposible", dice Cosgrove. "Yo apenas puedo buscar entre mis contactos estando sentado en mi escritorio".

Se supone que el equipo debería haber tenido radios portátiles, pero Cosgrove dijo que los problemas del equipo ocurrieron por la misma razón que Mthombeni estaba presenciando una escena de película de acción real después de unas pocas horas de entrenamiento: el dinero.

Algunas empresas no usan radios portátiles a menos que consigan equipos encriptados, por lo que es posible que no los compren, porque lo más importante para las empresas es ahorrar", dijo.

Y ahí es donde entra la historia racial de Sudáfrica: con altos niveles de delincuencia y enormes costos de seguridad para la mayoría de las empresas, se ahorra al combinar policías y militares sudafricanos de mayor edad y mucha experiencia, en su mayoría blancos, y emparejarlos con negros recién reclutados sin experiencia.

Prinsloo, con su amplia experiencia como un alto comando de la policía e instructor de armas, manejó todo perfectamente en términos de reconocer el ataque, dijo Cosgrove, usando repetidamente el impulso de su vehículo para escapar de la zona de muerte planificada, incluso volviendo al ataque a alta velocidad y dando vuelta en U para intentar poner fin a la persecución. Y Cosgrove dijo que dejar el vehículo después de estar inmovilizado fue el movimiento correcto, pero ahí es donde Prinsloo cometió su primer error.

"[Él] seguía con el cinturón de seguridad puesto y con la M4 en la mano cuando intentó salir, lo que podría haberle costado la vida", dijo Cosgrove, señalando la falta de entrenamiento incluso para alguien tan experimentado como Prinsloo. "De nuevo, eso demuestra que no realizan simulacros de contacto".